One short: Feliz cumpleaños (Binuel)

Feliz cumpleaños

Me llamo Beatriz, pero todos me dicen Bia. ¿No les ha pasado que algún chico o chica llega a su vida y sé enamoran tan perdidamente que ni siquiera pueden acercarse a esa persona? Tal vez yo sea la única, espero que no pues sería muy vergonzoso.

Bueno, pues puedo decir con mucha certeza que el amor de mi vida, el chico de quién me enamoré tan perdidamente llegó a mi vida en la secundaria. Sí, secundaria. La edad donde las chicas tienen a su primer novio, donde "sufren por amor". Afortunada o lamentablemente yo nunca acepté eso cuando estaba en esa edad. Para mí, Manuel Gutiérrez, el chico de quién me enamoré perdidamente sin darme cuenta, solamente me gustaba.

Ya han pasado años desde esa época. Ahora soy toda una profesionista y con un esposo maravilloso, pero me gustaría contarles un poco de esa época y cómo fue que llegué a este punto de mi vida.

Pues bien, todo comenzó en primer año cuando lo vi por primera vez y me di cuenta que era muy guapo. Era muy bueno en la escuela, pero algo desobligado. Siempre me pedía las tareas y yo sin ponerle un pero se las pasaba. Hasta llegué a pasarle tres exámenes. Cuando me hablaba me ponía nerviosa (tardaba más de cinco segundos en decirle hola). Todo el salón sabía perfectamente que él me gustaba, creo que también él, pero nunca me dijo nada. Me siguió tratando como siempre.

Mis amigas siempre buscaban sumarlo a los equipos para que yo pudiera trabajar con él. Siempre me animaban a acercarme, pero yo me negaba rotundamente. Él ya sabía que me gustaba y no hacía nada. ¿Qué más podía hacer? Así se me fue toda la secundaria hasta el último día donde con ayuda de mi amiga Chiara me tomé una foto con él. La única foto que me tomé con él.

¡Oh! Olvidé decirles algo. En los tres años que estudiamos juntos, siempre todos sus cumpleaños los pasó en la escuela. Así que con ayuda de Chiara en la salida del colegio ese día, lo llamaba para darle un abrazo de felicitaciones y como yo estaba ahí siempre decía — Vamos Bia, tú también dale un abrazo de cumpleaños —. Y lo abrazaba.

Cuando estaba ya en preparatoria con mis nuevos amigos aún seguía pensando en él. Por más que intentaba fijarme en otro chico, no podía. Un día antes de su cumpleaños saqué la foto que tenía con él y que Chiara de había encargado de publicar y etiquetarnos a los dos. Ese año no podría desearle feliz cumpleaños o eso creía hasta que tuve una idea.

(…)

Daisy: ¿Me puedes explicar por qué lo bloqueaste?

Bia: No lo sé. Oye, me desperté a las cinco de la mañana para debatir si lo tenía que hacer o no.

Daisy: Pero no tenías que bloquearlo.

Bia: No quiero que me responda. Si lo hace no sabré que contestarle.

Daisy: ¿Y si te quiere agradecer?

Bia: Pues no podrá hacerlo. Además… no necesito que me agradezca.