• 𝓟𝓻𝓸́𝓵𝓸𝓰𝓸 •

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Hola. Soy Lilian Ztev vengo de una familia promedio, ni tan mal económicamente ni tan buena (se puede decir que común dentro de lo que cabe). Mi aspecto físico pues, soy de tez un aperlada, ojos castaños, estatura de 1.57(lo sé, soy muy baja), peso 50 kg, cabello pues unos 5 centímetros antes de llegar a mitad de la espalda, color de cabello rubio castaño. Nada del otro mundo. Soy proveniente de Berlín, Alemania. He pasado estos últimos dos años soltera desde que me gradué, pero ya logré superar todo eso desde hace un año y dos meses, más o menos.

Flashback...

Iba de camino a mi apartamento, solo tenía una semana de haberme graduado, ya tenía mi apartamento junto a mi novio Jhonathan. Venía de una jordana de trabajo, pero feliz. Venía a darle la sorpresa de que me habían subido de puesto, era impresionante después de tan solo unos meses de estar trabajando; llegué finalmente, fuí al elevador para subir al piso en el que vivíamos mi novio y yo, al finalmente llegar saque las llaves de la puerta. Escuché música dentro, pero no me extrañaba ya que siempre escuchaba música cuando yo llegaba del trabajo; emocionada entré y cerré la puerta.

-Amor, no me vas a creer, era lo que habíamos esperado pero no tan pronto- me había quitado las zapatillas y las lancé, ví que no estaba en la sala ya que era el lugar donde habitualmente lo veía escuchar música a un volumen moderado.
Caminé al cuarto ya que de ahí provenía la música, estaba escuchando "Engel - Rammstein".
-Que lindo detalle, ¡te vas a morir cuando te cuente!. De la emoción claro-Abrí la puerta y lo que encontré fue devastador para mí. 5 Años de relación tirados a la basura por una infidelidad. Estaba con una rubia, la tenía sujetada del cabello mientras el posaba su mirada a la espalda de la chica mientras la embestida con fuerza, mientras ella gemía de placer; él reaccionó y volteó a verme junto a la rubia. Ese día... Fue el peor.

End of Flashback...

Me encontraba viendo una serie en Netflix en mi departamento, eran aproximadamente las 11 de la mañana, a nada de que fueran las 12 del medio día. Recibí una llamada. Decidí contestar.
-Hallo?-Contesté con una voz ronca como de costumbre.
-Hallo Lili!-Era mi amiga del alma, Verónica.-Te invito a comer, necesitas salir. Solo trabajas y trabajas, nos tienes abandonas a Elizabeth y mí. Como ya ganas una fortuna ya ni quieres vernos.
Solté una pequeña risita -No seas tan exagerada. Y no, no gano una fortuna. Solo que ahorro y vivo yo sola. Pero bueno, las espero afuera de mi departamento, ¿a qué hora?-.
-En 5 minutos llegamos, ¿crees estar lista?- Me quedé helada al escuchar el tiempo y la pregunta, simplemente colgué y empecé a vestirme. Me hice una cola de caballo un tanto alta, me puse una blusa de tirantes negra con un pantalón negro ajustado. Fuí a lavarme los dientes rápido, regresé a mi cuarto a ponerme labial rojo pero era de un tono un tanto oscuro, me puse unos tenis con un poco de plataforma para aumentar por lo menos a 1.60. Me puse un chaleco de mezclilla sin mangas. Agarré mi bolso, llaves y celular. Salí casi corriendo, cerré la puerta de mi apartamento con llave y fuí al elevador; al estar abajo caminé rápidamente a fuera del departamento. Veo a mis dos amigas llegar en su camioneta.
-Nuevo récord Ztev- Decía Elizabeth con orgullo y un tonto burlón.
-Ja, ja... Que graciosa- decía agitada, subí a la camioneta sin dudarlo.

Llegamos a un centro comercial, uno de los más grandes de Berlín. Al estacionarse, bajamos de la camioneta y entramos al centro comercial.

—Escucha Lilian... Realmente te trajimos aquí para que te olvidaras de esa relación y consigas el amor— Juntó sus manos y pestañeó 3 veces seguidas mientras soltaba un suspiro armonioso.
—Lo que Verónica intenta decir...— Dijo Elizabeth dándole un codazo en el hombro a Verónica.
—¡Auch!, ¡Oyeeee!—Dijo adolorida mientras sobaba su hombro.
—Queremos que salgas y conozcas gente, sé qué han pasado 2 años y ya superaste todo eso, pero no puedes estar sola todo el tiempo. Necesitas divertirte— decía un tanto angustiada, por que realmente su amiga salía muy poco. Se dedicaba más a trabajar que salir aparte de hacer ejercicio por las mañanas.
—Mira, tienes razón... Pero ya estoy acostumbrada a tener esta vida que llevo actualmente. Pero intentaré adaptarme y salir un poco.— decía poco conforme. Recordé aquella escena, aquella vez que mi ex novio me fue infiel con una chica rubia. Realmente no me afectaba, pero esa inseguridad quedó ahí. ¿Y si vuelvo a estar con alguien y me hace lo mismo?.

Sentí como me cada una me agarro de una mano, fue un agarre cálido y tierno, muy reconfortante. Volteé hacía arriba para verlas con una sonrisa.

—Lilian...— Decía Verónica — Vayamos a comer. Recuerda que siempre estaremos contigo siempre, hemos estado juntas desde el preescolar, ¿por qué no ahora?.
—Hemos estado juntas a pesar de las circunstancias, nos has ayudado en muchas cosas, Lilian. Nunca nos cansaremos de darte las gracias— decía de forma tierna y un tengo melancólica.
—Chicas... Son lo mejor que pude tener en mi vida en verdad. No sé quiten el crédito, también han sido las mejores amigas que he podido tener, me han apoyado en todo.— Sin dudarlo, las tres nos abrazamos dejando escapar una pequeña lágrima las tres.

Nos separamos y caminamos dentro del centro comercial para ver en cual local comer. Al final entramos a uno de comida china; después de terminar de comer salimos a caminar al centro comercial para ver qué podríamos comprarnos de ropa, maquillajes o juegos.
Todo estaba genial, íbamos bromeando, jugando entre nosotras; contando momentos vergonzosos y entre otras cosas.

Me adelanté y empecé a caminar de espaldas aprovechando que no venía nadie al frente, según hace unos momentos.
—Chicas, han alegrado a mil mi día. No tengo ni con que agradecerles en verdad— decía apenada, ya que siempre me gustaba agradecer con una muestra de afecto o un regalo pero ahora no tenía ni idea de con que agradecerles.
—Antes de que se te ocurra comprarnos algo, ni lo hagas. Nos has ayudado mucho— Decía Elizabeth.
—Te lo mereces Lili— decía con una sonrisa tierna.
—Chicas, ¡las amo!—Caminé más rápido llendo de espaldas.
—¡Zve esperaaaa!— lo dijeron al mismo tiempo. Tardé en reaccionar y cuando me tropecé sentí que choque contra alguien y terminó por caerse también. Casi amortigua mi caída pero terminé cayendo a un lado.
Me cubrí la cara, levanté levemente mi cabeza y toqué mi nuca ya que me había golpeado un poco fuerte.
—Auch, auch...— simplemente me quejaba.
—¿Estás bien...?— Preguntó una voz de un hombre, dulce y cálida.
No respondí pero toqué mi cabeza, no había abierto los ojos para nada; abrí los ojos y mi vista fue dirigida a los tenis de aquél hombre, atrás pude ver a mis amigas impactadas. ¿Qué era tan impresionante aparte de una caída?.
—¿Me escuchas?, ¿no te pasó nada?, ¿quieres que te lleve al médico?— reaccioné. Esa voz la escuchado antes ... Volteé hacía arriba y era nada más y nada menos que Paul Landers, acompañado de Doom y Ollie. Me puse roja de la vergüenza, mi corazón iba a mil.
—Es-es-estoy bien— no evité tartamudear, estaba delante de 3 integrantes de Rammstein. Miré a Doom preocupado y Ollie parecía ignorar la situación hasta que habló.
—Ya me había asustado, pensé que tendríamos que llevarte a urgencias.— decía en un tono preocupado, pero sonaba despreocupado.

Paul ofreció su mano para levantarme. Volteé a verlo a la cara, hubo un choque de miradas, sus ojos eran simplemente hermosos, podía verme con ellos. Con mucha pena la agarré y me levantó de un leve estirón, sin lastimarme claro.

—Mil disculpas, en serio... Yo quería conocerlos por un concierto, no de esta forma tan tonta.— Decía muy apenada. No aguanté y me fuí corriendo directamente con mis amigas. Se giraron a una dirección contraria y se fueron conmigo emocionadas, pero estaban bastante preocupadas.

—¿Estará bien?— preguntó Paul sin saber siquiera que pasó.
—Supongo que si...— Decía Doom.
—Se disculpó, dijo que era nuestra fan de una forma indirecta supongo y huyó.—, Dijo Ollie mientras veía como las chicas se alejaban, se dió vuelta y caminó. Doom y Paul no tardaron en hacer lo mismo que Ollie—.

Ya estando muy lejos de ellos, Elizabeth nos detuvo en seco.
—¿Segura que estás bien?— decía muy preocupada.
—Sí, si... De hecho ya se me está qui- — interrumpe Verónica.
—¿Qué te dijo?, ¿cómo se sintieron sus manos?. ¿Realmente es hermoso de cercas?— dijo totalmente entusiasmada, era de las únicas en nuestro grupito que había estado tan cercas de los integrantes de Rammstein.
—¡Su salud primero Verónica!— Decía Elizabeth un tanto molesta.
—No te preocupes Eli, estoy bien. Sus manos son suaves... Así que no te preocupes.— decía sonriente.
—Hay que venir la siguiente semana o ¿cómo ven?— Verónica decía súper emocionada, estaba con la idea de encontrarnos con ellos de nuevo.
—No voy a poder hasta el siguiente mes. Se me presenta un trabajo muy importante y no puedo distraerme para nada.— Decía un poco triste. —Pero el tiempo pasa rápido. Ya verán que los veremos de nuevo—.
Yo decía con una sonrisa contagiosa y conmovedora, Verónica y Elizabeth ni tardaron en sonreír. Seguimos nuestro camino.

Holiii, espero que les haya gustado el prólogo. Realmente me esmeré mucho en hacerlo, no estaba tan convencida de hacerlo, pero hubo amigas que me mostraron su apoyo u realmente de los agradezco.
Intentaré actualizarlo a diario.
Gracias por leer 💖

𝕮𝖔𝖘𝖆𝖘 𝖉𝖊𝖑 𝕯𝖊𝖘𝖙𝖎𝖓𝖔 // ¿Paul .L. O Oliver .R.?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora