AMOR SUEÑEME 2/?

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Abrí lentamente los ojos, me sentí adormecido y el olor a alcohol y cloro inundo mi nariz, estaba en una superficie blanda... ¿Dónde estoy? Las paredes blancas del lugar y la cortina celeste, era la enfermería del lugar. Trate de levantarme y sentí un terrible dolor en el vientre, mire mis brazos y pude ver como tenia moretones en mis brazos. Y lo recordé, me toqué apresuradamente el cuello y... no tenía una marca, ni vendas en el cuello, suspiré alegremente.

- Veo que ya te levantaste –Ahí estaba la asistenta de la enfermera, la señorita Masako, ella era una recluta recién llegada a la universidad, me caía muy bien.

- ¿Si?... esto me siento mejor ¿Qué debo hacer ahora? –La mire interrogativamente, ella me miro sorprendida.

- Hemos llamado a tus padres, pero parece que alguien más te va a llevar a casa –se acercó y me toco la frente – Al parecer estas mejor... mientras esperamos a que te recojan tenemos que hacer un papeleo

- ¿Por qué? –Odiaba los papeleos

- ¿Es la primera vez que te pasa algo así en tu celo?

- ¿Qué es lo que pasa con mi celo?

- Bueno has generado más feromonas de lo normal en un omega de tu edad y pues has causado un gran alboroto en el club de boxeo, aunque hay algo que no entiendo, si estas blindado ¿porque estabas solo?

Mire las paredes nuevamente ¿libere más feromonas de lo normal? Eso era raro yo casi nunca liberaba feromonas en mis celos, yo era de esos que no sentía nada siempre y cuando estuviera tomando mis pastillas. Pero la más grande pregunta era ¿Quién me ha blindado?

-Yo... bueno es la primera vez que me pasa esto

- Puede que haya habido un aumento de feromonas por tu edad o tu cuerpo estaba llamando a tu "bling" ¿por cierto desde cuando estas blindado?

Volteé la mirada –Yo no lose... no sé quién es –ella me miro sorprendida y soltó una sonrisa, confundiéndome, anoto en su libreta.

-Bueno puede que lo conozcas dentro de poco –Abrió la cortina y salió- por cierto, se fue hace un momento para traerte ropa.

Mierda estaba tan confundido que no me di cuenta que estaba completamente desnudo, me agarré la frente, empecé a jugar con mis mechones violetas y me llego un recuerdo borroso... "eucalipto y anís".

Después de que me echara nuevamente en la camilla y trataba de recordar algo más como por ejemplo como llegue a la enfermería, mi mente estaba en blanco y... joder voy a tener migraña si sigo intentándolo. La puerta se abrió.

-Ya está despierto, pasa

La cortina fue abierta y el chico ahí parado me miraba con mucho odio, ¡¿Qué demonios, porque estaba aquí Chi-chan?!

- ¿Qué haces aquí? –me senté apresurado

- Ponte esto y sal –me dio una bolsa con ropa dentro, me sentí un poco abochornado cuando me di cuenta de mi estado, él salió, me apresuré a cambiarme, unos pantalones negros y una chaqueta amarilla.

- Si, lo voy a llevar en cuento termine de cambiarse

- ¿Con quién hablas, Chi-chan? -Chi-chan estaba recostado en la pared con su celular en mano cuando salí.

- Tus padres... vámonos yendo –empezó a caminar, pero se detuvo abruptamente cuando vi que no me movía.

- Lo siento Chi-chan, no puedo ir contigo, Masako-chan dijo que me iba a recoger mi alfa así que puede irse retirando, muchas gracias –me incline

- ¿Esperar a tu alfa? –Sentí un temblor y asentí levemente- ¿Estás diciendo que vas a aceptar que te hayan blindado sin tu conocimiento? –Su voz era ronca

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