¿Amor? -Stydia

Capítulo 17→No lo sé, me gusta

Esperé a Kira afuera del baño, al salir, tenía los ojos rojos y no se miraba del todo bien.

–Vamos a casa– Le dije apenas salió.

–No lo quería arruinar.. enserio yo quería ayudarte..–

–No fue tu culpa– Sonreí y ella trato de regresar la sonrisa. –Vamos, te llevaré a casa–

Al salir del restaurante, Scott nos interceptó.

–Perdón, perdón, no sé que pasó con Allison, ella nunca es tan grosera– Dijo Scott, apenas nos vió.

–Stiles– Murmuró Kira estirando la manga de mi camisa.

–Scott, ya nos vamos– Traté de esquivarlo.

–Por favor, discúlpanos– Pidió Scott.

–No.. no hay problema– Le respondió Kira. –¿Nos podemos ir, Stiles?–

–Sí– Scott se retiró de la puerta y pasamos.

Caminos hasta salir de la feria en silencio, todo ese momento fue muy incómodo para todos. Al llegar al Jeep, subimos, arranqué y prendí la radio.

La canción que sonó fue Heathens de Twenty One Pilots, creo que la radio nos estaba espiando.

–Dios Santo– Una carcajada de Kira se estruendo por todo el Jeep.

–¿Qué pasa?– Pregunté confundido pero con diversión.

–No hay ninguna canción que quedé más–

–No digas nada– Susurré demasiado bajito. –La radio nos espía–

–No fue una noche tan mala, despúes de todo– Suspiró. –Sigue contándome–

–¿Dónde me quedé? Ah sí.. Malía dijo que mi padre la obligó–

–¿Crees que sea verdad?– Preguntó Kira seria.

–No lo sé, una parte de mí sabe que puede ser verdad, pero la otra se niega a creerlo–

–¿Y que pasa con Lydia?–

–No lo sé, me gusta, pero no estoy muy seguro de querer empezar una relación ahora– Me estacioné afuera de una tienda. –Iré a comprar algo, ¿Vienes?–

–Vamos– Contestó Kira mientras se bajaba.

Caminamos hacia la puerta de la tienda de autoservicios, casi al entrar, noté la patrulla de mi padre.

–Mierda– Maldecí demasiado bajo, aunque de todas formas me gané una mirada de Kira. –Mi padre, está adentro–

–Vamonos– Dijo Kira, yo sólo asentí.

Subí al jeep y arranqué rápido, muy rápido, Kira se mantuvo callada por la mayoría del camino.

–No me imaginé que estuviera tan dañada su relación–

–Ay Kira– Me estacioné en la acera de su casa. –Ahí ya ni siquiera hay una "relación"– Dije haciendo comillas con los dedos.

–Lo siento tanto...–

–Da igual–

–Mañana no tengo turno, ¿Y tú?– Preguntó Kira despúes de un rato de silencio.

–Tampoco.. –

–Nos vemos el Lunes, adiós– Bajó de un brinco.

–Adiós– Esperé a qué entrará a su casa, despúes, arranqué.

Al llegar a casa, estaba vacía, subí a mi habitación y me aventé en la cama.

Estuve pensando en todo y a la vez en nada, no estaba muy seguro de cuando se había descompuesto mi vida, pero si estaba seguro de que no había forma de arreglarla; mis pensamientos fueron interrumpidos por un gruñido de mi estómago.

Bajé a la cocina, tendría que aver algo que comer, pero por más que busque, no encontré nada.

Después de convencerme de que me iría a "dormir" (aunque era probable que no durmiera) sin comer, alguien tocó a la puerta.

–Ya voy– Grité mientras me dirigía a la puerta. –¿Lydia?–

–Perdón por lo que pasó allá– Fue lo primero que dijo.

–Eh.. ¿Quieres pasar?– Asintió rápido.

–Ten– Me entregó una bolsa de papel, al ver mi confusión dijo. –Es.. tu hamburguesa, la dejaste intacta, también está la de Kira, y la mía– Alcé una ceja. –No sé dónde vive Kira, y no me pude quedarme ahí–

–Entonces... ¿Quieres cenar?–

–Encantada– Susurré un "ven" y empecé a caminar hacía la cocina.

–Tengo mucho tiempo de no comer en la mesa, ¿Quieres comer aquí o en la mesa?– Estaba confundido, para mí todo  eso de las atenciones era nuevo.

–En la mesa– Tomó mi mano libre y me guío hasta ella. –Tu casa es muy bonita– Dijo observando los cuadros en las paredes.

–La mayoría de la decoración fue escogida por mi madre–

Al llegar a la mesa soltó mi mano, sentí un vacío, y ansiaba que la volviera a tomar.

–Hizo las cosas muy bien– Yo seguía un poco confundido.

–Sí, tenía muy buen gusto–

–No me refiero a eso– La miré. –Contigo, eres una gran persona–

–No lo soy–

–Lo eres, Stiles– Mantuvimos la mirada por unos segundos. –Hay.. h-ay que comer–

–Sí, sí– Sin importar lo que dijimos nos seguimos acercándo, nuestras respiraciones se entrecruzaban, ladíe un poco la cabeza, y justo cuando iba a eliminar el espacio entre nosotros; su teléfono empezó a sonar.

Se retiró rápido, y contestó mientras el color subía a sus mejillas.

–Hola, Mamá– Su cara estaba sonrojada. –Sí, sí, ya voy– Guardó el teléfono en su bolsillo. –Perdón, me tengo que ir–

–¿Pasó algo?–

–Melody. Desde está mañana esta enferma, al parecer empeoró, la llevaran al hospital–

–¿Puedo acompañarte?–

–No tienes que hacerlo, me quedaré en  casa con Mateo–

–¿Me envías mensaje cuando llegues?– Caminé hacía la puerta con Lydia atrás de mí.

–Por supuesto–

Abrí la puerta y Lydia salió casi corriendo. Yo alcancé a tomar su mano, la acerqué a mí y le dí un beso en la mejilla.

–Saludame a Mateo– Una Lydia con la cabeza gacha Asintió.

Creo que debería administrar un horario para subir los capítulos, ¿Qué opinan?