Eva y Greco eran libros distorsionados, alterados para jamás cruzarse entre ellos. Eva poseía una realidad y Greco otra, nadie sabía cuál era la historia verdadera, pues su autor se encargó de separarlas.
Hojas en blanco y hojas borrosas como tambié...
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La castaña, quien portaba una chalina de seda de color verde con detalles y líneas de colores sobre la cabeza atada debajo dejando ambos lados de su cuello las punas de aquel pañuelo. Funcionando perfectamente como una cinta que sujetaba y mantenía su cabello fuera y lejos de su cara.
Llevaba puesto unos pantalones de mezclilla un poco desgastados con un diseño recto. Con una camiseta blanca de botones con el borde de la camisa amarrada en un nudo sobre su estómago. Hacía demasiado calor dentro del bar aquel, sumado a la gran cantidad de personas.
—Esto es humillante. —murmuró Reven, despegado sus brazos del mostrador al mismo tiempo que cruzaba las mesas y personas para lograr salir al exterior del bar.
Se volteó sobre sus talones, notando su fachada algo maltratada por el tiempo y descuido que había tenido durante tanto tiempo.
El cartel del bar donde mostraba: Yellow Jack estaba desgastado y se notaba que necesitaba una gran mano de pintura e incluso una renovación. Los postigos de madera se veían manchados de humedad y desgastados por el igual. Las paredes de cemento necesitaban una pasada y pintura por igual. En pocas palabras: el bar estaba completamente descuidado. Y aquello le enfadada por completo, una ira e impotencia se acumulaba en su interior al ver el estado en el que se encontraba el viejo bar de sus padres.
—¿Reven?
Se giró sobre sus talones, encontrándose con el comisario Greco. Quien le miraba con una mirada de desconcierto y al mismo tiempo curiosidad. Reven le observó con disimulo. Llevaba puesto una camiseta negra sin mangas, las cuales aparecieron ser arrancadas. Cargaba unos pantalones de mezclilla negros con unos borcegos un poco gastados del tiempo y un poco sucios de tierra, del mismo color. Pudo notar que Greco hizo lo mismo que ella, pero sin la parte de disimular o verse desinteresado. Sus ojos parecieron escanearla por completo, como si buscara algo fuera de lo normal o como si aquella forma en la que vestía le fuese demasiado familiar.
Reven no podía decir lo mismo. Conocía desde hace muchos años a Greco, bastantes. Sólo que, él no puede recordarlo y ella casi lo prefería así. Después de la muerte de sus padres, (quienes fueron asesinados por ser descubiertos). La policía no pudo encontrarlos y tampoco lograron resolver el caso por lo que se archivó y nunca más se supo de ellos. Reven acabó bajo las manos de su tía, quien poseía un trabajo y no podía sostener los bares que los padres de su sobrina tenía. Así que los vendió a todos, sin importarle que debajo del Yellow Jack estaba una de las fortalezas de Dépayser.
Reven era amiga de Greco, y los padres de ambos por igual. Pero no era una amistad normal, como la que ambos chicos tenían. El padre de Reven era Géminis, y estaba pisándole los pies a las bandas y mafias. Cada vez más y más cerca de dar con los líderes de las mafias, organizaciones y bandas. Dépayser estuvo a menos de dos pasos de jalar el último hilo de aquellas redes.
