Capítulo 6.

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Selene.

Cargaba un par de copas de vino encima, y un sorbo del añejo Whisky que sostenía Evan sobre sus manos. Sin embargo me sentía más viva que nunca y con mucho calor.

Decidí levantarme nuevamente y retomar los bailes que horas atrás había dejado, mientras la pegajosa melodía de REYKO - set yo free. finalizaba, dándole paso a mi playlist en aleatorio con Play with fire.

Una idea subió a mi cabeza al momento en el que la canción comenzó.

Una parte de mí decía como en los rugrats; Carlitos tienes que hacerlo, y otra parte de mí dice; Carlitos no le hagas caso no sabes de qué está hablando.

Pero yo estaba decidida a hacerle caso a la parte que dice que tengo que hacerlo.

Con una mirada cargada de malicia, me acerque hacia Evan que se encontraba sentado en el sofá mirando la pantalla de su móvil.

Es como si de alguna manera la música estuviera poseyendo mi cuerpo, y le sacará cualquier aire de timidez.

La música no te esta poseyendo mujer, ¡estás casi ebria!, mañana me reire cuando los flashbacks lleguen a tí.

¿y tu quien eres?

Tu subconsciente, tarada.

Le reste importancia, y procedí con mi cometido.

Quite el celular de su mano tirándolo al otro lado de su sillón, levantó su vista hacia mí curioso, cuando de repente comencé a toquetear mi cuerpo al ritmo de la canción y a contonear mis caderas de un lado al otro sensual

Capaz y juras verte sensual y pareces a Randall el de monster Inc. Pero bailando.
-¡MAMÁ SE METIÓ OTRO PEJELAGARTO!

Para ser mi subconsciente eres insoportable, callate.

Tomé mi cabello en una coleta improvisada y la solté, acariciando mi cuello paulatinamente, mi clavícula, el inicio de mis pecho y el abdomen, fijando en todo momento mis ojos en los suyos. Mientras seguía bailando frente a él. Lamio sus labios mientras me recorría con la mirada. Atento y expectante a cualquier paso que realizará.

Su mirada comenzó a oscurecer, mordió su labio inferior, y me acerqué a él tirando de su labio hacia abajo con mi dedo pulgar hasta soltarlo de sus dientes, mirando como se tornó un tanto rojizo por la presión ejercida, pase mi dedo por éste. Evan me miraba embobado.

¡Joder este hombre no puede ser más sensual porque no puede!

Hola dios, soy yo de nuevo... Si esto es alguna especie de prueba de resistencia no creo contenerme.

Luego de un par de meneos coquetos y seguros cerca de el, sonrió ampliamente al tener mi rostro a escasos centímetros del suyo. Y tomó con sus dedos mi mentón, rozando sus labios con los míos.

-Pequeña selene, no sabes lo que haces. ¿No te han dicho que jugar con fuego acarrea consecuencias? - su voz se había tornado ronca.

El aliento que desprendía su boca era del tan conocido Black Jack, que habíamos bebido minutos atrás.

I've always liked to play with fire
Play with fire
Play with fire
Play with fire
Play with fire
Fire, fire.

La chica de los auriculares violetas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora