𝐇𝐞 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐢𝐝𝐢𝐨𝐭 - 𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟𝐡𝐚𝐫𝐝

4

Annie, Delilah y Jaeden se encontraban reunidos en un círculo en la cama de Annie. Estos se encontraban hablando sobre lo que había pasado en su primera semana del último año de preparatoria, pero Delilah no hablaba mucho, estaba mucho más callada de lo normal.

— Y como Delilah no presta atención, hablaremos mal de ella! —dijo Jaeden tratando de que esta saliera de sus pensamientos.—Una vez la caché sacándose un moco.—este comentario hizo que Annie carcajeara haciendo su cabeza hacia atrás, y al notar que Delilah no respondía, esta sacudió su brazo.

— ¡Ay! —exclamó Delilah dando un saltito.

— Oye, me preocupas, habla por favor—dijo Annie mirando hacia la chica mientras acomodaba su cabello. — ¿En que tanto piensas?

— FINN WOLFHARD —se apresuró en contestar Jaeden con una voz más chillona de lo normal. — ¡IH EL ES TAN LINDO! ¡OOOOOOH FINN! —se dejó caer en la cama.

— ¡Cállate! ¡Tonto! —Delilah dejo un golpe en sus costillas—No estoy pensando en el, ¿por que dices eso?

—entonces piensas en...sus rizos—dijo jaeden lanzándole una almohada, algo que hizo que Annie riera.

—no no, no pienso en el en lo absoluto.

—Lilah...Finn es un chico muy...eh...¿como decirlo? —empezó a hablar Annie en un tono bajo mientras miraba sus manos.

—sexual, atrevido, guapo—dijo Jaeden aún en su tono de burla, un poco más relajado que antes, ya que está era su manera de ocultar los celos que sentía por Finn. Y no tenia que ver por algún sentimiento hacia Delilah de manera romántica, sino que está siempre había sido como su hermanita, y ver a este chico el cual conocía perfectamente bien, tratando de acostarse con su amiga ponía sus nervios de punta.

—¡Ya cállate! —Delilah puso un cojín sobre su cara evitando que este hablara, el chico solo soltó una carcajada y dejó el cojín a un lado.

— Bueno, no es muy buen partido que digamos, ¿verdad?—prosiguió Annie mirando a su amiga. —trata de alejarte de el, no queremos que el te lastime, es muy tonto. 

—hoy me acerqué a sus amigos y...

—¡eres tonta! ¿por qué te acercarías a sus amigos? —respondió Annie apresuradamente lanzando una almohada hacia Delilah.

— ¡Fue por una buena causa! les pregunté en donde estaba Finn.

— TONTA —annie se estiró y jalo del cabello de Delilah. — Ahora van a pensar que te interesa el, y vas a valer cola.

— Bueno pero qué tal si sí me interesa?

— Ya cállenla —dijo Jaeden haciendo que Annie entrara en un discurso muy largo en el cual explicaba por qué tenía que alejarse de Finn.

• • •

El chico rizado volvía a su departamento, un poco mas cansado y ojeroso de lo normal. Dejo sus llaves sobre la mesa y pasó sus manos por su cara, así mismo sacudiendo su cabello esperando que ninguno de sus amigos se encontrara en el departamento.

—¿y ahora? —dijo una voz desde la cocina: Noah. El castaño tomaba agua tranquilamente y asomó su cabeza para ver de quien se trataba.

— Que te valga, ¿no? —murmuró Finn con una sonrisa plana, mientras se acercaba a la cocina para tomar un pedazo de pan y comérselo. Wyatt salió de su habitación y se acercó a ellos, mirando a Finn.

— ¿Por qué nadie en esta puta casa sabe decirme donde te metes? —este se recargó en la mesa y lo miro fijamente, esperando una respuesta.

— no lo sé, ¿por qué te importa tanto? —preguntó Finn, sin esperar a que este hablará, se dio la vuelta y volvió a buscar algo que pudiera comer.

Noah solo miro a Wyatt de reojo, advirtiéndole con la mirada que no hablara más. Este obedeció y se regresó a su habitación, donde pasó el resto del día.

—¿planeas ir mañana a la escuela? —murmuró Noah, dejando su vaso en la mesa.

—no lo sé, depende. —dijo Finn mirando alrededor.

—¿Depende de que? —el contrario solo alzó los hombros y caminó hacia su habitación, dejando al castaño solo en la cocina.