• Retrato Limitado • JIKOOK/KOOKMIN

💗HOTEL CHICAGO💗

-¿Estás bien Jiminssi?- _lanza el menor tras haber tomado ambos sus respectivas duchas_

Jimin entró primero, Jungkook parecía más cansado pero insistió tanto el más bajito que claramente no recibiría un no como respuesta, quizá si estuviera con Namjoon no se hubiera podido bañar primero, adora lo cuidadoso que el maknae es con él, aun así se mira a bala perdida entre la pregunta, lo desconcerta e igual de todas formas no es que le preste tanta atención.

-Sí, bueno, cansado- _responde estregando una toalla en su cabello, sin concernir con su completa atención_

-Hablo de tu espalda Park, dijiste que te dolía antes del concierto- _es cuando el mayor se da cuenta de la indirecta_

Lo pone tan incómodo notar el taimado gesto de su contrario, que como siempre cuando algo le avergüenza, su vista se clava en el piso totalmente desagradado por la pregunta, él sabe que Jungkook se dio cuenta que no se trataba de su espalda.

Le cuesta tanto todo, se siente como un idiota amando a otro idiota y en el concierto lo percibió más que nunca, se halló como todo un tonto viendo como su dongsaeng pasaba un importante momento de vida de la manera correcta. "No llores Minnie" es lo que se ruega a sí mismo pero no tiene caso, ya está con las dos manos apretando su rostro recién húmedo y ahora inundado. No puede seguir así, se acaba de dar cuenta de que el pecho le duele, debería ser vigoroso pero siente que arde de dolor, sus lágrimas, su piel, huesos, músculos, quizá hasta cabello y uñas. Algo que el más alto no soporta, ¿por qué todo es tan difícil? se pregunta consolando su espalda primero, lo que le dura muy poco tiempo antes de terminar enteramente abrazado de su huyng sintiendo el mismo dolor en sus ahora presentes lágrimas, necesita verlo a los ojos y hacerle entender que sí lo quiere, es solo que resulta complicado hacerlo y cuando se niega a él no es porque no le guste, es que es totalmente imposible corresponder a su amor, si lo hace arruinaría a BTS, y no solo eso, arruinaría a toda la industria del K-Pop, no pueden ser los causantes de algo así, deben aguantar y Jungkook imagina que prefiere estar con Jiminnie antes que cualquier otra persona y prefiere esconder esa relación por más difícil que sea. Verlo así lo ha motivado aparte de herirlo, le inspira saber que no está llorando en vano, él si lo quiere y ya no quiere que le llore de esa forma, no quiere ser el culpable de ese dolor.

Jimin empieza a pensar, no vale la pena, cree. No vale la pena sufrir así, y no es que tenga salida, podría olvidarse de Kookie y encontrar a otra persona, pero ¿cómo hacerlo? si lo ve todos los días. Ahora sabe que tendrá que vivir con esa mierda para siempre, porque su amor es más prohibido que cualquier otro y en este momento considera mejor hacer lo que cueste por apagar esa chispa que arriesgarse a mantenerla. Jungkook no piensa lo mismo, se le vienen a la cabeza todos esos pensamientos hacia su oppa, sí, su estómago no se estremece por nadie más. Todo le recuerda a cuando conoció por primera vez su cuerpo.  

2017 no solo fue cuando empezaron a sentir la fama global, fue también cuando sus pupilas se dilataban al escuchar sus nombres, fueron las primeras apariciones de ese flechazo, sin embargo, nunca han hablado en sí del tema. Desde luego se han dicho cosas muy profundas, la cosa es que no han conversado de su relación como tal, ninguno de los dos puede entrar al tema, porque ni siquiera saben qué tipo de relación tienen. Hubieron semanas en las que solo se dirigían entre sí como compañeros, el tiempo más largo fue en 2018, las semanas en las que grabaron IDOL, todo se puso tenso porque los celos de Jimin pueden llegar muy lejos, se había hecho un lío solo porque Jungkook olvidó contestar sus mensajes y creyó que estaba hablando con alguien importante, como su relación no estaba totalmente definida no podía quejarse y decidió hacer de lado sus sentimientos y centrarse en BTS, muchas veces son las que ha decidido eso, por lo tanto, ninguna duró más de tres semanas. Jungkook nunca pensó en algo así, en realidad casi siempre es algo frío con Jimin estando entre actividades, mas nunca pensó en ignorar ese gusto, bueno, uno no elige de quien enamorarse, piensa.

-¿Por qué lloras Minssi? _logra preguntar apenas, por lo quebrantada que se encuentra su voz_

Jimin no puede creer que se lo pregunte, ¿acaso es tonto? su corazón está siendo vilmente maltratado ¿y no se da cuenta de ello? Ni por asomo quiere dar replica alguna, no tiene porqué gastarse diciendo palabras que no quiere que salgan de su boca. Por otro lado Kook tiene la mente en otra ventana, mientras su hyung llora porque quiere dejar de amar él llora porque quiere agrandar ese amor, no le importa lo demás, ahora mismo su corazón está latiendo más fuerte y rápido de lo que acostumbra y toda su concentración se centra en algo tan simple pero tan divino, es lujuria, lo que hace brillar sus ojos, esos labios son lo más adictivo que ha probado. Sí, Jungkook consumió drogas, y de todas ellas la que nunca podría dejar son esos compactos, suaves e insuperables pedazos de carne. Besarlos, es todo lo que quiere, sentir el acabado roce entre los dos y dejar de lado toda esa pesadumbre. Es así como Jimin se mira sorprendido, siendo su mentón el primero en ser apresado por sus manos, con ello segundos después la tan anhelada parte que buscaba. Por lo que Jungkook pensaba lo olvidarían todo así y no hablarían al respecto, resulta que Jimin no es tan predecible como él pensaba.

-Porque ya no quiero esto, Jungkook _pasma cortando el breve lazo, dejando al contrario de ojos y boca abiertos, con la garganta enteramente rasposa_