En los recónditos abismos de creencias y pensamientos reposa un poderío sobrecogedor y a la vez temible. Confiriendo identidades a cada alma, trazando el curso de sus acciones y forjando el destino que tejemos en el porvenir. Sin embargo, la magnitud del peligro emana cuando creencias erradas se siembran con ardor desde la cuna. Muchas son las cosas que pueden volverse peligrosas en este mundo: una caída, un líquido embriagador, un arma filosa, un cuchillo punzante, un automóvil a gran velocidad conducido por alguien hastiado por licor, una mala combinación de productos de limpieza, un conflicto, pensamientos o ideas; estos últimos suelen ser los más insidiosos, ya que, a diferencia de los anteriores, no ocasionan un daño efímero, sino que sus estragos pueden perdurar y lacerar vidas durante siglos.
Un Mundo Libre, un credo religioso extremista, armoniza con otras convicciones de índole radical al venerar dos deidades como arquitectos del universo, prometiendo un paraíso más allá de la vida, pero sus divinidades revelan un cariz cruel y despiadado. El núcleo de Un Mundo Libre se compone de dos dioses: el Hacedor y el Excelso; el Hacedor, descrito como una estrella de magnitudes insondables, con un ojo latente en su interior, es concebido por sus adeptos como el sol fulgurante de nuestro sistema solar; en tanto, el Excelso, un dragón con fauces abiertas en torno a la Tierra, presto a devorarla, ostenta múltiples ojos dispersos por su corpulento ser, los cuales, según su creencia, vigilan y juzgan a la humanidad, pero que nosotros, en nuestra perspectiva, reconocemos como estrellas.
El propósito primordial de Un Mundo Libre es la felicidad, absoluta y plena felicidad: se asevera que para alcanzar la perfección inefable y un estado de máxima virtud se debe alcanzar primero la felicidad, la perfección está íntimamente ligada a la felicidad y todos los miembros de Un Mundo Libre están en una carrera vertiginosa en busca de la perfección y felicidad; sin embargo, este bienestar no es un sendero que todos puedan transitar. En Un Mundo Libre, se divulga que ciertas familias y personas agraciadas por los dioses pueden ascender hacia tal cúspide de "Virtud", mientras que el resto de la población debe empeñarse en hacer felices a aquellos escogidos por las divinidades, conocidos como los "Hijos De Los Benditos". Cumpliendo cada deseo de estos privilegiados seres, aquellos que, al partir, logren complacerlos en todo, podrán renacer y alcanzar la eterna beatitud en su próxima vida. Al ser virtuosos, se les concede la posibilidad de ascender hacia la Nebulosa Ancestral, un rincón cósmico que alberga la memoria y la felicidad; el paraíso intergaláctico.
Sin embargo, para que los Hijos De Los Benditos encuentren la felicidad, deben hacerse acciones vergonzosas...y maliciosas, sumamente maliciosas.
Si un hijo de los benditos anhela degustar un platillo en particular, ha de ser complacido.
Si un hijo de los benditos suspira por una flor específica, se le ha de conceder, aun si para conseguir tal flor se requiere viajar durante horas en búsqueda de ella.Si un hijo de los benditos se enamora, incluso si esa persona no está enamorado, es un niño o un caballo, se le debe dar, en su cama ese mismo día debe estar para complacer y hacer que el hijo del bendito alcance su virtud.
Si un hijo de los benditos desea carne, a una persona se debe inmolar.
Cualquier cosa, sin importar lo horripilante o bestial que deseé un hijo de los benditos, se le dará, sin importar cuantas vidas en el proceso deban arruinar, las demás personas solo existen para complacer y obedecer.
Un Mundo Libre es mundialmente conocido por el robo de niños, adolescentes y adultos jóvenes para incluirlos en su comunidad como hijos, parejas o servidumbre, haciendo una intensa adoctrinación para que acepten quedarse en aquella comunidad sin importar las cosas que hayan sucedido en el pasado. Olvidando sus familias, olvidando sus vidas pasadas, olvidándolo todo. Todo antes de llegar a Un Mundo Libre.
En los dominios de esta peculiar religión, también se distingue una inclinación hacia la adoración del hombre, mientras que hacia la mujer se dirige un menosprecio cercano al repudio. Conforme a sus creencias religiosas, el hombre nació virtuoso y sagrado, mas con el transcurso del tiempo, la vil influencia del mundo en el que habita lo corrompió. Responsabilizan a la mujer por esta corrupción, pues, según ellos, no cumplió con su deber que consistía en satisfacer al hombre y engendrar descendencia. En su convicción, la mujer nace impura y debe someterse a una "purificación" por parte del hombre para alcanzar así la anhelada "perfección".Sus divinidades primordiales son el "Hacedor" y el "Excelso", dos deidades masculinas que, según la creencia, eran hermanos. Al Hacedor se le atribuye la creación de la mente, mientras que al Excelso se le confiere la creación de la carne, entrelazándose ambos dioses en una armonía complementaria. Curiosamente, en este peculiar mundo, se exalta el amor entre hombres, mientras que una relación lésbica no es tolerada, argumentando que el hombre es superior y, por ende, debe relacionarse con alguien de su "mismo nivel". No obstante, algunos escritos mitológicos extraídos de sus relatos apuntan a una explicación más profunda y enigmática: una relación ligada a la unión entre el Hacedor y el Excelso, que varía según la región y la tradición.
En la enigmática urbe de Villanelle, se erige una de las numerosas ciudades que adhieren a una religión poco difundida, cuyo fundamento reside en la creencia de dos entidades cósmicas que anhelan la perfección absoluta del ser humano a través de la dicha y el contento. Entre las habitantes de esta comunidad se encuentra Tabitah Krajl, una joven que ha sido instruida desde su nacimiento para complacer los deseos masculinos, ayudándoles así a alcanzar la excelencia y eventualmente reencarnarse en una virtud sublime.
Crecida en este entorno peculiar, específicamente en una de las ciudades del país principal de Un Mundo Libre, Tabitah ha vivido convencida de que lo ha tenido todo y que dicho lugar es el más idóneo para su existencia. Sin embargo, al cumplir sus 18 años, inicia la ceremonia de purificación, un rito que la conducirá hacia el matrimonio con uno de los hombres de su comunidad. Pero justo antes de que la ceremonia tenga lugar y se concrete su destino, un joven llega a la ciudad, siendo recibido con efusividad, pero también con la irrupción de acontecimientos infaustos.Tabitah se halla entonces atrapada entre dos mundos; el primero, un mundo familiar donde su destino es decidido por otros; el segundo, un mundo desconocido, cuyo porvenir le es un enigma. Como un pequeño conejo, vulnerable y a merced de los cazadores, Tabitah se ve vulnerable y lista para ser cazado mientras que Gyula se presenta como un lobo cruel y astuto, presto a devorarla. Sin embargo, tal vez, solo tal vez, las cosas no sean tan sencillas como piensas o como ellos piensan.
ESTÁS LEYENDO
¡Corre, Conejo, Corre!
Tajemnica / ThrillerLa Ciudadela Libre, Villanelle, es una ciudad tranquila y pacífica, dónde sus habitantes cumplen un rol importante dado desde su nacimiento, allí reside Tabitah, quien al igual que todas las jóvenes de su comunidad ha crecido siguiendo cada ley, nor...