Ninguno se esperó que el comodín del ex emperador venga con un pequeño acompañante.
Jamileth Jasmine, hermana menor de Jeanette Margarita.
Muchas sorpresas vendrán con la llegada de la pequeña Jamileth, entre ellas la aparición de un extraño poder q...
-así es, le dejé algo de mi poder a mi hija para hechizar a su estupido padre.
-buena jugada mujer.
Jamileth miro de reojo la sombra de ojos carmesí y a la rubia de ojos turmalina rosa.
Las dos estaban sentadas en uno de los sillones de su habitación temporal charlando como si fueran amigas de toda la vida.
-"desde que me encontré con ella me sigue a todos lados y Nyx se dejó ver, que raras son".
La menos siguió dibujando mientras escuchaba la charla de las dos mujeres.
-Lady Jamileth, su majestad desea verla -Seth hizo una reverencia ante la menor que se levantó y suspiro molesta.
Acaso no podía pasar al menos 1 semana si verla.
Desde que vivía allí dos o tres veces por semana pedía verla. Y Yami no quería verlo pero si ella se rehusaba a verlo, el propio emperador iba a si cuarto para verla.
Maldito rubio exigente.
Camino seguida de Seth y sus dos guardianas.
-hace mucho que no estoy tanto tiempo en el palacio.
Diana miro los pasillos con nostalgia.
-hablé con la reina de las hadas y me permitió que estés bajo mi mando por tiempo indefinido.
La sombra a los pies de la menor le respondió a la rubia.
-en serio?!, gracias Nyx.
Aunque la rubia sabía que la maga había hablado con la reina no por empatía o amabilidad sino para que ella la ayude a proteger a Jamileth.
O mejor dicho, para que haya algo de luz en la vida de la pequeña peli marrón.
Diana tenía una personalidad explosiva y ella era la indicada para que haya algo de luz en la vida de Yami. Nyx lo sabía a la perfección, solo por eso permitía que Diana se quedé con ella y fue a hablar con la reina de las hadas.
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-el mago me ha dicho que has avanzado con tu entrenamiento.
El rubio bebió algo de su té mientras Yami estaba ante él comiendo un pedazo de tarta de manzana.
El emperador ni siquiera se daba cuenta que la mismísima Diana estaba tras suyo, apoyando sus brazos en el respaldo del sillón y mirando aburrida al rubio.
-"tonto Claude, solo la quieres usar para que sea tu peón pero el karma existe...tal vez esa pequeña sea quien te ayude a superar cosas que yo no pude hacer".
