Y el piano suena de fondo,
con esta triste melodía
que te endulza los oídos
y te hace reflexionar sobre angustias pasadas.
Ahora todo da vueltas.
El ayer te llama,
con su voz aterradora.
Y ya no podés escapar.
Ya no más.
Tus demonios
se cansaron de ocultarse
por todos estos años.
Necesitan llevarte con ellos
a su lugar oscuro.
Y no estoy segura
de que puedas soportarlo.
Creo que te vas a perder,
con ellos,
en el vacío negro.
Por favor, piano,no dejes de sonar.
Porque el día que ya no te escuche,
sabré
que me he hundido en mi propio vacío,
con mis propios demonios.