𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐎́ 𝐓𝐎𝐃𝐎...

Capítulo 18

El recorrido hacia la escuela no fue tan largo como pensé. Se hacía corto con el auto y Lu hablándome.

-¿Estás nerviosa?

-Un poco nada más-me sudaban las manos de la ansiedad.

-Tranca, va a ir todo bien. Aparte vamos a estar juntas.

-Se.

-Chicas, todo va a estar normal. Es solo una escuela, ni que fuera la muerte…

-¡Qué tengan un gran día!¡Las quiero, cuídense!

-¡Adiós! -gritamos las dos al unísono.

“Bienvenidos a Wongstorn”. Se leía en el cuadro.

Era bastante grande para mi gusto. Pero lindo.
No tenía mucho interés por estar acá.
No tenía motivación alguna. Quería seguir normal, con Lucy y Gasper.
Era lo único que necesitaba, nada más, solo ellos, la pasábamos bien así.
-¿Soy yo o todos nos están mirando?-se me acerca un poco más de lo normal.

-Supongo que es porque Gasper nos grito y llamo la atención de casi toda la escuela, creo que no es un buen inicio.

-Puede ser ¿Tienes alguna idea de a donde tenemos que ir?

-Creo...creo que con alguien que nos guíe. como en las películas o con alguien que es el “Jefe” o “Dueño” de todo esto.

-Buen punto ¿Pero en dónde está?

-Primero tenemos que entrar ¿No crees?

-Ja, Ja, muy inteligente.

-Jajaa. Yo solo digo.

Caminamos por un rato hasta entrar. Se ve que había un rato libre porque todo el mundo estaba en su mundo.

-¿Estás bien?

-No.

-¿Qué te pasa?

-No tengo ganas de estar acá.

-Y eso es porque…

-No lo veo necesario, digo…tranquilamente podríamos estudiar con Gasper y ninguna de las dos tendría que está aquí.

-En primera, Gasper dice que si es necesario, en segunda tenemos que hacer amigos Sarah y en tercera, no podés ser una quejona todo el tiempo. Así sí que nadie va a querer conocerte.

-Auch.

-Perdón, pero es la verdad y es para que mejores.

-Si, pero no me gusta. ¿Qué tiene de malo que nosotras estemos juntas?

-Nada. Pero también necesitamos socializar, educación y distraernos un poco de todo lo malo-se me queda mirando a los ojos como si supiera que tiene razón.

Lastimosamente, la tiene.

Sonó un timbre, creo...

-Que oportuno, ¿No?

-Sisi, lo que digas. Pero sabes que tengo razón.

-Debo decir que sí.

Ambas miramos al frente. Era una estampida. Todo el mundo estaba desordenado hasta que por fin se alinean en grupos. Las mujeres de un lado y los hombres del otro. Más raro todo esto. Pero de todas formas el barullo seguía entre ellos.

-¿Y ahora qué hacemos?-ella estaba igual de perdida que yo.

-Te juro que no sé.

-¿Nos alineamos como pingüinos o qué?

-Que se yo. Solo seguiles la corriente. Y si es necesario habla en idioma pingüino.

-JAJAJA. Hay que ver si no nos echan de la manada.

“Alumnos, les doy su comienzo a clases. Espero que estén preparados para este gran año y que tengan lindos recuerdos. Cada uno sabe dónde debe asistir a clase.
Por favor, sean puntuales en estos días, diríjanse a las aulas de forma adecuada. Muchas gracias”.

-¿Y ese quién es?

-Supongo que la reina de los pingüinos.

-¿Bueno…a qué manada seguimos?

-No lo sé. Tengo una idea-se dirige a una mujer adulta-.Ya vuelvo.

Era una pésima y horrible idea. No entiendo nada.

Volvió en menos de lo que pensé.

-¿Y…?

-Según ella es una profesora y me dijo que tenemos que ir con la directora de esta institución.

-¿Directora?

-Sep. No hay tiempo, vamos.