thirteen✧

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Lilie Cox, una chica completamente hermosa e inteligente, la mejor de su generación, le gusta tener las cosas bajo control, fina, delicada, no se podrían decir cosas malas de alguien como ella… claro, a menos que vivan bajo el mismo techo y eches de ver todos sus defectos y actitudes.

Nunca he tenido problemas con ella, no nos llevamos mal, hemos sabido convivir, y la verdad es que es una excelente inquilina, da la parte de su renta en la fecha estipulada, se mete en sus asuntos la mayor parte del tiempo y es ordenada.

Es la chica que sin dudas les presentarías a tus padres, puedes ver su futuro con solo observarla. Una mujer exitosa con una hermosa familia e hijos rubios con cara de muñecas.

Todos quieren a Lilie, excepto una persona: Lorena.

Lorena, quien ahora está hablando de la rubia después de haberle contado absolutamente todo lo que ha estado pasando, no me deja a mí ni a Calum interrumpir su discurso de por qué Lilie Cox no es quién dice ser.

Vuelvo a ver al moreno, encontrándome con su mirada café. Ambos suspiramos.

Decidí venir a visitar a Lorena, igual vive al otro lado. Por suerte sus compañeras no se encontraban en casa, solo estaban ella y otra chica, pero se encontraba encerrada en su habitación. Vive con 3 chicas, ella jura que le hacen la vida imposible.

Calum estaba ahí, acostado en su cama jugando en su celular, pero su novio tuvo que dejar su comodidad para hacerse en un asiento cojín en el suelo. Yo me senté en el otro a su lado.

—Y te lo dije aquella vez y lo vuelvo a decir ahora, ¿Te acuerdas cuánto la conocí por primera vez? —Me pregunta, apuntándome con su dedo, asiento—. Fue un encanto porque Hilary y tú estaban ahí, pero cuando me dejaron sola con ella, válgame Dios, me ignoró por completo e hizo como si no existía.

—El año pasado tuve una clase con Lilie, estoy seguro que ni siquiera sabe de mi existencia-

—Es lo mejor —le interrumpe mi amiga y Calum le ve receloso, trato de esconder mi sonrisa con mi mano.

—Cómo sea, recuerdo que solo era amable con el maestro y los mejores del salón.

— ¿Ves? —indica Lorena viéndome—. Finge ser buena y esa basura, pero es un demonio.

—No creo que sea tan así —argumento, ella deja escapar un gruñido frustrado y deja de caminar de un lado a otro en su habitación para sentarse en el borde de su cama.

—Me dijiste que tiene una biblia en su mesa y un rosario —contraataca, pero no llego a entender a dónde quiere llegar.

—Sí, creo que comentó que su familia es bastante conservadora o algo así, pero no capto qué tiene que ver eso.

—Otro punto, también finge con sus padres, estoy segurísima que los pobres señores no saben que su hija se va a embriagar a fiestas y tiene sexo.

Hago una mueca, tampoco es como que me quiera meter en la vida privada de Lilie.

Calum se aclara la garganta, robándole la atención a Lorena.

—Otra vez, repíteme por qué esta chica tiene celos de ti —me pide él.

— ¡Porque le va a quitar al rubio ese! —responde por mí ella, yo comienzo a negar.

—No es así, Lorena —le regaño, y esta solo alza sus manos en rendición.

—Vale, no, pero resulta que este chico, Luke, comienza a tratar distinto a Stevie, Lilie lo nota, se enoja y ahora le tiene un tema a Stevie.

—Pero está en su derecho —opina Calum, dejo caer mi cabeza en el almohadón y cierro mis ojos.

—Calum, Shhh —le reprende su novia.

time to pretend | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora