Adiós

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Sus dedos pálidos se paseaban por las caderas ajenas, el roce intenso de su miembro con el del menor creaba un calor que se reflejaba en su rostro sonrojado, su cabello caía en la frente de Jason, los mechones rojos eran largos, le hacían cosquillas.

-Mmm...-Jason reprimió un quejido cuando los largos dedos del mayor se movieron en su interior-Ah...-el dolor y el placer eran juntos en ese momento, mientras el pelirrojo abría espacio en su interior con una mano, con la otra masturbaba su miembro, el líquido del lubricante se escurría a lo largo de este solo aumentando el calor en todo su cuerpo. Roy dejaba marcas en su cuello, mordidas salvajes, sus colmillos eran filosos y sin embargo no le importaba, sus ojos verdes lo miraban ahora y su mente solo podía pensar en lo hermoso que era con su rojo cabello desarreglado, sus mejillas demostraban algo de vergüenza, era adorable.

-Solo un...poco más...aún estas muy estrecho-la voz entre jadeos del pelirrojo sonaba tan bien, mejor de lo que siempre imaginó. Tomó el lubricante y colocó un poco en su mano, llevando esta al miembro del mayor, estaba duro, se sentía caliente, seria la primera que lo hacía de ese modo pero lo deseaba más que nada-Ah...Jason...-tres dígitos se movían en el interior del pelinegro, el placer lo inundó como si fuera una corriente, haciendo que arqueara su espalda.

-Estoy bien...se siente bien...-le dijo aunque se quejó cuando saco sus dedos, la sensación se hizo extraña, soltó el miembro ajeno y dejo que este se posicionará en su entrada, respiró despacio para calmarse, sujetó con fuerza las sabanas bajo el, el miembro del pelirrojo era grande, se sentía incómodo y solo había introducido la punta.

-Jay...- sentía el aliento caliente del mayor en su cuello, trató de abrir los ojos, su mano ahora estaba entrelazada con la del otro y su corazón parecía vibrar en su pecho-Te amo...-

-¡Roy!- gritó el moreno cuando una embestida fuerte le arrebató el aliento, sus piernas apretaron con fuerza las caderas de Roy, dolió, pero el calor en su cuerpo lo hacía disminuir-Estoy loco...- cubrió su rostro con ambas manos, apretó los dientes pero no pudo evitarlo, sentía que no podía ser más feliz y no sabía siquiera como decirlo con palabras.

-¿Te duele mucho?- preguntó preocupado el mayor, sabia que el sexo entre dos alfas sería doloroso-JayBird...lo siento...me detendré...-

-Te odio...- jadeo Jason apretando más su rostro con sus manos- Éramos felices...¿Porqué siempre hay que arruinarlo todo?-Roy lo miró entre culpable y confundido, tomó la mano del menor, en esta ya no estaba el anillo de compromiso.

-Pajarito...-

-Te dije que me iba a casar con Isabel...y te fuiste...te drogaste hasta casi morirte...- aún recordaba cuando fue por el pelirrojo, este tardaba más de la cuenta en ir por las pizzas para su hija, Wally lo había llamado diciendo que estaba en su casa. Lo llevó al hospital, Oliver lo supo y le quitó a Lian, internándo a Roy en una clínica de rehabilitación.

-¿No vas a casarte?-el pelirrojo lo miró desconcertado y el menor solo lo abrazo, escuchó sus sollozos sobre su hombro.

-Como me casaría con alguien que no amo...estupido, y se supone que eres más inteligente que yo...jodeme Harper...-Jason mordió el cuello ajeno y Roy sintió como su sangre volvía a tomar un calor que lo hacía hervir, movió sus caderas despacio, para luego sacar su momento por completo y volver a penetrar al menor-¡Ngh!...ah...-

-¿Se...se siente bien?- preguntó el mayor, a lo que Jason solo lanzó una leve risa.

-Si no se sintiera bien...ya te habría golpeado-los jadeos del moreno chocaban contra su cuello sintiendo como las uñas de este se clavan en su espalda ante cada nueva embestida. Roy muerde nuevamente su cuello, el sonido húmedo de sus cuerpos chocando y el miembro del pelirrojo llegando a un punto en su interior que lo hizo temblar-Ah...Roy...masturbame...-

Defectuoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora