u n o

951 78 25
                                    

Capítulo uno:
Bienvenida a Karmaland


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Una chica de unos 19 años, se encontraba caminado por aquel bosque, junto a su caballo, el cual se llama a Artemis, se detuvo al ver un gran cartel, donde se podía leer el nombre de aquel pueblo Karmaland, la joven dudo en si ir ahí, después de todo, apenas había roto la maldición, por ello, había decidido buscar un lugar en donde vivir felizmente, pero algo le decía que no fuera ahí, que quizás aún tiene esa horrible maldición.

_______ suspiro, se subió arriba de su caballo, para ir a ese lugar. Una vez ahí, bajo de Artemis y se dispuso a mirar un poco el pueblo, la verdad, es que ella no quería ser el centro de atención, algo que ella tenía, era que no le gustaba tener problemas con la gente, tampoco le gustaba llamar la atención, pero en cuanto piso aquel pueblo, todas las miradas estaban en ella. Miró un poco el pueblo, hasta que decidió preguntar por alguna casa o departamento en renta.

—Disculpe —Toco el hombro de aquel chico, que utilizaba un casco de star wars, le pareció un poco raro, que no llevará nada, más que ropa interior.

—¡Oh, hola! ¿Necesitas algo?

La chica asintió—¿Hay alguna casa o departamento en venta? No importa si es renta

—Uhm... Déjame preguntar —Dijo mientras sacaba su teléfono, después de unos minutos, volvió a hablar.
—Mis compañeros dicen que no, pero puedes construir tu propia casa, ¿Eres nueva, no?

—Si... Bueno, gracias por la información

—De nada, soy Alexby ¿Y tú?

—______ [tú apellido uwu]

—¡Ostias, que lindo nombre!

La chica sonrió—Pues gracias

—¡Hombre, si Alexby no pierde el tiempo, eh! Luego, luego, ligando —Dijo un chico con antifaz de búho, mientras llegaba con un chico de boina verde.
—Hola linda, soy Fargan —Dijo guiñando un ojo, mientras sonreía de forma coqueta, sacando una risa nerviosa de la chica.

—Que eres tonto, no estoy ligando —Dijo alexby mientras se cruzaba de brazos.

—¿Cómo te llamas? —Pregunto el albino, mientras miraba a la chica.

—______ ¿Y tú?

—Guillermo, pero todos me llaman Willy

—Un gustó chicos, pero debo irme, quisiera construirme algo pequeño por ahora, antes de que la noche me agarre

—¿Te ayudo a buscar terreno? —Pregunto el de casco.

La chica se lo pensó, ¿Debería aceptar la ayuda? Aún tenía un poco de miedo, de que aún tuviera esa maldición, pero era su nueva vida, y ella quería tener amigos.

—Claro —Sonrio

Junto Alexby, habían recorrido los lugares que estaban disponibles, la chica estaba contenta, tenía un amigo, uno que no la acosaria. Él era lindo, le había ayudado a construir una pequeña casa, en lo que conseguía materiales y herramientas, aunque él le había dado unos materiales, por ser nueva en el pueblo.

—¡Ostias! Se hace tarde, debo irme —Dijo Alex, pero se detuvo al estar en la puerta.
—Bienvenida a Karmaland.

Después de que se fuera, la chica decidió prepararse un café.

Después de que se fuera, la chica decidió prepararse un café

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.













Hace cuatro años

Nuestra protagonistas de 15 años, estaba molesta con su madre, su mamá era una de esas personas que criticaba todo, humillaba a personas en público, la adolescente estaba más que molesta, su mamá lo había vuelto a hacer, había humillado a una empleada, la chica de 15 años, se había disculpado con ella, pero eso no quitaba la vergüenza a la pobre señora. Lo que era una sorpresa, era que aquella señora, era una bruja, en el pueblo donde vivían, era conocido por a ver visto a una bruja, más de una vez. Y ahí estaban en medio de un problema, su madre estaba asustada, tenían a una bruja delante de ellas.

—Te mereces algo peor, di que soy buena al no asesinarte, desde hoy, te he dado una maldición, todo aquel que se relacione contigo, quedara tan fascinado contigo, que hará lo posible para que nadie se te acerque, algunos te acosaran, otros estarán tan obsesionados que mataran, tendrás detrás de ti a muchos hombres, algunos quizás te harán daño, el destino lo dirá —Dijo aquella bruja, mientras miraba a la madre de la adolescente.

—¡E-espera! ¡Mi hija! ¡Dale la maldición a ella!

La adolescente miraba a su madre, no podía creer eso, su mamá le estaba rogando a la bruja que le diera la maldición a ella.

¿M-mamá? ¿P-por qué?






La chica salió de aquel transe, mientras bebía de su café, sonrió con amargura al recordar ese momento, se pregunto como estaría su madre, no la veía desde hace cuatro años.

.。* O b s e s i ó n  * 。. ‹ k a r m a l a n d  X t ú ›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora