Un boleto de salvación

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Al abrir mis ojos estaba sobre el suelo, en la sala la harina ya había dejado de caer, así que todo se ve mucho más claro.
Supongo que así funciona, se siente realmente increíble despertar de una muerte y recordar todo, no moví mi cuerpo porque la idea es que Laura no sé de cuenta que ya desperté, aunque aún no puedo aceptar la idea de que ella me halla traicionado, digo, siempre estuvo atenta a mi, me protegió y ayudo. Algo está mal.

Después de estar unos pocos minutos en el suelo, me di cuenta que ni William ni Laura estaban cerca, o por lo menos eso pienso, me levanté rápidamente y corrí hacia la puerta de salida, realmente no quiero estar cerca de mi muerte.

Aunque nunca he salido de la casa que yo recuerde, no se el porque. Pero lanzarme a un lugar desconocido es mucho mejor que permanecer en esta casa. Abrí la puerta y un bello jardín de rosas rojas abarcaba el lugar, el olor de rosas era realmente intenso y delicioso. Al final se ve una pequeña reja, no estoy segura pero lo más posible es que esa sea la salida.

Yo daba los pasos veloces, mientras lo hacía habían algunos rasguños de las espinas de rosas. Cuando llegue a aquella pequeña reja, escuché la voz de William.

- Sabía que lo siguiente que harías era intentar escapar.

- Que puedo decir, conoces bien a tu esposa, pero ya no sé si la amas lo suficiente. Respondí con mi corazón agitado.

- Mi cielo, te amo más de lo que imaginas, he hecho cosas horrendas por tu amor.

- Claro, como usar a la hermana de tu amada para cosas horrendas.

William se rió un rato y dijo;

- Colmo sea, ¿Vas a escapar no? Hazlo, adelanté, si no quieres darme tu amor, no te obligaré hacerlo.

¿Qué? ¿Algo está mal? ¿O algo después de esta reja es realmente malo?

- Como sea, no te voy a extrañar. Dije esperando que me detenga, o algo por estilo.

Estiré mi mano para abrir la reja, pero al parecer William nisiquiera se movía, estaba esperando a que algo pase, pero ¿Qué cosa será? Cerré mis ojos muestras estiraba mi mano para empujar la reja y salir, cuando la toque, mi mano recibió una gran cantidad de pequeñas cortadas, abrí rápidamente mis ojos y aquella reja estaba llena de espinas de rosas. Aunque hace un momento la reja estaba completamente sin nada.

- ¿Qué pasa cariño? ¿No te quieres ir? Dijo William en tono de burla.

Sin importarme la espinas, empuje la reja con ambas manos, pero fue en vano, está vez las pequeñas cortadas fueron más profundas y causaron más dolor.

- ¡Ay basta cariño! Ya se que me amas lo suficiente para no irte, pero por lo menos has un esfuerzo por salir, ¿No crees? Segura William con el mismo tono, lo cual me enfureció cada vez más.

Di un paso hacia atrás, tome impulso y lance cuerpo hacia la reja, pero esta vez el dolor fue mayor, y la reja no se movió ni un poco, mi vestido blanco ya no tenía solo dos manchas de sangre y algunas gotas, ahora tenía un lado completo de color rojo.

William se rió y dijo;

- ¿Vez esa hermosas rosas amada mía? Es el lazo de una promesa que hiciste hace un tiempo atrás con migo, prometiste que no intentarás salir de aquí, ni escapar de mi si yo salvaba a tu hermanita. ¿No te pesan tus palabras ahora?

- ¡Basta! Yo sé que Laura no haría algo así. Yo sé que tiene algún motivo para hacerlo, ella tiene algo de mi que tú jamás te tendrás y es más confianza y amor.

- ¿Encerio confías en ella? ¿Por qué no lo buscaste en la mansión en vez de salir corriendo de ella? No creo que eso sea confianza. Pero te diré algo, si logras matar a tu hermanita, este campo de rosas desaparecerá.

- Tienes razón, tal vez no tenga confianza en los que me rodean ahora, pero no mataré a alguien que me ayudó.

- De acuerdo, como quieras, si tú no la matas a ella, ella te matará a ti.

Tiro una daga a mis pies y se dirigió a la puerta de la casa y la cerró.

Yo sin entender bien lo que había pasado, tome la daga y la guarde en mis bolsillo, a los pocos segundos la puerta se volvió a abrir pero esta vez Laura salió de la casa. Estaba un poco lejos pero se escuchaba como con su voz quebrantada repetía una y otra vez; "lo siento, lo siento"

Cuando ya estaba cerca vi su cara llena de lágrimas.

- ¿Laura que ocurre? Le pregunté con angustia y preocupación.

- Lo siento. Fue su corta respuesta.

Saco una daga de su espalda, me asusté y también saque la mía, tal vez su lo siento no era para mi.

Ella empezó a acercarse rápidamente, mire un lugar para poder correr o escapar, pero sin tiempo para pensar, porque básicamente Laura ya estaba sobre mi, saque la daga de mi bolsillo y la puse al frente de mi mientras cerraba mis ojos esperando que me sucediera lo peor.

Recibí un fuerte empujón que me llevo a la pequeña reja, la cual se abrió y con ella mi camino para caer en el suelo, abrí mis ojos al recibir el impacto y el delgado cuerpo de Laura caer sobre mi y la daga en mis manos penetrar su cuerpo.

Laura susurro a mi oído;

- Te amo hermanita, ahora usa bien es...te boleto de salva..va...ción. Porque no podré volver a ayudarte nunca más.

Ella intento matarme y ahora me está haciendo sentir mal por defenderme de ella. ¡Que diablos significa esto!

Pero apesar de que tal vez sus palabras no eran reales, yo también quiero a Laura. Y sus palabras me conmueven.

Laura vómito sangre sobre mi, así que decidí quitarla de sobre mi, la recosté a mi lado, saque la daga de su estómago. (Pésima idea) Y yo la vi morir.
Pero murió con una sonrisa en su encantador rostro y lágrimas de mi parte no faltaron.

Tal vez ya no me parecía tan sádico ver a alguien morir sabiendo que despertará como si nada en unos pocos minutos, así que me quedé esperando a que Laura despertará para que me diera una larga explicación sobre el asunto.
Así que me senté a su lado para esperar.

Empecé a contar en mi mente de para tener en cuenta cuánto tardaba en volver a despertar.

Mis piernas se durmieron así que me acosté a su lado, mientras lo hacía ya había contado hasta 7200 pero Laura aún no despertaba, incluso ya habían moscas sobre ella. Pero continúe contando.

Vi el hermoso atardecer y perdí la cuenta, sentí como el frío me empezó a abrazar, pero no dejaré que Laura despierte sin que yo sea lo primero que vea.

Y así entre frío, acomode mi cabeza en el frío brazo de Laura cómo almohada.

Dormí.

Al despertar me di cuenta que el hermoso campo de rosas no era tan abundante como ayer, y que la pequeña reja seguía abierta. Volteé a ver a Laura y la escena me espanto, tiene pequeños insectos y gusanos sobre ella, incluso su cuerpo ya soltaba un feo olor.

Me espante y me aleje lo más rápido y lejos de ella. Su cuerpo ya estaba en descomposición. No creí que un cuerpo entrará en estado de descomposición tan rápido.

Empecé a llorar, yo...yo realmente mate a Laura, ella no regresaría más, ni para bien ni para mal, ¡Yo la mate! Sentí la culpa, me sentí mal. Vi el rostro de Laura y al ver la sonrisa en su rostro me sentí peor. Me tiré al suelo a llorar y apretaba mis puños con fuerza. Y estuve así durante un largo rato.

Cuando ya estaba un poco más calmada tome algunas rosas y las puse sobre su cuerpo y dirigiéndome al cuerpo de Laura dije;

- Laura realmente lo siento, tu fuiste la única que realmente me ayudó, y yo el demonio que acabo con tu vida, no te llegue a conocer a fondo, pero estoy segura que todo lo que hiciste es para bien así que siento una gran pena por mis acciones, pero tal vez acabar con esto sea la mejor solución, no se qué tipo de boleto me dejaste pero lo usaré de la mejor manera.

Tome la daga que estaba cerca del cuerpo de Laura y la guarde abajo de mi vestido.

Con temor pero muy decidida me dirigí hacia la casa donde supongo que se encuentra William.

CONTINUARÁ...

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