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Me levante por un beso en mi cuello.

Me moví mientras intentaba volver a dormir.

-Amor ya es tarde- su voz me tranquilizaba

-Lamento haberme quedado dormida- me disculpe aun con mis ojos cerrados

-Se que estabas cansada princesa, pero ahora debe ducharse para que tengamos una cita- con solo mencionar cita me levante rápidamente de la cama.

Corrí al baño solo con mi toalla.

Luego de unos minutos salí enrollada en ella y en nuestra cama tenia mi ropa interior, un traje y una rosa blanca.

Sabia que todo lo había elegido él por el estilo.

Era un traje corto, hermoso, pero sin mucho escote.

Me vestí y me arreglé como siempre me gusta.

No negaría que estaba demasiado emocionada con la cita que tendríamos.

Bajé al comedor ya arreglada y solo me encontré con Marcus intentando llevar dos tazas de café con una sola mano.

-Pide ayuda amor- lo regañe mientras lo ayudaba

-Mi madre me estaba ayudando, pero ya se fue- sonrió sonrojado

-Eres hermoso- bese sus labios

Me fije que los dos estábamos vestidos con los mismos colores lo cual me sorprendía.

Desayunamos entre pequeños coqueteos.

Cuando estuvimos listos los dos salimos de la casa.

- ¿Me dirás a donde vamos? – mire su perfil ya que su mirada estaba todo el tiempo en el camino

-Es una sorpresa amor- tomo mi mano para luego depositar un beso corto en ella

- ¿Es muy lejos? – acaricie su mano

-No lo se princesa- sonrió sin mirarme

Estuvo conduciendo por unos treinta minutos.

Cuando se detuvo nos encontrábamos en un hermoso bosque con un lago no muy grande.

Nos bajamos del auto y realmente no podía quitar mi mirada de asombro.

Todo estaba hermoso.

Los arboles eran demasiado altos y tenían algunos pequeñas flores.

-Ven- señalo con su cabeza mientras que con su mano buena intentaba cargar una canasta y una manta.

-Déjame ayudarte- tome parte de la canasta

Camine un poco lento para que no se lastimara su herida.

- ¿Estas bien? – lo mire ya que seguíamos caminando

-Si- sonrió mientras el iba dirigiendo el camino de cierta forma

Llegamos a casi la orilla del lago

-Aquí estaremos- sonrió

Lo ayude primero colocándola manta en el área verde frente al lago.

El lugar estaba vació así que los únicos aquí éramos nosotros.

Puse la canasta en una esquina para que no nos molestara.

Lo ayude a sentarse y claramente hizo cara de dolor.

-No se porque haces esto si te duele- susurre mientras me sentaba a su lado con cuidado ya que tenía traje

-Quería una cita de nosotros solos- sonrió mientras sacaba frutas de la canasta

Amor en la CocinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora