#SEMANADEPP
43 pt.2| Un poco de respuestas.
Karen Chars:
No pude dormir ni un poco, por mas que intentaba era imposible ignorar a mis parlanchinos pensamientos diciéndome que debía hablar con Noah antes de que fuera demasiado tarde. Me levanté después de media hora acostada, tomé unas cuantas cosas del ropero y me metí a bañar por al rededor de una media hora, donde diez minutos fueron de baño y veinte de reflexión.
Me puse una bata demasiada suave y me desenrede mi cabello con cuidado, eran al rededor de las cuatro de la tarde.
Hora perfecta para andar en bata.
Me coloqué mis pantuflas y salí a la sala para tomar un poco de aire, no puedo estar encerrada todo el día en la habitación. En la sala estaban Caleb y Michael jugando xbox en el piso, Rodrigo estaba acostado en uno de los sillones, con cuidado me acosté en el otro sillón y me puse a ver como jugaban Caleb y Michael.
-¡Chicos, la comida esta lista! -Alix salió con un mandil puesto y una gran sonrisa en la boca-, ¡Pasen a comer!
Los chicos me ayudaron a pararme del sofá y caminamos al patio, donde comeríamos esta ocasión, en el patio estaba mi padre ayudando a Alix a servir las cosas para comer. Me sentí mal, jamás tuve la oportunidad de guardar recuerdos así con él, pocos eran los recuerdos que tenía con él ya que era demasiada chica para recordarlos.
-¿Te gustó la habitación? -salí de mis pensamientos, mi padre esperaba una respuesta.
-Esta muy linda, gracias. -intenté tomar unos platos y Michael se me adelantó.
-Yo lo hago, sis.
-Cualquier incomodidad que tengas no dudes en decirla. -asentí e intenté tomar un par de vasos pero Caleb me los quitó.
-Yo los llevo.
Cansada de no poder ayudar en nada, me volví a sentar en la silla. No estaba mal de las manos, estar embarazada no me hacía incapaz de llevar un par de platos o vasos a la mesa. Odio no poder ayudar en nada.
-Lo sentimos, Kar -volteo a ver a Alix, todos están callados-. Jamás fue nuestra intención no dejar que hicieras nada.
Dios, ¿por que tengo que pensar en voz alta?
-No se preocupen y perdonenme a mi. -les di una sonrisa y me levanté para tomar otro par de vasos.
La comida fue demasiado agradable, todavía me costaba adaptarme a una mesa con muchas personas que tienen algo que contar siempre, en casa la atención recaía siempre en mi y Matth o en algunas -muchas- ocasiones lo que mi madre tenía por contarnos.
Después de comer, ayudé a llevar los platos al fregadero pero no me dejaron ayudar a lavarlos, así que caminé hasta el sofá y me senté de nuevo. Suspire y mi mirada cayó sobre el cuadro en el centro de la sala, era un cuadro enorme pintado en óleo, se veía demasiado caro para pagar; en el cuadro estaba pintada la familia, era de hace algunos años ya que Caleb se veía de unos doce años y mi padre todavía no tenía canas en el cabello. En cierta parte envidiaba a mis hermanos, han tenido más de mi padre que yo, más recuerdos, más atención, más amor.
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Puntería Perfecta. [BORRADOR]
JugendliteraturDespertar en un cuarto desconocido, sin el color de las paredes de la habitación, con dolor de cabeza y solo cubierta con las sábanas. Para Karen, sin duda tenía que ser un mal sueño o una mala broma. Al recordar cómo llegó ahí, más aquella pequeña...