❣ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9 ❣

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Dipper tomó una respiración profunda, sus ojos abriéndose lentamente cuando despertó, y se encontró con el rostro tranquilo y dormido de Bill frente a él. Frotó sus párpados, somnoliento, para luego fijar su vista en el cuerpo del Alfa, y no pudo evitar ruborizarse al ver todas las marcas y mordidas que dejó la noche anterior, cuando volvieron a hacer el amor, y después de eso, cuando se puso todo cariñoso y juguetón.

Todavía se sentía débil, un poco caliente, sumiso y pequeño, como un cachorro necesitado de atención, sin embargo, estaba consciente de sus acciones, a diferencia de los últimos cuatro días. Eso sólo significaba que el celo ya estaba acabando por completo.

Delineó una de las marcas que hizo en el cuello de Bill, avergonzado por la forma en la que había actuado, marcándolo por todas partes como un animalito territorial que no quería que nadie más mirara lo que consideraba como suyo. Era la primera vez que actuaba así, porque con Gideon, siempre su Omega se había sometido ante el miedo que sentía, y tenía claro que comportarse de esa forma implicaría ser golpeado o violado.

Era el primer celo que pasaba en su vida con alguien a quien quería. No, más que eso, era el primer celo que realmente disfrutaba como tal.

Se removió entre los brazos de Bill, notando entonces que lo estaba abrazando como un koala, y luego notó algo que hizo que se sonrojara.

Bill seguía en su interior, semi-erecto.

Claro, luego de la tercera vez que lo hicieron en la noche anterior, Bill estaba demasiado cansado como para irse a bañar, y murmuró antes de quedarse dormido algo sobre echarse a dormir como estaban.

Dipper se sentía pegajoso, un poco sucio, pero sobre todo, era capaz de sentir todavía el semen de Bill dentro de su ano, y eso lo hizo cavilar un momento sobre las claras probabilidades de un embarazo.

-¿En qué piensas? -le murmuró Bill entonces, llamando su atención.

Lo miró con sorpresa para luego sonreír tímidamente.

-En lo mucho que te quiero -contestó dándole un pequeño beso en los labios.

*Bill sonrió de medio lado, sin abrir sus ojos, atrayéndolo más contra su cuerpo. Dipper jadeó al sentir su interior siendo invadido más profundamente, sintiéndose ahora húmedo debido al lubricante que comenzó a soltar.

-Yo igual te quiero, Pinito -le respondió Bill con voz profunda.

Dipper, un poco vacilante, se movió en la cama, tomando fuerza para sentarse sobre la cadera de Bill, montándolo con un jadeo. Bill dejó salir un gemido gutural, abriendo sus ojos ahora, chocando con la ruborizada mirada del Omega para luego encarar una ceja.

-¿Sigues caliente, cachorro? -se burló Bill cariñosamente.

Dipper dejó salir una risa baja, comenzando a mover sus caderas con suavidad, gimiendo al sentir como el pene dentro de su ano se ponía duro gracias a sus movimientos. Su propio miembro también comenzó a reaccionar ante la estimulación que estaba sintiendo, al rozar contra el estómago de Bill.

-Me pones... ah... caliente... -jadeó entre gemidos.

Bill soltó un gruñido, empujándolo para que ambos pechos se chocaran y así poder besarlo de forma profunda, llevando una de sus manos a la polla de Dipper para masturbarlo sin dejar de embestirlo.

Así no duraron mucho: Dipper se corrió en ambos pechos mientras gemía al sentir el miembro de Bill hinchándose en su ano. Por otro lado, los dientes de Bill se deslizaron a su cuello, mordiendo sobre su marca, sosteniéndolo por la cintura para que no se alejara.

Kilig ❝Billdip❞⇺Adaptación⇻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora