Guardaespaldas

Él es mi mejor amigo

Naruto llegó temprano al día siguiente a la oficina, estaba de muy buen ánimo. Tarareaba alegremente una canción mientras revisaba los documentos que Shikamaru le había dejado para la reunión de ese dia. Empezaron a llegar todos los personeros, pero aun no llegaban Satoshi y Sasuke. Quince minutos después de la hora estipulada apareció el hijo del señor feudal con una sonrisa de oreja a oreja y lentes oscuros. Caminaba ciertamente un poco raro, su secretaria entró tras él y atrás de ella un Anbu, de 1.82, con el cabello recogido en una cola alta, quien caminaba indignado no.

Solo a Naruto se le podía ocurrir pedirle a Sasuke que usará el traje de Anbu por sobre un traje de vestir. Con el pantalón ajustado de Anbu y la camiseta ajustada que llevaba bajo el escudo se marcaban su trasero definido y los músculos de sus brazos. Además ahora tenía el cabello suficientemente largo como para recogerlo. Si, se veía tan bien como en ese traje italiano.

Naruto vio como la gente presente miró de arriba a abajo a Uchiha y su buen ánimo se disipó. Miró con cara de odio a Shikamaru que no entendió porque su amigo y jefe lo miraba así.

De un momento a otro, Sasuke se quitó la máscara de Anbu y Naruto pudo ver las ojeras que tenía y que lo estaba mirando con cara de pocos amigos. Bueno, la reunion ya habia partido tarde, asi que entendiendo el mensaje de Sasuke de "Te odio por esta mierda de misión en la que me pusiste", el Hokage se levantó y fue a ver a su amigo.

— Sasuke, Satoshi-kun, Buen Día... ¿que sucedió? — preguntó Naruto.
— Oh, Hokage-sama, es solo que Sasuke-sama y yo nos acostamos muy tarde anoche... — Satoshi se levantó los lentes de sol y igual de ojeroso que Sasuke guiño al Hokage uno de sus hermosos ojos verdes.
— ¡Pero si ayer se fueron temprano! — dijo Naruto.
— Si, pero luego pasamos al bar del hotel y una cosa llevo a la otra y terminé durmiendo acompañado anoche.
— ¡QUE! — gritó Naruto.
— Si... — dijo Satoshi avergonzado
— ¡SASUKE! — grito Naruto y arrastró a Uchiha hacia su oficina. — ¿QUE MIERDA PASÓ ANOCHE?
— Lo que escuchaste — contestó Uchiha, enojado — anoche nos fuimos del lugar donde estanamos temprano, pero Satoshi quiso pasar al bar del Hotel. Bebimos un par de tragos...
— ¿Y? — lo presionó Naruto, hirviendo, quería matar a ese chico, si el había puesto sus garras en Sasuke...
— Y Satoshi conoció a un chico y muy borrachos los dos terminaron acostándose. Y yo y los otros guardaespaldas tuvimos que hacerles guardia, hasta que el otro muchacho volviera a su pieza, porque no sabíamos si quería matarlo o algo así, despues del sexo.
— Sasuke... oh por Dios... lo siento tanto — Naruto sentía lástima por su amigo.
— Creeme que en ese momento, cuando esté estupido mocoso se estaba encamando con el otro no pude dejar de pensar en ti, Usuratonkachi.
— En mi... — dijo Naruto avergonzado.
— Si, en las ganas que tenía de matarte por haberme puesto en esta misión tan estúpida. Dormí dos horas, Naruto. DOS! — rugió Sasuke.
— Quizás deberías decirle al chico que hoy no hay salidas... que hoy se va temprano al hotel.

Naruto le puso una mano en el hombro a Sasuke, quien tenía unas ojeras horrendas.
— Si quieres puedes dormir un poquito en la pieza que hay aquí al costado — dijo Naruto señalando una puerta — antes era un archivo, pero como tengo que quedarme trabajando aquí tantas veces, pedí que pusieran una cama, y un baño con una ducha.
— No Naruto, gracias. — sonrió Sasuke— con el café se me pasará el sueño.

Naruto y Sasuke salieron de la oficina del Hokage, ambos de mejor humor.

— Hokage-sama, ¿en Konoha hay casas de baños? — dijo Satoshi-kun al ver a ambos hombres entrar.
— Si, hay varias.
— Me gustaría invitarlo a ud, a Sasuke-sama y a sus amigos que nos acompañaron ayer a los baños, para agradecerle su hospitalidad y para disculparme con Sasuke-sama.
— Conmigo te puedes disculpar con un café — dijo Sasuke y la secretaria de Satoshi le estiró un vaso de café, de la cafetería de enfrente. — Perfecto.
— Aceptamos la invitación. Gracias Satoshi-kun. — dijo Naruto y luego habló a todos los presentes — Bien! ¿Iniciamos la reunión?