Enamorado de un idiota (Novela original)

Esposo mío...que rico

-Zhiyin- la mano de su esposo se posó sobre su cuello y apretó aquel punto que lo ayudaba a tranquilizarse y le hizo señas con la cabeza dándole a entender que lo comprendía. Lo próximo que dijo lo hizo casi en un murmullo- Veré que quiere y después hablamos, vuelve-

Zhiyin pareció pensárselo pero al final dio media vuelta sin decir más ninguna palabra, pero hizo seña hacia el recién llegado de que lo tenía en la mira y desapareció con pasos pesados.

-Tú esposo es la bomba- Songhua se carcajeó- ya entiendo por qué no querías llevarlo. Me imagino la cara de tía cuando lo vea, ella es tan estricta. Aunque creo que a tío postizo le encantará-

-A qué viniste realmente Songhua- Fengxiao le prestó atención después de cerciorarse que Zhiyin estaba fuera de la vista de su primo. No había pasado por desapercibido que lo había recorrido de arriba abajo. Después de todo el menor no estaba correctamente vestido.

-¿Yo? ¿Qué pregunta? Si solo venía a verte y ponernos al día ¿Qué más?-

Pero Fengxiao no era estúpido. Si su primo estaba ahí era por algo, pero alguien tan impredecible como él era difícil de saber que tenía en mente. Al parecer si existía alguien más complicado que su esposo. Tendría que cuidar su espalda por su acaso.

Se giró y se encaminó hacia su estudio con las manos detrás de su espalda y le hizo seña a uno de los guardias de que se encargaran de los recién llegados. Tomó otro camino diferente por el que había vuelto Zhiyin para evitar encontrarse con él. Songhua lo siguió con una sonrisa repasando los alrededor de la secta.

-La última vez que vine no había tanto lujo. Se nota que estás invirtiendo en reformar. Las minas deben estar dando bastante-

-Lo necesario- dijo Fengxiao con voz seca. Sabía por dónde venía.

-Sabes, los tíos tienen en mente unas nuevas inversiones y después que lo analizamos nos dimos cuenta que podemos sacar más provecho si invertimos más, pero como sabes tenemos el presupuesto de cada mes contado-

-No mandaré un centavo más, además si mis padres quieren invertir un poco más deben saber cómo lidiar con las cuentas-

-Primoooo- Songhua protestó dejándose caer en el cojín una vez entraron en el estudio. Fengxiao se sentó con elegancia del otro lado de mesa y agarró uno de los rollos que tenía delante y siguió trabajando- Tienes mucho dinero, tu secta y el pueblo vive muy bien, no seas tacaño, por un poco que desvíes no pasará nada-

Fengxiao alzó una ceja.

-No- dijo rotundamente.

-Oh, ya entiendo- Songhua apretó los labios- es por tu esposo- la sola mención de esto puso en alerta a Fengxiao- Me imagino que necesitas comprarle cosas caras, muy caras. Tiene rostro de que le gusta la buena vida. Incluso hay comentarios de que le compraste un buen terreno-

-Eso no es asunto tuyo, pero no me quedaré callado si se refiere a Zhiyin- los orbes azules de Fengxiao se oscurecieron- Zhiyin tiene su propio dinero y no utiliza nada del mío para lo que quiere y no, no le gustan las cosas caras, es una persona bastante práctica-

-Interesante- sonrió Songhua- Entonces no debes tener problemas para darnos más dinero-

Fengxiao no respondió.

-Primo mira que puedes ser duro de roer. En ese caso porque mejor no nos dejas administrar una de las minas al menos por un tiempo. Vas a ser padre y de seguro no tendrás tiempo para encargarte de todo. Nosotros te daremos la ganancia, que crees-

-Hablas como si la mina ya fuera de ustedes. Lo siento pero no puedo. Firmé con Zhiyin la propiedad de las minas. Estas no pueden ser administradas por más nadie que no seamos nosotros o que le demos el permiso y Zhiyin no creo que lo de-