One Shot

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—¡Xichen-xiong, gracias al cielo estás aquí! —exclama Nie HuaiSang, rápidamente escondiéndose en la espalda del mayor apenas cruza el umbral de la puerta de entrada.

Xichen no tiene ni que preguntar a qué se debe la persecución esta vez, porque enseguida escucha los pasos pesados de Nie MingJue bajar las escaleras, mientras grita.

—¡HuaiSang! ¡No pienses que puedes huir de esta conversación, vuelve aquí ahora mismo o te... !

El ceño fruncido de MingJue se crispa, queda inmóvil a mitad del camino y HuaiSang sabe que realmente se ha salido con la suya, al menos durante el tiempo que Xichen dure en la casa o su hermano mayor y él coincidan con sus horarios para encontrarse en casa una vez más.

Cínicamente sonríe con una pizca de travesura y le informa a su hermano que está llegando tarde a un almuerzo con Wei Ying y Jiāng Cheng, así que rápidamente se despide de Xichen y sale de ahí. Lán Xichen se preocupa un poco de que no lleve el dinero suficiente encima, pero recuerda que HuaiSang es más de cargar tarjetas en la guantera del carro. Así que lo deja ser, Nie MingJue solo mira como se va, impotente y con una mirada afilada. Ambos escuchan el convertible verde de HuaiSang arrancar y alejarse de los terrenos de la mansión, solo en ese momento de silencio, MingJue suspira pesadamente.

—Has llegado más temprano —, observa el mayor, termina de bajar las escaleras de una forma más civilizada y Xichen no puede evitar reírse por lo bajo.

—Terminé el trabajo antes de lo pensado —, comenta, inclinando la cabeza en un tácito saludo —, veo que HuaiSang y tú estaban teniendo una conversación algo acalorada.

—Ese idiota, no está pensando en su futuro —, se queja, con un suspiro cansado —sigue con esa idea suya de ir al extranjero a una escuela de arte.

—Estás demasiado preocupado, HuaiSang es un chico inteligente y talentoso, estoy seguro que sabrá escoger su camino y seguirlo arduamente —, tranquiliza con palabras sinceras, observa al mayor fruncir el entrecejo, como si pensara considerarlo un momento, Xichen decide cerrar los metros que los separan y posa una mano en su espalda.

Teniendo casi un efecto inmediato, el moreno le ofrece ir un rato a la sala del té hasta que la comida esté servida.

Sabe que una de las preocupaciones más grandes de Nie MingJue, siempre será su hermano menor, Nie HuaiSang. HuaiSang era un espíritu libre, había crecido con una gracia afín a las artes y la cultura, opuesto a su hermano que se encargaba de todo negocio que se le pusiera enfrente, ambos tenían un talento natural, pero para cosas totalmente distintas.

Aunque MingJue lo entendiera, no era lo mismo que lo aceptara, Xichen simplemente deja que lo lleve a su propio ritmo. MingJue tenía un temperamento algo pesado, pero era flexible hasta cierto punto. Al menos Xichen había descubierto cómo hacerlo un poco más.

Muchas personas se cuestionan el cómo era posible que los dos se llevarán tan bien, Xichen al principio también se lo planteó. Cuando era joven, aunque lo criaron como una persona cortés y educada, nunca se sintió especialmente cercano a alguien, no sentía que ninguna persona pudiera ver a través de él, a través de esa sonrisa demasiado cortés, una sonrisa que no le gustaba pero a los demás sí.

Claro, hasta que conoció a Nie MingJue. Recuerda claramente el día en que habló por primera vez con él. Tenía aproximadamente 11 años, a unas semanas de cumplir 12. WangJi era un adorable niño de 6 años, tal vez demasiado sobreprotegido y aislado del mundo.

En ese entonces, era inicios de otoño, en los días donde las huellas de la despedida de su madre aún seguían marcadas en la piel, frescas y coloridas. Cuando el suave viento era capaz de arrancar con facilidad las míseras hojas caducas, para llevarlas a través de él hasta que volverlas polvo y desaparecer por siempre.

Algo más [NieLan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora