Ela, una chica de 17 años, tranquila, sencilla, siempre con esa amabilidad ante todos los que la rodeaban, aunque muy pocas veces recibiera lo mismo de los demás. Si ayudaba a un niño pequeño era habitual que algún adulto que estuviera cerca corriera a alejarlo de ella, incluso habían llegado a insultarla después de hacerlo. Estaba muy acostumbrada al rechazo en general, la soledad se había convertido en una fiel compañera de vida.
Las personas con las que realmente podía ser ella las podía contar con los dedos de una mano, su confidente desde la infancia, Nicolás, una de las personas en las que más confiaba, Belén, amigos desde el momento en que la empujó sin querer a la pileta en navidad y mejor amiga de su hermana menor, Sofía, una adolescente de 15 años, despreocupada, muy hermosa, con los ojos celestes, casi grises, idénticos a los de Ela, cabello castaño y baja estatura.
Otra de las personas más cercanas que tenía era Agustina, la conoció por Nico, eran amigos de un grupo de baile, se caracterizaba por ser una joven muy alegre y talentosa, pero lo que tenía de talentosa lo tenía de dramática, Ela a veces pensaba que se pasaba un poquitín con sus dramas, pero así quería a su amiga.Un nuevo año estaba empezando y con él, una nueva etapa en la vida de Ela...
Sé que el capítulo es corto pero decidí escribir sobre la marcha y la verdad empecé por el final.
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El precio de ser
Teen FictionHay almas que son demasiado para un mundo que se rije por lo superficial y sólo toma como verdadero lo que entra por los ojos. No me digas quien soy o quien debo ser si no conoces mi alma...