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Diciembre 18, 1976. 5:48 p.m.
El descubrimiento de Remus respecto a sus sentimientos por Harper y la revelación de este a sus amigos había sido celebrado con chocolate caliente y muchos chistes sobre él y Harper sentados bajo un árbol. También había incluido muchos almohadazos cada vez que Sirius decía alguna indecencia —como que se iban a escabullir al bosque prohibido o a la casa de los gritos—, Peter y James casi se habían ahogado de la risa, mientras que Remus había terminado de un rojo más brillante que el escudo de su casa.
Desde entonces, Sirius y Peter habían comenzado a insistir un poco en que debería decirle a Harper lo que sentía por ella. Remus, por supuesto, se había negado rotundamente, recordándole a ambos la conversación que habían tenido en la Sala de Menesteres antes de la fiesta de Sirius.
(James se había mantenido sospechosamente callado. De hecho, había comenzado a actuar algo extraño, aunque ninguno de los otros entendía a qué se debía.)
Con el fin del semestre, llegó también la fiesta de Navidad que el profesor Slughorn organizaba todos los años y a la que solo invitaba a un puñado de estudiantes. Sirius había sugerido que Remus invitara a Harper, antes de que este le recordara que ninguno de los dos era parte del Club de las Eminencias —como solía ser llamado aquel grupo—, pues ninguno de ellos llevaba su clase.
Sin embargo, Peter y Sirius estaban tan determinados en su misión que habían encontrado la forma de que todos fueran a la fiesta, incluidos Remus y Harper.
Todos sabían que las fiestas de Slughorn, tan llenas de gente de fama y reputación, solían terminar siendo bastante aburridas, a no ser de que estuvieras acompañado por amigos. Entonces, habían hecho un trato con los otros miembros del Club de Slug de su grupo de amigos. James llevaría a Remus, Lily a Harper, Phoenix a Sirius y Marlene a Peter.
No había sido tarea difícil convencer a Marlene, pues Dorcas igualmente se había negado a ir, diciendo que tenía mejores cosas que hacer con su tiempo. Como dormir. Ninguno la podía culpar por querer saltarse la fiesta.
Remus accedió a ir bajo la premisa de que iba por sus amigos —por todos, le aclaró a Sirius— y la oportunidad de vestirse diferente por una vez. Aunque lo más probable era que usaría la chaqueta con los parches en los codos que hacía que sus amigos lo llamaran «profesor». El origen del famoso maletín con el grabado, «Profesor R. J. Lupin».
La noche del sábado, los Merodeadores fueron escoltados a la oficina de Slughorn por Phoenix y Marlene. Se encontrarían con Lily y Harper ahí.
La nieve caía afuera. Al pasar por la puerta abierta del despacho de Slughorn, el perchero se acercó a ellos y estiró los brazos de madera para colgar sus abrigos. Una vez lo hicieron, el mueble encantado regresó a su lugar y su usual posición estática.
Dentro de la oficina, el clima era bastante agradable. Remus supuso que era una combinación de las dos chimeneas encendidas y las pequeñas lámparas que proveían calor y luz a lo largo de toda la habitación. Era un salón largo y rectangular, sus paredes decoradas de verde esmeralda y plateado. En dos esquinas opuestas se alzaban los árboles de Navidad, decorados con adornos plateados y dorados. Distribuidos por la habitación se encontraban varias mesas pequeñas para estar de pie, al igual que tres grupos de sillones y sillas para formar grupos de conversación. A lo largo de una de las paredes se encontraban varias mesas con comida y bebidas de todo tipo, complementado por los saloneros que pronto comenzarían a trabajar.
