Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Veintiseis

Estaba acostado en la cama mirando fijamente a Yoongi hyung mientras se movía de un lado a otro, yo mantenía mi posición de ovillo mientras intentaba esconder mis mejillas sonrojadas detrás de la almohada que sostenía. Llevábamos solo un par de horas siendo novios, y me parecía completamente irreal todo lo que había sucedido.

Las palabras aparecieron de improviso y estuve bastante incrédulo en un principio. ¿Había escuchado bien? Quizás mi mente está jugando juegos conmigo en este momento. Pero no fue así, realmente había escuchado bien las palabras de Yoongi hyung; él quería ser mi novio.

­- ¿Lo dice en serio hyung?

- Claro lo que lo digo enserio, ¿por qué te estaría mintiendo?

- Yo... No lo sé... Me parece irreal.

- ¿No quieres?

- ¡Claro que quiero! Quiero que sea mi novio hyung, lo digo con total sinceridad.

- Entonces, eres mi novio Taehyung.

- Lo soy, soy su novio.

- Excelente.

Diciendo esto Yoongi se acercó sorpresivamente a mi y me dio un beso lleno de pasión, jamás nos habíamos besado así, mejor dicho, jamás me habían besado así; sentía cosquillas en todo mi cuerpo. Yo pasé mis brazos por sus hombros y lo abracé atrayéndolo hacia mi cuerpo, sentía su respiración en mí tan fuerte que de seguro podría desmayarme de la emoción.

Esto continuó por unos minutos, para cuando nos separamos yo sonreí de manera tonta y solté una risita, la que hyung respondió. Era increíble. Kim Taehyung tenía novio.

Sorpresivamente el clima se puso frío y el cielo amenazaba con soltar una llovizna violenta; Yoongi sugirió ir a su departamento para refugiarnos de la lluvia, este estaba bastante cerca, solo a un par de cuadras del parque en el que estábamos, nunca había visitado su hogar, y mi cabeza estaba llena de imágenes pervertidas al saber que iríamos allá, especialmente considerando que ya éramos novios.

Hyung vivía en un hermoso departamento tipo loft de dos pisos, con acabados industriales y la decoración abundaba en tonos negros y detalles en madera, en las grandes ventanas que cubrían toda la muralla exterior de dos pisos, había una cortina color grafito, todo bastante oscuro y al punto de ser un poco lúgubre.

­- Disculpa el desorden – dijo él cuando entramos, aunque por más que mirara no encontraba el desorden al que hacía alusión – me gustan los lugares oscuros, aunque ahora que lo pienso quizás es demasiado oscuro; debes tener frío, subamos y te presto algo de abrigo.

Las escaleras de metal negro guiaban a una planta que abarcaba completamente su dormitorio, el que para mi sorpresa era muchísimo más iluminado que el primer piso, tenía una angosta y larga ventana que recorría casi toda su extensión, al frente de esta estaba la cama que reposaba sobre una delgada matriz de madera que separaba el colchón del suelo, yo me senté en ella mientras veía como mi novio buscaba entre sus percheros algo para mí.

­- Eres bastante delgado, de seguro esto te queda bien, aunque quizás la talla no es la correcta – dijo entregándome un sweater rojo con blanco que tenía escrito la palabra "loved" repetidas veces.

Me puse la prenda y me acomodé en la cama quedando en posición de ovillo, lo miraba caminar de un lago a otro, ordenando algunas cosas y abriendo la ventana, después de algunos minutos me miró fijamente y se sentó al borde la cama sonriendo.

- Eres tan guapo, me pones nervioso.

- Pero ¿qué dice? – respondí sonriendo y tapándome con la almohada, sentí como la cama se hundía más y su cuerpo se acercaba más al mío, hasta que inevitablemente quedamos uno frente al otro, yo me acomodé para darle más espacio.

- Tengo un novio tan lindo, de seguro todos me envidiarán.

- Yo debería decir eso.

- Ambos podemos decir eso.

- Que egocéntrico.

- Acostúmbrate.

- Me encanta.

- Tú me encantas Taehyung.

Tomó mi cintura y la giró para poder sentarse sobre mí, me arrebató el cojín que yo intentaba proteger con todas mis fuerzas, y me besó, ahora fue un beso suave y tranquilo, tan lento que me llevó a la más absoluta impaciencia, yo intentaba atraerlo más hacia mí, y posicioné mis manos bajo su camiseta, buscando el camino hacia la zona superior; Yoongi terminó el beso y se acercó a mi oído, su respiración provocó que soltara un suave gemido que no pude contener.

- Eres un niño, mira lo apresurado que estás, ¿desde hace cuánto que somos novios? ¿Un par de horas? Mira cómo estás – mis mejillas se tornaron rojas, sabía perfectamente a qué se refería e intenté alejarme un poco para ocultar mi vergüenza y el poco control que tenía de mi cuerpo – No tenemos que ir tan rápido, quiero tomarme mi tiempo contigo, atesorar cada segundo, no necesitamos correr, no me iré de tu lado, bonito – dijo dejando un pequeño beso en mis labios, acto seguido comenzó a dejar besos hasta llegar a mi cuello y ahí se interrumpió sorpresivamente.

Mi corazón se detuvo inmediatamente.

Hasta el momento Yoongi nunca había mostrado alguna reacción ante la ausencia de mi aroma, pero en una situación así de íntima, en la que las fragancias de los alfas y omegas están llenas de feromonas e intensidad ¿Qué podría estar sintiendo él por mí en este momento? ¿Siquiera está sintiendo algo? ¿Cómo podría estar sintiendo algo si no hay nada que sentir? Mi estómago se revolvió fuertemente y sentí como pequeñas gotas de sudor aparecían en mi frente; él no hacía movimiento alguno, pero sentía su respiración.

Sorpresivamente sonó un teléfono, el pitido fue tan fuerte que logró sacarme de mis pensamientos, y evidentemente a él también de los suyos; se puso de pie y con una sonrisa acarició mi rostro. No sé qué quiere decir esa sonrisa.

- Ven, vamos a comer algo abajo – dijo dirigiéndose al bolso que había dejado en el perchero hace algunos minutos, tomó su celular y contestó la llamada.

- ¿Aló?... Namjoon, hola... - siguió su conversación mientras bajaba las escaleras y su voz se perdía en la distancia.

Yo me mantuve en la cama, en la misma posición y con un torbellino de preguntas.

¿Cuánto tiempo durará esto hasta que se aburra de un omega defectuoso como yo?

Debería abrazar cada instante y amarlo con locura, no tenemos mucho tiempo.

¿Qué pasará cuando él entre en celo? ¿Tendré que verlo irse con otro omega?

¿Soportaré ver como se va con otro?

Quizás debería considerar la oferta de mamá e ir a ver a ese doctor que encontró, quizás esta vez los resultados sean distintos... Deben ser distintos esta vez... Deben serlo.