Relatos de un bar (Lestrick)

Las diferencias

Lester soltó una risa vaga y bebió de la segunda botella, cuarta bebida. En su mano izquierda movía el maní pelado entre los dedos índice y pulgar, una acción que lo ayudaba a controlar sus nervios. Dicen que si masticas un chicle en un momento de tensión podrás relajarte porque el cerebro piensa que si estas comiendo entonces no estas en peligro, Lester no era fan de la goma de mascar así que movía objetos pequeños entre sus dedos para mantener la calma. Aunque la conversación lo distraía y mantenía de buen humor.

-No esta del todo equivocado. Hubo una pelea, sí, pero no con un indigente

-¿Algo personal?

El americano asintió y volvió a beber. Patrick golpeaba el cristal de su copa con la uña del dedo índice, algo parecía haberse instalado en su mente durante el transcurso de la conversación. Miró de reojo a su ahora compañero de tragos, un hombre de aspecto sencillo pero que parecía cargar con mas peso de lo que aparentaba. Algo en eso se le hizo familiar, esconder el dolor era una acción que ya se había integrado a su persona, cada charla que tenía comenzaba con una mentira. Solo que él estaba a la defensiva, era sarcástico y cruel, en cambio el americano se mantenía calmado y fingía despreocupación. Tomó la copa desde arriba para beber de forma rapida pero cuidadosa, seguido sacó un encendedor de plata y comenzó a moverlo en su mano derecha.

-¿Es usted tan infeliz como lo figuré en mi relato?

-Hay algo de razón en lo que dijo, no tengo la mejor de las suertes

-Y..- Patrick abrió el encendedor y una llama azul comenzó a bailar frente a sus ojos, -si pudiera tener una vida completamente diferente, ¿cómo sería?

Lester empujó la botella con un dedo y luego este pasó a golpear la barra mientras pensaba en su respuesta.

-Es dificil imaginarse toda una vida completamente diferente, hay muchos factores a tener en cuenta.- Miró a Patrick con ojos vidriosos, el ingles alzó una ceja en intriga- Pero puedo empezar cambiando los motivos que lo trajeron a este bar...