⿻ YoonMin. ◠ Fanfiction / Finalizada
El trabajo de Min Yoongi era velar por la seguridad de Park Jimin luego de haberlo salvado, pero no era tarea sencilla de realizar al estar enamorado y ser testigo de todas las mujeres que pasaban sobre el cue...
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“No quiero que apartes tus ojos de mi está noche.”
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Era incómodo, sofocante y doloroso, tanto que ya no sabía si le quedaban fuerzas para seguir en ese trabajo, así que trato de respirar profundamente y tragarse sus emociones como siempre lo hacía.
Era su deber, no debía mezclar sus sentimientos con el trabajo.
Las palabras de Jimin no dejaban de rondar en su cabeza y su corazón se sentía abrumado al tratar de dejar pasar sus sentimientos ─porque aunque no quería seguir mirando aquella escena ─, tenía que hacerlo, debía velar por la seguridad de su amo en sus salidas sin apartar la mirada.
‹‹ Sé fuerte. ›› se alentó a sí mismo al ver a la mujer de vestido corto llegar a escena.
Los minutos corrían y solamente veía en silencio como las manos de Park Jimin recorrían el cuerpo delgado de la chica que estaba sentada entre sus piernas mientras ambos se besaban frenéticamente, sin importarles ser observados por alguien que estaba a unos metros de ellos, tampoco sin importarle que ese alguien era quien meses atrás se había confesado.
« Por favor Jimin, volvamos a casa. » Pedía mentalmente, no le gustaba estar rodeado en ese ambiente tan escandaloso porque le hacía sentir mal ver a su amado beber en exageración, sin importarle su salud una vez que su mente se nublaba de alcohol.
Yoongi sentía que no era justo que fuese el único guardaespaldas disponible que tuviese que permanecer con la mirada puesta sobre su señor, no cuando estaban los demás que mantenían la mirada hacía otra dirección.
"Debes cuidar de mi sin desviar la mirada"
Los minutos siguieron hasta llegar a horas con rapidez, la musica parecía sonar cada vez más fuerte en aquella discoteca. No tenía conocimiento de cuanto Jimin quería permanecer allí, pero de lo que Yoongi sí estaba seguro, era que posiblemente duraría toda la noche, tal y como le gustaba. Es decir, no por nada siempre reservaba la zona VIP para sí mismo como el niño consentido que era, mientras estaba rodeado de todos aquellos que eran de todo menos sus amigos.
Nuevamente todo pasaba en cámara lenta para Yoongi, al ver como el amor de su vida se encontraba con una de sus tantas amantes favoritas mientras la besaba como si no hubiera un mañana y bebía vino puro tal cual bárbaro.
Pero eso sucedió hace algunos meses atrás, volvamos al inicio de la tormenta para entender mejor esta historia.
