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Comenten porque maratoOoooOOn

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Pero por favor, no se enojen, recuerden que están en los 50s. No tienen que decir que actualmente ciertas personas no sé, cocinan, quiero decir es obvio, no se angustien jajaj
















-Y ahora tienes que esperar a que el aceite esté caliente y ¡Que aún no! - le regañé.

Jungkook me miró con un mohín lleno de culpabilidad.

Rodé los ojos - Tienes que esperar a que el sarten esté caliente. Y luego colocar el huevo. ¿Entiendes? Expliqué más despacio, a ver si así me entendía.

El asintió. Le di mi sartén y le dejé hacer el procedimiento de nuevo, mientras yo verificaba el huevo bañado en aceite frío.

El colocó el aceite, bien.

Y casi de inmediato, el huevo.

-¡Jungkook! - regañé.

-¡esperé como cinco segundos.!- se justificó.

Estaba a punto de golpearle cuando el timbre sonó.

Le dejé el trabajo de cocinar mientras corrí a ver quien era.

-Hola cariño. - me saludó mi mejor amiga.

-¡Sana! ¿Qué haces por aquí? - dije con una sonrisa abrazándola.

-vine a verte porque no asististe a la escuela. - me dijo soltando su cabello de aquella coleta estirada.

Si quieres, puedes ir a mi baño bebé. - le dije.

Ella me sonrió hasta que ambos escuchamos un grito para nada masculino desde la cocina.

-¿quién está contigo? ¿Vengo en mal momento? ¿Es Jimin? - me preguntó curiosa.

-No, es Jungkook. - dijo restándole importancia.

Ella me sonrió traviesas y alzó sugerente sus cejas.

Yo rodé los ojos y la empujé al baño, antes de darle una palmadita en los glúteos mientras ella reía porque ¡se iba burlando de mi!

Okey, quizá Sana sabía más o menos sabía o sospechaba sobre mí atracción al capitán de americano. Ya que me conoce.

Pero se aprovecha de eso para molestarme.

Una vez que ella se dispuso a arreglar su cabello, me devolví con Jungkook que miraba un plato con pesar.

Dos huevos. Quemados.

Luego me miró con un mohín y señaló dos dedos.

-Me quemé - dijo casi como un niño pequeño

Rodé los ojos. - ¿Pues qué hiciste? -

-Lo agarré nada más. -

-¿de qué parte? - dije internamente rezando por tenerle paciencia a Jungkook.

-es que el mango estaba lejos y pues lo sostuve del metal. - dijo haciendo figuras imaginarias con sus dedos sobre la mesa.

Me sostuve la cabeza. - te caíste de pequeño ¿verdad? -

-Uhm creo que si. - confesó con una sonrisa culpable.

Pronto llegó mi amiga con unos increíbles rulos sueltos y la falda más arriba de las rodillas. Eso le hacía sentir cómoda.

-Hola Jungkook. - saludó.

Jungkook peinó, o intentó, sus cabellos. Con una sonrisa nerviosa. - Hola Sana. -

T.O.W.I.L. Desire Of Freedom.    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora