Como todo domingo, Jinyoung aprovechó de levantarse lo más tarde posible, por lo que a esas horas de la tarde aún se encontraba en pijama, con su cabello revuelto mientras se distraía mirando la televisión y comiendo unos cuantos bocadillos. De pronto, un golpeteo proveniente de la puerta de entrada lo sacó de su estado de pereza absoluta.Jinyoung, molesto por la osada intromisión de la persona que se encontraba interrumpiendo su descanso armonioso, se levantó de su cómodo sofá para dirigirse a la puerta y echar a patadas a ese personaje que no paraba de tocar como un maniático compulsivo. Pero al momento de abrirla, sus ojos se abrieron como platos al percatarse del perturbador rostro que parecía devorarlo con su sola mirada.
—¿Se le ofrece algo?—preguntó el joven tratando de no mirar directamente a los ojos de ese hombre.
—Hey, ¿tienes tiempo para hablar de Dios?
¿Qué?
Ay, no. No podía ser. Ni siquiera tuvo tiempo para pensarlo.
"No me digas que son estos..."
—¿Sí o no? —insistió el sujeto.
—Eh, s-sí, sí. P-por supuesto—contestó el muchacho trastabillando con las palabras sin alguna otra alternativa para evadirlo. Los ojos amenazadores que irradiaban de esa perversa mirada le quitaban todo rastro de valentía como para poder rechazarlo.
¿Pero quién demonios no se asustaría de un hombre con un semblante incisivo, ojos oscuros y filosos como navajas? ¿Y encima pidiéndole sospechosamente hablar de Dios?
—Bien—asintió el hombre sacando una especie de folleto de su bolsillo—¿Qué opinas de los continuos ataques de demonios? ¿Crees son castigo del señor?
"Ok, este tipo está loco" Pensó.
—Ehh, bueno, pues... ¿No que los demonios se habían extinguido hace mil años? ¿Cuál es el caso de hablar del pasado?—preguntó extrañado, rascándose la nuca.
—Soy yo el que hace las preguntas, ¿me vas a decir o no?—inquirió afilando sus ojos.
—Uh... bueno... ¡Oh! ¡Acabo de recordar que tengo mucho que hacer!—exclamó de manera fingida e intentó cerrar la puerta, más un pie se interpuso en su cometido.
—No seas insolente, mocoso. Harás llorar al Señor—regañó el hombre con severidad.—Una vez que ya accediste a abrirle la puerta ya es muy tarde para negarse
—¿Eh?
—Así es. Desde el primer momento que en que abriste esta puerta—La señaló—Fuiste el elegido, fuiste tocado por sus manos para ser parte de él. Y el primer paso para ello, es arrepintiéndote de todos tus pecados. Todos y cada uno de ellos—entrecerró sus ojos con la mirada clavada en él.
—¿Yo, elegido?—Si se hubiese tratado de otra persona, Jinyoung habría estallado en risas, burlándose de aquellas sandeces para luego echarlo a patadas, mas la seriedad en esos ojos le hacían creer en todo lo que decía—¿Por qué?—Fue lo único que pudo articular.
—El señor desea sanar aquellas almas impías como la tuya. Te está dando una segunda oportunidad
—Oh—contestó Jinyoung sorprendido.—Con que soy el elegido—murmuró asentando su vista al suelo, impactado, para luego retornarla a la del sujeto.—Entonces, ¿Qué debo hacer para limpiar todos mis pecados? ¿Qué debo hacer para que me dé esa segunda oportunidad?
—Dejar que toque tu puerta
—¿Cuál puerta? ¿ésta?—La señaló.
—No, la puerta de entrada hacia tu interior—dijo, remarcando la última palabra.
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Oh My God [Bnior/JJP]
FanfictionJinyoung jamás se cuestionó sobre si su vida iba por el camino correcto. Sin embargo, la repentina aparición de ese extraño sujeto frente a su puerta, lo llevarán a redimirse a una situación insólita... y algo encendida. ✧──────────────────────╮ │...