Narra nailem
Tenía ya varios años viviendo aquí, mirando vecinos guapos, chicos tiernos otros amables otros los típicos fuckboy pero había uno que para mí era el chico perfecto el que moría por él y solo por él.
Sus ojos café y su cabello castaño casi negro esa piel pálida, cuerpo de modelo y mirada matadora.
Era el típico chico por el que lo ves y dices. Muero. Muero por tus ojos, tu sonrisas, por saber si tienes más tatuajes además del ya lo tienes en los brazos.En fin, el era un chico tierno y que mataba con su sonrisa, que no lo veías amenudo pero cuando lo hacías te quedabas con esas ganas de volver a verlo. Lo veía esporádicamente. Si mis cálculos eran ciertos solo solía verlos cada dos meses y en el mes solo tres veces si tenía suerte.
Siempre salía con la ilusión de verlo, pocas veces tenía esa suerte y cuando lo veía siempre me brindaba esa sonrisa que me atontaba, que hacía que mi corazón temblara y dudará de mi salud cardíaca. La mejor cosa que podía hacer era pensar en cosas asquerosas o terroríficas para no sonrojarme frente a él y sonreírle o hacer una broma cuando hablábamos.
Por las noches me gustaba salir de casa a observar las estrellas y sonreir al verificar que la luna había salido, también desviar la mirada hacia su casa de vez en cuando y sonreir para hacerme miles de ilusiones solo con él o simplemente pensar en lo que podría o no estar pasando dentro de su casa. Una mueca aparecía en mi rostro al darme cuenta que podría estar con otra mujer, pero borraba esa mueca y la reemplazaba con una sonrisa. Era mi crush y solo allí se iba a quedar.— noo — dije al darme cuenta de que Jack se iría lejos — no es justo, tendrías que luchar y quedarte con Sarah —hablaba al celular mientras seguía leyendo. Era injusto Jack la amaba y todo por que su maldito orgullo no lo permitía dejaba a Sarah, sin pensar en lo que sufriría.
Bebí otro trago de mi chocolate y maldije al ver que había llegado al final del capítulo y que tendría que esperar al jueves para que actualice el número 10.
— ¿de nuevo maldiciendo a chicos tremendamente calientes y que no tienen ninguna posibilidad de que existan en la vida real? — escucho la voz de aurora, suena divertida y es mi vecina de alado apenas tiene 17 años pero es todo un caso.
— si existen este lo hace chico lachowski asi que si existe —me excuso mientras guardaba el celular y veía que está se sentaba a mi lado con una taza de café. Aurora es una adicta al café y a los autos. Si a mi vieja Chevrolet le pasaba algo ella lo solucionaba en un momento. La castaña de melena corta era también mi amiga desde que me había mudado aquí.ella tenía 15 años cuando me mudé aquí y yo apenas 18 años esperando la vida que todos pensamos que tendremos al salir de nuestro nido.
— ¡ por Dios! — exclama riendo, provocando que yo la mire con una ceja enarcada,como diciéndole ¿que tiene? — se supone que soy yo la adolescente ilusa, no tu — niega con la cabeza divertida antes de darle un sorbo a su café —saliste a disfrutar de la noche o a espiar si ves a Damián — por su tono y sus cejas ligeramente levantada se que se está burlando.
— ¿no quieres gritarlo más fuerte? quizás aún no te escucho.Digo molesta acabando mi chocolate. Esta se prepara como para gritar y yo la miro amenazante — ¡ni te atrevas, Aurora! — amenazó y esta levanta los brazos riendo y se tira en el cesped dejando antes su café en la acera.
-—mierda tienes razon — murmura con una mueca y yo frunzo el ceño confundida.
—espera que quieres...
— black ha echo popo y creo que me he acostado sobre el — dice con asco levantándose rápidamente.
—el karma es una perra — decimos al unísono ella molesta y yo riendo de ello.Esa era mi frase y lo sabía de memoria ya que en cada oportunidad la repetia. Que por que me había reído de una caída y luego soy yo la que está deslizándose por el piso como una estrella de rock. O que decía puta vida y justo llovía cuando no traía paraguas.
—siempre te lo he dicho, todo lo que haces el universo te lo devuelve —dije recostando mi cabeza sobre mis rodillas mientras la observaba divertida, esta se sacudia y sacaba la lengua en una mueca de asco.
— pero hay muchos Damián.
—vaya coincidencia que uno viva justo aquí —murmuro irónica.Esta me hizo una señal con las manos de que espere y esta fue corriendo a su casa que queda pegada a la mía. Unos minutos después la observé venir con una camiseta nueva y una sonrisa sospechosa.
—creo que cuando se de cuenta que he utilizado todos los pañales húmedos de toni me matara — se sienta en la acera conmigo y vuelve a beber de su café —mientras trabajabas vi que ingreso dos veces a su casa pero no lo vi entrar ninguna vez —-informa mirando la casa fijamente. Aurora era algo así como mi informante sin que se lo pidiera. Según ella algún día podríamos ser algo si es que dejara de ser penosa y le hablara pero yo me negaba a la idea — lo sospechoso es que no salió ninguna vez solo entro...lo que me da la duda de como salio.
Esta se queda pensativa y yo hago lo mismo hasta que recuerdo algo.
—espera un Minuto
Exclamó divertida. —podría haber salido por el balcón, camino por la muralla y salto al patio de Álex — esta empezó a prestarme atención al escuchar el nombre de Álex, Aurora estaba loca por él y él por ella por algo era la pareja que más amaba del vecindario.
—se lo preguntare cuando valla a verlo — se encogió de hombros y luego bostezó —¿que ha pasado hoy en lejanía? - pregunta por el libro que estaba leyendo hace un momento, desde que vio que soy una apasionada de los libros viene siempre aquí donde leo siempre y cuando termino me pide que le resuma el capítulo que leí.
Y así pasa otra noche más al igual que muchas otras, charlando con Aurora y resumiendo el capítulo mientras insultamos juntas a chicos tremendamente calientes y enamorandonos más de personajes ficticios que ni con magia negra los sacas del libro.
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𝙴𝚜𝚝𝚛𝚎𝚕𝚕𝚊𝚜 𝚈 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝𝚎𝚜
Teen FictionUna chica adicta al chocolate y a libros. Un chico tan tierno como acosador.. Descubranlo ustedes que rumbo tomara esta historia