Lion

Epígrafe

❝El león arrasara con todos ellos y la guerra comenzara❞. ♔☽

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❝λιοντάρι❞ ♔☽

―❝Pequeño león seras la mejor guerrera de toda Grecia... no no de todo el mundo humano que se haya visto❞.

Dijo el Dios de la guerra mientras miraba a su pequeña hija de siete años luchar contra uno de sus mejores soldados. La niña sonrió al ganarle al soldado el cual se encontraba a metros de ella tirado en el suelo. Fotiá era el nombre de la pequeña, su significado era fuego y su nombre era perfecto para ella.

Ella era en ese entonces una pequeña llama de luz en un lugar oscuro para su padre pero si todo se salía de control se volvería un incendio que acabaría con todo a su alrededor.

Fobos y Deimos se encontraban al lado de su padre, observando como su hermana acababa con el hombre sin pudor alguno, algo que  los enorgullecía . 

Ella levanto su mano empuñando la espada mientras sonreía a su padre y hermanos. Se acerco a ellos y abrazo al Dios.

―❝¡Papi! ¡papi! ¡viste cómo acabe con él en un segundo!❞.

Grito con una sonrisa a su padre, él se agacho a su altura y con suavidad acaricio el rostro de la niña.

―❝Lo vi y estoy orgulloso de ti mi querida Fotiá❞.

❝λιοντάρι❞ ♔☽

Los años pasarían para que aquella joven azabache comenzara a formar parte de las guerras junto a su padre y hermanos.

 Desdé lo lejos el Dios observaba a su hija descabezar a una fila de hombres con una espada. El desenfreno de aquel liquido esparcido por toda armadura comenzó una  fuerte ganas de acabar con todos lo soldados aún que estuvieran ayudando a un bando, sin duda era como su padre había heredado demasiadas cosas de él. Su madre por otro lado disfrutaba el observar la cacería que empezaba, se posiciono junto a Fobos y Deimos, a ellos se unió Ares. Los Dioses solo observaban la forma tan feroz en la cual la joven de diecisiete años atacaba a cada soldado rival. 

Se había convertido en un ser lleno de sed. Pero sed de sangre era un animal un león. Al notar cómo el clan ganador en su caso el suyo alababa las escuchas del Dios Ares, se enfureció. 

―Los humanos no son más que una molestia, los ayudas y ni gracias te dicen.

Murmuró la joven tirando su casco contra el suelo, frustrada miro a su padres y hermanos. La observaban con orgullo, pero ella estaba cansada de que su esfuerzo fuera robado por ellos. Lo detestaba. Se acerco y se despojo de su arma para tirarla contra el pecho de su padre, él por su parte se sorprendió  y lo hizo más al observar cómo su hija lo miraba con odio. 

― Odio tener que ayudar a los humanos ¡Me esfuerzo para que ganen una estúpida guerra por envidia y que es lo que gano! ¡NADA! ¡TODOS LOS INSOLENTES HUMANOS SÓLO TE ALABAN A TI! ¡QUE HAY DE MÍ! ¡DE ELLOS!  ― señalo a sus hermanos los cuales se asustaron al ver como su hermana menor poco a poco era consumida por su ira y el fuego. 

―Fotiá hija no es así ― dijo el Dios al ver cómo su pequeña aún que no lo fuese para él siempre será su pequeña niña, ardía en llamas.

Ella no respondió, no porqué él tenía razón si no porque debía calmarse y pensar con claridad, no importaba lo enojada que estaba debía comportarse ya que se trataba de su padre y superior.  Tomó su arma y se alejo sin dirigir  palabra a los Dioses, estaba harta.

❝λιοντάρι❞ ♔☽

Sí nadie iba a alabar su trabajo haría que la idolatren a la fuerza. Ella era un León y ahora tomaría SU corona.