Arco VIII: Un gran cambio II

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Aquí os dejo el último videoclip oficial de Hazbin Hotel.

Soy fan de esta futura serie, totalmente original y no apto para menores.

La canción y animación de este clip es brutal y, como su nombre indica, es muy adictivo.

Habían pasado 5 minutos desde que me hice el test y estaba esperando a ver el resultado

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Habían pasado 5 minutos desde que me hice el test y estaba esperando a ver el resultado. Cogí el test y lo miré detenidamente, apareció dos líneas rojas, lo que significa que si estoy embarazada.

Algo dentro de mí sabía que lo estoy, pero aun así, no me lo creía. Tuve que sentarme encima del váter para ingerir la impresión, al mismo tiempo que coloqué mi mano en mi vientre y no pude contener mi alegría. Ahora, solo tengo que pensar en cómo le digo a Clancy que vamos a ser padres.

Estuve pensándolo durante un buen rato hasta que la voz de Clancy me devolvió a la realidad. Salí del baño y pude notar el olor al desayuno que me había preparado. Sin duda, aquel olor me abrió fuertemente el apetito.

Bajé rápidamente al piso de abajo y me encontré con Sarah, supongo que tuvo que llamarla para ayudarle a hacer el desayuno.

- Hola Sarah. - Saludé de forma fugaz, pues me fui directa a devorar mi desayuno.

- Hola (T/N), ya veo que te encuentras mucho mejor. - Dijo animada mientras alzaba una ceja.

- Ahora sí, - engullía las tortitas como si no hubiese un mañana - madre mía, están buenísimas.

Sarah y Clancy veían incrédulos como devoré en unos segundos las tortitas e iba, ahora a por las tostadas.

- Madre mía, ¿segura que estas bien? Porque en mi vida te he visto comer de esa manera y eso que solo te conozco desde hace medio año. ¿No estarás embarazada? - preguntó Sarah con cierto retintín.

Al escuchar su pregunta, no pude evitar el escupir mi zumo por toda la encimera, afirmando mi embarazo.

- Entonces lo estas. - Saltó alegremente Sarah, mientras que Clancy no salía de su asombro. - Te lo dije hermano, esto hay que celebrarlo.

- ¡No fastidies! No he estado encerrada en el baño más de 10 minutos, pensando en como decirle a Clancy que vamos a ser padres, para que luego tu lo sueltes así sin más. - Me enfadé con Sarah y volví a devorar mi desayuno, esta vez con el ceño fruncido.

- Entonces, ¿vamos a ser padres? - Se acercó, lentamente, hasta quedarse al lado mío. Yo, simplemente, giré mi cabeza para ver su rostro, y después de tragar mi desayuno se lo confirmé.

- Si. - Fue entonces, cuando Clancy se abalanzó sobre mí para abrazarme. Su abrazo se sentía distinto de las anteriores, sigue siendo cálida, pero su abrazo no es tan fuerte como las anteriores, como si temiese hacerme daño o al futuro bebé que crece dentro de mí.

- Es.....es..........el mejor regalo que podrían hacerme. - Me sorprendió al escuchar aquellas palabras, que no pude evitar en derramar mis lágrimas. - Estoy tan feliz y, al mismo tiempo, estoy tan aterrado. No sé si seré un buen padre o si seré un buen apoyo para tí, pero me esforzaré para serlo. - Al terminar de hablar, se alejó y limpió mis lágrimas que no cesaban de caer.

- Yo...yo....tenía miedo que no quisieras al bebé. - Dije llorando sin cesar y empezando a moquear.

- Me tomas el pelo, jamás te abandonaría. Ni a tí ni a mi hijo. Porque tú eres mi Luz. - Puso su frente pegado al mío.

- Y tú el mío. - Finalmente nos besamos.

- Ohhhhhhh. - Soltó tiernamente, Sarah. Nos habíamos olvidado de ella. - No sé vosotros, pero yo me terminaría el desayuno y deberíais preparaos para ir al hospital a que te hicieras un exámen clínico.

Y eso hicimos. 

Nos terminamos el desayuno y nos preparamos para ir al hospital.

Mientras tanto, Sarah se quedó al cuidado de Charlotte.

Ya en el hospital, estuvimos esperando un buen rato, pues al no tener cita previa no pudimos entrar antes. Cuando me llamaron, entramos a la habitación, donde allí me hicieron un test por vía sangre y después de confirmarlo, me pidieron que me tumbase en la camilla para hacerme la eco.

En la pantalla pudimos ver lo que parece ser un circulito, que es el embrión. La doctora nos dijo que sólo estoy de 4 semanas, pero que la eco era para averiguar si iba a ser un embarazo normal o ectópico, pues el último no sólo lo perdería, sino que arriesgaría mi vida. Por suerte, no ha sido el caso.

A partir de este momento tendría que cuidarme, no sólo por mí sino, también por el bebé. Pero, no por ello, iba a dejar de trabajar. Sin embargo, tras el incidente de ayer, tuve que empezar a buscar personal para que me ayuden a hacer los pedidos.

Por otro lado, la habitación de invitados lo convertimos, poco a poco en la habitación del bebé. Pintamos las paredes de un azul claro, lo decoramos con muebles blancas, incluyéndose la cuna. Aún no queríamos comprar la ropa ni juguetes, pues aún era temprano para ello.

Todo este revuelo hizo que tardásemos 4 semanas, pues entre mi trabajo y el de Clancy, el cuarto del bebé y mi decisión de apuntarme a clases de yoga prenatales, nos mantuvieron muy ocupados.

Y, aunque, ya estuviera de 8 semanas. Todavía no se nota mi embarazo, pero seguía teniendo esas insufribles naúseas, además de que me quejaba, constantemente el olor de ciertos alimentos, por suerte solo ocurría en la cocina y no en la cocina del sótano. En ocasiones, comenzaba a llorar sin ninguna razón, esto podría decirse que son los cambios de humor, aunque esto último lo confirmaba Clancy, no yo.

En esta visita al doctor, pudimos ver por fin a nuestro bebé, aunque aún queda mucho para conocer el sexo del bebé, lo cual nos hace pensar:

¿Cómo llamaremos a nuestro bebé?












Aquí termina la segunda parte de este arco

Espero que lo sigais disfrutando.

Tú eres mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora