Tuve que soportar a Skye y su rápido aprendizaje durante toda la práctica, no era como la pesadilla de tener que enseñarle la rutina desde cero a otra chica, pero era de otra manera irritante. Pasan los tres periodos y el timbre resuena por todo el colegio.
- Bien, terminamos por hoy.- digo.
Las demás recogen sus cosas y muchas de ellas se van y otras se sientan en las bancas para esperar a que los chicos terminen su práctica de soccer. Skye recoge sus cosas y a diferencia de las demás se acerca a mí.
- Hola. No tengo ni la menor intención de molestarte, así que supongo que la mejor opción que tengo es darte una alternativa a tenerme todo el tiempo en el escuadrón de animadoras.- no tengo ni la menor idea de por qué la estoy escuchando tan calmada... pero la verdad ya estoy muy cansada. ¡Acabamos de practicar! ¿Cómo es que las demás no se sienten cansadas? Aunque no lo muestre, es demasiado agotador ser una animadora, y eso solo contando los entrenamientos; en el partido, tenías que dar el doble... si no es más.
- ¿Y cuál podría ser esa alternativa? - preguntó. No puedo creer que no se note el cansancio en mi voz. ¡Soy la mejor!
- Me quedaré en tu escuadrón de una forma u otra hasta que pase el concurso de animadoras, y luego de eso me quedaré hasta que encuentres a otra chica.- lo dijo tan... no se, estoy demasiado cansada como para pensar en cómo lo dijo.
- Me parece bien.- digo y la hago a un lado- Ahora solo muévete o vete de aquí.- ella se va y yo me siento en los escalones junto con Katy y segundos después aparece Isabella por la puerta para acompañarnos mientras esperamos, lo cual no tardó mucho. En unos cinco minutos, los chicos estaban saliendo de su práctica.
Ya saben qué pasó después. Saludos, abrasos, Megan entrando y fingiendo que estaba hace mucho tiempo esperando por mi hermano, todos despidiéndose y yo en el auto de Jackson. Él me lleva a mi casa desde hace mucho tiempo. No es necesario decir que Tyler se va por su cuenta, y algunas veces lleva a Megan.
- Tyler parecía algo molesto hoy.- dice Jackson tratando de lucir casual, solo que no es muy buen actor.
- Debe seguir molesto de que echara a Megan del escuadrón.- digo sin darle demasiada importancia.
- Que dramático.- comenta Jackson- Hasta yo sabía que era mala y eso que no voy mucho a los entrenamientos y menos ver a las demás en los entrenamientos.
Ah, ya recordé por qué es mi novio... na, si hay muchas razones por las que lo es; y una de las más grandes razones es que casi siempre me da la razón.
- Déjalo con su drama.- digo aburrida y todavía cansada. A veces creo que si no fuera popular y con un estatus social que defender, sería una chica tan loca como todas, floja y con necesidades especiales de chocolate.
Seguimos hablando de muchas cosas en el camino a mi casa... o al menos yo le contaba muchas cosas (mayormente chismes) y el comentaba de vez en cuando. Esa era otra gran razón por la cual lo elegí a él; realmente me escuchaba por más que lo que digo no tenga importancia.
Jackson me dejó en mi casa, acompañándome hasta la puerta y me despidió con un beso antes de volver a su auto con esa inocente sonrisa de bobo, era tan lindo...
Abrí la puerta y mis padres me saludaron con un abrazo y preguntándome sobre mi día... Já, como si eso fuera a suceder... bueno, al menos a mí, no me sorprendería que mis padres aparecieran para saludar de esa manera a Tyler cuando llegara.
Fui a la cocina y me encontré con la nota que esperaba ver en el refrigerador. Claro que no era para mí: "Querido hijo, viajamos por negocios y tardaremos tres días. Te dejamos cincuenta dólares en la despensa. Cuídate mucho. Te quieren mamá y papá." O y también había otra nota abajo, solo que esta un poco más apurada. "PD: También te queremos hija. Te dejamos cien dólares en tu habitación." ¿Quién dijo que el que tus padres se olvidaran de ti hasta el último momento no pagara bien?
Subí a mi habitación luego de sacar la nota de "PD" del refrigerador y al entrar, pude ver los billetes tirados en el suelo. Se nota que se acordaron de mí a minutos de partir. Levanté los billetes y vi que no eran cien, sino doscientos. Si, definitivamente estaban tarde para su vuelo.
Escuché la puerta abrirse y a Tyler entrar. Supuse que leyó la nota, por el sonido, sacó el dinero de la despensa y luego escuché nuevamente la puerta cerrarse. Me acerqué a la ventana para ver a Tyler entrar en su auto y alejarse. Me llegó un mensaje a los minutos.
Tyler: "Fiesta en mi casa. Mis padres no están ¡Qué Sorpresa! (sarcasmo). Estás invitado."
Lo supuse, casi siempre hacía una fiesta cuando mis padres no estaban y casi siempre duraban hasta las tres o cuatro de la madrugada, o hasta las doce en días de escuela. Yo solo me quedaba para salir en las fotos y que todos vean que estuve presente y una vez que hacía eso, subía y dormía. Y a pesar de que vivo en la misma casa, nunca estoy realmente invitada a esas fiestas. ¿Qué? Mi hermano me odia y la única razón por la cual él me "invitó" es porque lo envía a todos sus contactos y hace unos meses anoté mi número en su teléfono.
Volví a mi cama y me eché en ella por un rato. Luego me senté y saqué de mi mochila mis tijeras. Las agarré y empecé a cortar la nota. cuando terminé de cortar la nota a mi gusto, solo quedó una parte: "Te queremos hija" ¿Triste? Tal vez, pero no quiero que me compadezcan. Soy la reina de la escuela, no necesito que nadie...
Entonces escucho el sonido de un mensaje nuevo.
Jackson: "Me llegó el mensaje de Tyler. Voy a tu casa."
Y a los segundos, me llega otro mensaje.
Jackson: "PD. Iré y no harás nada para evitarlo."
En simples minutos, alguien toca el timbre y yo bajo por las escaleras para abrir. Jackson entra y cierra la puerta detrás suyo.
- ¿Tus padres viajaron?- pregunta
Asiento
- Se equivocaron y en vez de darme cien como decía en la nota, me dieron doscientos.- digo con una falsa sonrisa, la cual no pude mantener demasiado.
- El postdata incluido en la nota de tu hermano ¿verdad?
Asentí.
Sin decir nada más, el me atrajo a sí y me abrasó. Yo le devolví el abraso y no pude evitar llorar en su hombro. Él solo me seguía abrasando.
- Ellos jamás me querrán.- digo entre lágrimas- Nunca me quisieron realmente, en la escuela soy solo una bruja para los demás, incluido mi hermano, quien también me odia. Nadie me quiere.
Jackson me alejó un poco para sostener mi cara y que lo mirara.
- Yo te quiero.- dice- Y mientras yo esté aquí, nunca más estarás sola.
Luego de eso sólo nos volvimos a abrasar.
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La chica perfecta de mi escuela
RandomDesde que la "señorita perfección" llegó, mi hermano es más tonto, los perdedores tienen autoestima y sin hablar que ya no me temen... Ella lo arruinó todo. ¿Lo peor? Nadie la odia... exceptuandome, claro. Por cierto, mi nombre es Jessica, y si está...