Sleep paralysis - taegi

• Sleep paralysis •

Yoongi miró su deplorable reflejo en el espejo para terminar de cepillar sus dientes y suspirar de manera totalmente cansada. Habían pasado días, semanas, meses desde la última vez que había logrado dormir en paz.

Llegó hasta su habitación. Estaba totalmente fría, pues la ventana estaba abierta, rápidamente la cerró haciendo que sus piernas y manos temblaran del bajón de temperatura que había sentido. Terminó lazandose hacía su cama en una desesperada busca de calor entre sus sábanas.

El sueño lo inundaba, pero tenía miedo. No quería verle de nuevo, porque sabía que no era real. Era más que lógico que el cuerpo de Yoongi necesitaba descansar, eso se lo dejaba claro su mismo organismo que le pedía a gritos dormir un poco, aunque él se forzaba a sí mismo mantenerse el mayor tiempo posible despierto, esa noche no lo logró. Terminó cerrando sus ojos y rápidamente cayó en un sueño profundo.

— Despierta dormilón — una voz lo llamó desde lejos, haciendo que respingara su nariz y poco a poco fuese abriendo sus ojos para lograr acoplarse a la luz de la luna. 

— ¿Qué hora es? — Mi garganta picó en cuento dejé salir esas palabras, estaba seca. Una vez logré abrir mis ojos por completo dirigí la mirada hacía cierta persona que me veía con una sonrisa desde la silla junto a mi cama.

Ni siquiera me asustada más de verle, al comienzo era totalmente diferente.

— Yoonie, dormiste tanto, pensé que no querías verme — la voz de Taehyung me hizo suspirar y poco a poco terminé sentándome sobre la cama y viéndole fijamente. Tan lindo como solía serlo.

— Lo siento, estaba algo cansado — dije mientras hacía mi cabello hacia atrás y pasaba mi mano por mi rostro en claro signo de cansancio.

La cuestión era así; yo amaba ver a Taehyung. Aunque se tratase de un sueño, loco y totalmente descabellado yo lo amaba.

— Pareces triste Yoonie, ¿pasó algo? — su voz sonaba realmente preocupada, tanto así que me hizo verlo fijamente a los ojos y el brillo que lo caracterizaba estaba ahí y se veían tan... real.

Poco a poco Taehyung terminó acercando su mano hasta mi brazo, el cual estaba totalmente frío, sin embargo, las manos de él eran tan cálidas que me hacían sentir como si estuviese en verano. Sonreí ante el tacto y él hizo lo mismo mientras poco a poco se ponía de pie hasta quedar sentado a un lado junto a mi en mi cama.

— ¿No vas a responderme del por qué estás triste? — Yo negué ante su petición. Realmente estaba tan cansado, que el simple hecho de hablar se hacía agotador — ¿Estás cansado, bebé? — Yo asenti mientras veía como Taehyung sonreía débilmente — ¿Quieres que cante para ti?

— Siempre quiero que cantes para mí — La voz grave de Taehyung empezó a llenar mi habitación haciéndome sonreír casi al instante por lo aterciopelada que era y la satisfacción que causaba en mi.

Poco a poco empecé a dejar mi cuerpo caer sobre las almohadas sintiendo como mi espalda lo agradecía. Taehyung hizo lo mismo, se acostó junto a mi mientras mantenía la melodía tranquilizante saliendo de sus finos y delicados labios que tanto amaba besar, aunque se tratara de un sueño.

— Gracias Tae, descansa — Dije antes de que mis ojos se cerrarán por completo y mi respiración se volviese totalmente pesada.

Días después.

— Yoongi, mírate esas ojeras, tienes que dejar de desvelarte. — Estábamos tomando el desayuno, como era una costumbre para mí mamá y yo hacerlo juntos los domingos de cada semana.