— cariño, recuerda colocarte un lindo vestido, para esta noche —habla mi madre tomando su cartera antes de salir a trabajar
— si, Lilian —bajo de la escalera y le doy un beso en su mejilla
— Layla —se detiene unos segundos— tienes que dar la mejor impresión, a tu futuro esposo
— de todas formas nos casaremos igual, le guste o no —coloco los ojos en blanco— esta arreglado, muy arreglado —me giro y camino a la cocina moviendo mi mano en forma de despedida
— tienes que comportarte como una señorita, ¿lo entiendes, no? —siento las llaves sonar— adiós
— adiós —grito desde la cocina
¿Qué ten mala desiciones puede ser?. Espero que no sea una horrible, ya que, estoy a punto de casarme con uno de los socios, de la empresa de mis padres; un matrimonio arreglado para conveniencia de ambos.
mi madre dirige una de las mayores empresas de abogados del país, “Stanford Company”, pero lamentablemente estaba teniendo bastantes problemas económicos; y esta demasiado delicada de salud, como para estar aguantar dificultades financieras. cuando mi padre falleció nos quedamos solas y ella tuvo que tomar el control de la compañía; por lo mismo acepte este arreglo, para ayudarla, ayudarnos.
Mi prometido es Aarón Pierce de 24 años, un año mayor que yo; hijo menor de la compañía Pierce, la más grande compañía de finanzas del mundo. Realmente no lo conocía en lo absoluto, quizá lo he visto, una, que otra vez, en televisión o revistas pero personalmente aun eramos unos completos desconocidos. para eso es la “Gran fiesta”, de esta noche; para presentarme al hombre que me desposara.
Después de tomar desayuno, camino a mi habitación y busco que colocarme para ir de compras. Al terminar de arreglarme salgo de la casa y me subo a mi auto para dirigirme al centro comercial; me estaciono y camino hacia las tiendas en busca de un vestido que de una buena impresión a mi futuro esposo, a pesar de todo quería verme bien, ya que era uno de los millonarios más codiciados.
Entro a una tienda que estaba rodeada de ventanales en los cuales uno podía ver todo por dentro y viceversa; al instante quedo enamorada de un hermoso vestido plateado señido al cuerpo; largo hasta los tobillos y con un corte en una de las piernas que posaba en un maniquí.
luego de colocármelo, salgo del probador para verme mejor a la luz, me miro en el gran espejo que estaba a mi lado y sonrío al verme, me veo elegante y sensual, definitivamente este vestido daría mucho que hablar. Me giro para arreglar la punta del vestido y al levantar la mirada veo a un hombre cerca de los 26 o 27 años, observarme estatico a través de los grandes ventanales de local, era sensual y con una mirada determinante; me quedo observándolo y muerdo mi labio involuntariamente, él al darse cuenta traga saliva y veo su manzana de Adán moverse rápidamente; mantiene su vista fija en mí por un par de segundo y luego se gira para seguir caminando hacia las otras tiendas, dejándome completamente perpleja
— ¿qué? —susurro para mi
— señorita, le traje los zapatos que me pidió —dice una de las chicas que trabaja ahí y me extiende los zapatos
— gracias —le sonrío
Así pase la tarde de compras y comiendo comida rápida. Al llegar a mi casa, entró rápidamente al baño de mi habitación y me relajo en la tina. Por un par de minutos recuerdo al hombre en el cetro comercial; realmente era hermoso, su piel, su cabello y su rostro, siento como comienza a subir la temperatura en mi cuerpo al pensar en él y decido olvidarlo y me obligo a terminar rapido para poder estar lista a tiempo.
al salir de la bañera me coloco el atuendo para la fiesta, me maquillo un poco y estoy lista unos minutos después; veo la hora en mi celular y ya son las 21:00, la fiesta debe estar por empezar. Bajo las escalera y veo a Amalia mi amiga de toda la vida esperándome con un vestido, rojo y una sonrisa gigantesca
— ¡AMALIA! —bajo rápido y la abrazo fuertemente— ¿por qué no me dijiste que ya habías llegado a la ciudad?
— amiga quería darte una sorpresa —sonríe y me toma la mano para hacerme girar— ¡chica que guapa estas! —ambas reímos
— gracias por venir, no quería hacer esto sola
— Layla, no te dejaría sola en un momento como éste —sonríe— ¿somos hermanas? o ¿no?
— si,si,si —digo dando brincos— bueno, vamos antes que piensen que me arrepentí —Caminamos hacía el auto que habían mandado para mi.
Amalia y yo nos hicimos amigas cuando estábamos en el pre escolar, nuestras familias eran muy unidas y así nos fuimos criando como hermanas, hasta que sus padres y mi padre sufrieron un accidente en auto cuando se dirigían a una reunión; teníamos 18 años cuando sucedió, desde entonces se hizo cargo de la empresa de su familia y pasa viajando por negocios, me duele no poder estar con ella siempre, pero las conversaciones de tres horas por teléfono, jamás faltan.
Al llegar veo mucha gente en el lugar, algunos me saludan con la cabeza y otros solo sonríen; veo como mi madre me divisa y se dirige hacia nosotras
— Amalia preciosa, que gusto verte —dice Lilian abrazando a mi amiga— siempre es bueno tenerte de regreso
— gracias Lilian, sabes que cuando puedo, vuelvo a verlas
—dice riendo
— y llegaste en el mejor momento —sonríe y me mira
— Layla, ya están listos para presentarlos —toma mi mano
— yo las dejo, iré a buscar un poco de diversión —dice Amalia y se aleja de nosotros.
Lilian no pierde el tiempo y me lleva arrastrando con los Pierce. Acercándonos veo a Dennis y Jean los padres de mi futuro esposo y a su costado se encontraba él, Aarón Pierce; el maldito era demasiado guapo, alto, de tes blanca, cabellos rubio y uno ojos verdes que te mataban con la mirada; el me ve y sonríe, en ese preciso momento quede petrificada con la bella sonrisa de Aarón. Mamá me toma del brazo y me coloca al frente a ellos, como mostrando un objeto
— queridos —dice sonriendo y saludando con la cabeza— les presento a mi hermosa hija, Layla
— dejame saludarte primero...Layla —dice Aarón mientras se acerca a mí, tomandome por la cintura y así apegarme a su cuerpo para terminar besando lentamente la mejilla— supongo que mi futura esposa, está a mi altura —susurra bastante arrogante en mi oído y Me suelta de repente— eres bellísima —sonríe con sus perfectos dientes, claramente esa sonrisa era de las que bajaban bragas
— que bueno que al fin se conocen —me dice Dennis la madre de Pierce y me saluda de un abrazo
— gracias por invitarme a su hermosa fiesta, señor y señora Pierce —les sonrío ambos y ellos copian mi gesto
— no te preocupes querida —dice Dennis— esta fiesta es para celebrar su compromiso y tú mudanza a nuestra casa
¿QUÉ MIERDA?, ESO NO ESTABA EN EL TRATO; abro los ojos y miro a mi madre quien solo me sonríe con cara de "en la casa hablamos".
— siempre quise tener una hija —rie— mi hijo mayor se caso y solo estuvo un par de meses viviendo con nosotros hasta que tuvo que mudarse con su esposa —sonríe con nostalgia— no he tenido tiempo de compartir mucho con Nicole
— estaré encantada de poder hacerle compañía —digo por instinto, parece una buena mujer. Me giro y veo como Aarón texteaba en su teléfono, al parecer no estaba muy interesado en lo que estaba pasando aquí
— disculpen —Aarón sonríe y se aleja para contestar una llamada. Realmente no sabia como causar una buena impresión o su vida de millonario le nublaba la vista. Su comentario y esta actitud de mierda estaba colmando mi paciencia. ¡Respira layla!
intento mantener la sonrisa todo el tiempo hasta que termina la fiesta; Aarón de vez en cuando aparecia a mi lado y conversábamos con diferentes personas agradeciendo sus felicitaciones.
al terminar la velada, se disculpa con que debe irse por negocios y me dice que me vera mañana en su casa, me besa la mejilla y desaparece de inmediato.
no veo mucho fruto en este matrimonio, ya veo porque nunca se le ha visto con chicas; suspiro y recuerdo que esto es solo un negocio, no hay tiempo para el amor.
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Sangre Infiel (EDITANDO)
RomanceLayla renunció al amor ya que era un privilegio que ella no podía darse. Nunca pensó que con todos los lujos que poseían, debía desistir algo tan personal para ella pero prometió hacer todo por su familia .Así que dejo a un lado su libertad y se ca...