Marco
El día sábado fue aburrido, no hicimos nada interesante ya que prácticamente pasamos todo el día acostados porque nos sentíamos mal con los efectos secundarios de la vacuna del viernes.
Papá se pasó de un lado a otro cuidándonos en todo momento, viendo cuando alguno tenía mucha fiebre, otros llorando por tener que comer cosas livianas, entre otras cosas.
Por suerte hoy nos sentíamos todos mejor a excepción de nuestro hermano menor el cual seguía un poco mal. Nos tocaba el día familiar con los abuelos, por la mañana llamaron para saber cómo estábamos todos. Acordamos que llegaríamos en el almuerzo así que todos arreglamos nuestras cosas para irnos temprano hacia allá.
Daniel era el más nervioso porque su papá llegaba justamente hoy, durante la noche me dijo que lo iba a matar por haber hecho tal cosa, que si no salía vivo de allí le cuidara su nuevo play porque no lo quería dejar sin dueño.
Debo decir que estaba exagerando pero conozco como le va en los castigos con mi tío y el no es de usar solo la mano sino es capaz de quitarse el cinturón ahí mismo en frente de todos porque uno de mis primos se pasan. Agradezco eternamente que papá no sea así, siempre pensó que era un castigo muy excesivo lo de ocupar otras cosas y nunca hemos pasado por algo como eso.
El viaje fue lleno de lloriqueos por parte de Mateo.
- ¿Papi cuando vamos a llegar? - esa pregunta la repitió mil veces.
- Falta un poco mi vida.
- Quiero llegar.- se quejó.
- Mateo lo sé pero falta.
- Noo, me duele la cabeza.- solo podía ver como papá respiraba profundamente para detener el auto y buscar alguna pastilla para calmarle el dolor.
- No debíamos venir, te sientes mal así que nos devolvemos a casa..
- ¡No! ¡Quiero ver a los abuelos! ¡Papii! - se colocó a llorar con mucha intensidad.
- ¡Entonces deja de quejarte que me está comenzando a doler a mi! - Liam fue el primero en reclamar porque todos estábamos con audífonos por el viaje y otros durmiendo.
- Hey, tranquilos. Hijo deja de llorar porque empeora el dolor de cabeza y Liam paciencia.
- Ya Mateo, duerme un poco ¿si? - le dije y este asintió colocando su cabeza en mis piernas con una almohada que llevó desde la casa.
Después de un largo rato llegamos a la casa de los abuelos. Era muy grande, con un patio inmenso, tenían hasta caballos y distintos tipos de animales. Era poco lo que veníamos pero nos encantaba ya que nos mimaban mucho.
- ¡Abuelaaa! - Mateo salió del auto corriendo a sus brazos.
- ¡Mi niño! - ella le sonrió abrazandolo y dándole besos por toda la cara.
- Hola abuela.- me bajé del auto para saludarla al igual que todos.
- ¿Como se han portado? Los extrañé tanto mis amores. ¡Daniel querido! ¡Ven acá pequeño! - él era uno de sus favoritos, mi primo se transformaba como un niño de 5 años con ella.
- Hola mamá, te extrañé.- lo primero que hizo papá fue darle un beso para luego abrazarla cariñosamente por un rato.- ¿Llegaron mis hermanos?
- Falta solo Alex, lo llamé hace poco y dijo que venían en camino.- Daniel suspiró muy fuerte llamando la atención de ella.- ¿Que pasa amor? ¿Que hiciste ahora tesoro?
- Fue sin querer.- el escondió su cabeza en los brazos de la abuela.- ¡Me tienes que salvar!
- No te va a tocar ningún pelo tesoro. Déjalo conmigo, que se atreva porque con la escoba va a ver estrellas. ¿Verdad mi niño chiquito? ¿Quien es el más consentido? Hice tú pastel de yogurt favorito, ve por un trozo que está en la cocina.
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Pequeñas travesuras
FanficCuando se trata de problemas jamás están fuera los Miller. Son una familia bastante unida pero también inmadura, seis adolescentes viviendo con un padre soltero quien lucha cada día para sacarlos adelante, en la casa hay reglas y se tienen que cumpl...