mσnσlσcσ||31 Minutos (Tudoque)

Uno, dos, tres otra vez

—Por eso hay que intentar algo nuevo—
Explicaba Juan Carlos a Tulio

—¡Vaya Juan Carlos e- — dice Tulio mentalmente

—¡Tulio estamos al aire!— Dice un tramoya, interrumpiendolo

El presentador se acomodo la corbata con cuidado y aclaró su voz profesional para seguir con el programa pues recién acababa de terminar la nota verde

—No crearán todo lo que aprendí en ese viaje, ¡Hasta compré en un kiosco de camino a mi limusina! Por eso es que hay que intentar cosas nuevas— Alardea Tulio con orgullo

—Oye amorcito ¿No se supone que Juanín diga "estamos al aire"?— Pregunta el conejo rojo

—Tienes razón, cerecita ¿A donde habrá ido?— Pregunta pensativo

Juanín llega corriendo al set, se le ve muy agotado al pobre

—¡Lo siento, sigan con el programa!— Se disculpa el pequeño

Parece que esta apunto de desmayarse por tanto correr

Tulio obedece y revisa el guión con detenimiento, ahora solo se dedica a presentar la entrevista.

El resto del programa fue normal, simplemente Tulio aveces miraba a la nada pero no hubo ninguna particularidad que llamara suficiente la atención, parecía que realmente estaba mejor aun qué se mostró confundido por unos comentarios

—Cielos, Mario Hugo debe estar muy caliente— comenta Tulio divertido

—Igual que tu hermana— comenta el señor Manguera pasando

Ahora el chango estaba cerrando el programa con su clasica despedida para que las luces se apagarán de una vez, después de eso se retiró del set para ir al baño a ser sus necesidades

Con confianza y orgullo de un exitoso programa ahora solo estaba buscando a su auto en el estacionamiento para poder irse, era de tarde pero el sol seguía en el cielo

Hasta que el señor Manguera lo atrapó de sopresa

—Tulio— Dice el señor detrás suyo

—¡AY! ¡Señor Manguera, amo y señor! No lo había visto acercarse— Dijo el de rayas

—Tulio quería decirte que si Juanín no te aviso, te digo que estas despedido— Dijo con simpleza

El nombrado se quedó con la boca abierta

—¿¡Pero porque!? ¡No hice nada malo! ¡Soy un buen hombre!— Grita Tulio desesperado

—No me interesa si eres una buena persona o no, tus gastos médicos son demasiados para el estudio y no quiero ser responsable de tu hospitalizacion psiquitrica no estas en condiciones para seguir trabajando, lo siento Tulio— Explica el señor Manguera educadamente

—¡Pero no necesito un tratamiento ni remedios ni medicamentos ni nada! ¡Es solo una excusa para deshacerse de mí! ¿¡Cierto!?— Dice Tulio molesto

—Tulio, no es nada personal pero no puedo dejarte trabajar más aquí— Intenta razonar el viejo

Triviño no puede entenderlo

—No puede ser, después de tantas cosas por las que hemos pasado ¿Me tira a la calle así no más? ¿Si ni siquiera decirme "buena suerte"?— Pregunta Tulio dolido

El señor Manguera se empieza a sentir incómodo, por un momento le sacó contexto a sus palabras y no puede evitar pensar algo

—Te pareces a tu hermana— Menciona el viejo en voz baja