Capítulo único

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Dee estaba bastante triste por su culpa, Heavy sabía que era por su culpa, pero en verdad solo había querido ayudar.

Se sentía un ser totalmente horrible que se merecía el odio de todo el mundo pero claramente jamás lo tendría de su familia y me hacía sentir peor porque su hermano tenía todo el maldito derecho de gritarle y enojarse. Sólo le dio una mirada desconcertado que paso a tristeza un sólo segundo y después cerró sus sentimientos para dedicarle una sonrisa cálida y fraternal dándole una palmadita junto a un "Felicidades entonces" antes de retirarse cómo si nada fuera de casa.

Todo inicio hace unos meses cuando escucho algo que jamás debió haber escuchado para dejar que las cosas fluyeran como deberían, pero no, Heavy intento ayudar a su hermano.

—Entonces no se como acercarme— confesaba Dee algo avergonzado.

—Ya tienes 19 años, no está mal que te guste Chess— tranquilizó su padre  —Si te soy sincero siempre vi a Chess dar el primer paso, no parece ser indiferente a ti. Tal vez ser honesto y directo sean la solución.

Fue ahí que se enteró de los sentimientos de su hermano y pensó que podía ayudarlo, más cuando escucho el final de esa charla.

—Lo haré más tarde cuando tenga tiempo libre, ahora mismo estoy tan ocupado de proyectos en la universidad que no me parece correcto decirle y después desaparecer.

—Buena idea.

Con eso los rubios cambiaron de tema y Heavy comenzó a pensar en un plan de ayuda, un apoyo para su hermano. El sólo quería ayudar.

Sabía que Dee tenía que básicamente acampar en un proyecto que realizaba en equipo, sólo fueron unos días antes de que el final comenzara y sólo apareciera de vez en cuando a tomar un baño y tomar cambios de ropa para otros días más. No sabía de que se trataba exactamente, sólo que necesitaba un cuidado meticuloso y su hermano estaría casi un mes sobreviviendo a base de comida enlatada y de microondas junto a tres compañeros más.

Fue ahí cuando sin decirle a sus padres comenzó a ser más frecuente en casa de Chess que parecía curioso por tantas visitas pero jamás lo rechazaba. Primero fueron charlas torpes de su parte y finalmente pareció encontrar la manera de hablar con el de forma tranquila al tercer día casi consecutivo de ir.

—Tengo un amigo que le gusta alguien mayor y no sabe que hacer— soltó torpemente ese día tras una charla usual de contar su día.

—¿Y tiene nombre?— pregunto curioso el castaño mientras daba un trago a lo que sea que bebía.

—Uhh... De-Demian— tan rápido y ya estaba jodiendo todo.

—Demian— repitió con una ligera sonrisa burlona —¿Y que hay con el?

—Bueno... No sabe que hacer y me preguntaba si tu puedes ayudarlo.

Se quería dar un golpe en la cara por lo tonto que se escuchaba todo eso, el castaño sólo río y murmuró algo como "Primero debe controlar sus nervios" y no hablaron mucho más de ello.

La siguiente vez estaban en la cama del hombre, había hecho algunas cosas y estaba cansado y sólo estaba recostado mientras escuchaba todas las cosas que sabía sobre el proyecto de Dee y esta colgando la cabeza al borde mientras parloteaba sobre su hermano ¡Pensó que estaba haciendo un buen trabajo para mostrar interesante a su hermano!

Después Chess pregunto por la guitarra que Dee le había cedido cuando lo menciono.

—Oh, el sólo la tenía adornando una esquina porque no es bueno con ella y se ha rendido, cuando la pedí para probar el me la dio y me ayudó con lo poco que sabía, al parecer yo si soy bueno con eso, la había olvidado desde los catorce hasta hace poco.

A un amigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora