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! Esta historia contiene temas de drogas, el abuso de ellas, violencia familiar y lenguaje homofóbico.

n/a: cosas buenas de ayer: ot4 twitteó, Louis siguió a Harry y lo mejor: LOUIS SIGUIÓ A ZAYN :')

además de eso, todo fue una mierda y me siento estafada, así que les traigo doble actualización.

onta mi infinity mv???? literal lo único que quería de ese día y solo recibí una? página? pitera? llevo aquí desde wmyb we deserve better😔😔😔😔

*update [10/12/20]: vengo del futuro y sigo insistiendo que merecíamos mejor, igual los chiks no tienen la culpa. puto modest fokiu no sirven para nada
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John le puso un café a Louis frente a él y luego se sentó.

—Tienes demasiado trabajo, no entiendo porque... ¿sabes qué? Olvídalo, contigo nunca se sabe—picó un pedazo de manzana con su tenedor.

—Quiero vacaciones.

—Pf, si quisieras vacaciones no me traerías—rodó los ojos.

—Si, bueno, tus alimentos y los míos tienen que pagarse de alguna forma ¿no?—sonrió juguetón y John se sonrojó, olvidando por un momento que el hombre frente a él era su jefe

—¿Nos quedaremos en su casa?—preguntó, volviendo al rol asistente-jefe— Hice reservaciones en restaurantes y otras cosas pero...

—Sí, hace algunos días contraté a alguien para que limpiara y comprara alimentos por si se necesitaban—arrugó la boca en una mueca cuando probó su café.— Joder, odio esta mierda—y siguió bebiendo.

John se rió como un adolescente enamorado (Louis lo hacía sentir así). Llevaban trabajando juntos varios años y el omega había estado siempre al lado del alfa, en las buenas decisiones y en las malas. Sabían demasiado el uno del otro, y por esa misma razón, John se repetía siempre que nunca pasaría nada entre ellos.

—Ven, vamos a la sala de espera, los demás deben de estar ahí—Louis tomó su mochila (era un gesto amable) y lo guió hasta fuera de las salas VIP del aeropuerto.

Se posicionaron en frente de cuatro personas: Zayn, Liam, Harry y Raphael. John les dijo un "buenos días" y tomó asiento a un lado de Louis.

—¿Empacaste mi cepillo de dientes?—le preguntó el mayor de repente

—No, dijiste que lo ibas a hacer tu, pero traje uno extra porque sabía que lo olvidarías—le contestó sin voltearlo a ver.

Luego, un olor un poco amargo (celos) le llegó a la nariz y levantó la cabeza en busca del dueño pero no pudo encontrarlo.

—Los pasajeros de primer clase, favor de formar una fila aquí. Gracias— una azafata señaló una línea en el piso.

—Esa es la nuestra—dijo Louis parándose.

Pero Raphael y Harry se quedaron sentados.

—¿Qué hacen?—preguntó el castaño a la pareja

—Cambiamos los boletos a clase turista.

Louis intentó que su sorpresa no se mostrara, lo logró sin mucho esfuerzo y frunció el ceño.

—Toma—Raphael le extendió un par de billetes.— Pagué por Harry y por mí.

El alfa más grande vio el dinero y sonrió mientras lo tomaba.

—Nos vemos en un par de horas, entonces. Ciao —tomó a John de los hombros y se fue sin decir más.

El mismo olor amargo de antes le llegó al asistente, pero ya estaba lejos de quien sea que soltara aquello.

[...]

Llegaron a Verona Italia, en donde la familia de Louis tenía una casa mediana (lo que ellos consideraban "mediano") y como a 5 minutos en auto de la ciudad actual. La vivienda contaba con una gran alberca, cinco habitaciones, grandes ventanas y terrazas con varios arcos. Flores por doquier y algunas enredaderas creciéndole a lo largo de las paredes con rosas rojas.

—Bienvenidos—abrió la puerta principal y sonrió inmediatamente al entrar.

—¿Aquí fue cuando perdimos a Lottie en un club?—preguntó Liam sentándose en un sillón

—Eso fue en Milán, aquí fue cuando nos arrestaron—le recordó Zayn.

Raphael sonrió y quiso preguntar, pero su novio le leyó la mente al parecer y le ganó.

—¿Los arrestaron aquí?

—Estábamos borrachos y nos dormimos en una banca en la calle, pero Louis se hizo amigo del policía y logró que nos soltaran—explicó el moreno.— Vamos, Li, tenemos que hablar a casa—le hizo un gesto a su esposo y salieron de la casa.

—¿Puedo ir a conocer los alrededores?—preguntó Raphael dirigiéndose al alfa, Louis asintió y el beta se despidió del rizado con un beso casto en los labios antes de irse y curiosear por la casa de los Tomlinson

Inmediatamente, el ambiente cambió y el ojiazul sonrió cuando vio al omega observar la estantería de fotos.

—Soy yo, en Aspen—le dijo bajo, mientras se acercaba por detrás y pegaba su cuerpo al del ojiverde.

—Eras tan... pequeño—murmuró el otro, con sus dedos tocando el borde de aquella fotografía.— ¿Eres tú?—señaló una diferente

—Sí—sintió el trasero de Harry contra su entrepierna y sonrió cuando al rizado se le cortó la respiración.— ¿Qué diría tu novio si nos viera, omega?—le susurró con voz ronca mientras rozaba sus labios con el lóbulo de la oreja de Harry.

—Mhm... no lo sé—dejó que su animal interior ronroneara cuando olió la esencia concentrada de Louis a bosque—. Por eso vas a detenerte... vamos a detenernos—añadió.

—¿Y si te hago un regalo? ¿Te gustan los collares?—había algo en la forma que dijo eso, pero Harry no logró descifrarlo

—No me gustan los regalos—mintió sabiendo que Louis sabía lo mucho que amaba los presentes, por más insignificantes que fueran.

—Este te va a gustar, cierra los ojos—le hizo caso y sintió escalofríos cuando los dedos de Louis acariciaron su cuello y luego echaron sus rizos hacía un lado.

Harry siempre había amado la boca de Louis (muchas veces odiaba lo que salía de ella, nunca se calla y parece tener algo que decir todo el tiempo y en las situaciones menos apropiadas), por eso cuando los labios del mayor hicieron contacto con un punto entre su clavícula y su cuello, no pudo hacer otra cosa más que estremecerse y derretirse bajo el toque.

—¡Harry! ¡Tienes que ver esto!—el calor corporal se esfumó y solo quedó un sobresalto por la interrupción de una voz en la planta alta— ¡Es increíble!— vio la cabeza de Raphael asomarse de la cima de las escaleras al mismo tiempo que el omega se acomodaba la camiseta para que le tapara el chupetón que Louis le había hecho

—¡Ya voy!—le respondió y soltó un suspiro intentando calmar los latidos acelerados de su corazón

Escuchó una pequeña risa detrás de él y se giró un poco molesto por haber caído en su juego.

—No es gracioso.

—Sí lo es—se cruzó de brazos.— Podría hacerte un collar con más de esas... —señaló lo que acababa de hacer con sumo orgullo— Me encantaría ver cómo se lo explicas a tu novio—se recargó en un sillón.— De hecho, quiero ver cómo le vas a explicar esa.

—Qué imbécil, Dios—rodó los ojos.— Podría decirle que me adorne el cuerpo entero si gustas—le sonrió con falsedad (la expresión juguetona de Louis decayó).— Es más, creo que ahora mismo iré a inaugurar una de las habitaciones de allá arriba ¿qué opinas?—comenzó a subir las escaleras— ¿Cuál me recomiendas, Lou?— escuchó gruñir al alfa y soltó una carcajada, continuó subiendo los peldaños y podría jurar que escuchó un "Jódete" amargado.

Fire On Fire [larry stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora