•Perdido En Tus Ojos• LS.

LII

Capítulo 52.

Shawn suspiró profundamente, observando las estrellas desde el pasto, dándose cuenta que ya no le daban la inspiración de antes.

Necesitaba sacar un nuevo álbum, pero todo lo que tenía en su libreta era basura, no tenía ideas, ningún lugar de su mansión lo inspiraba como quería.

—¿Te puedo acompañar? —. Una voz que conocía bastante bien lo interrumpió.

La sonrisa en su rostro delató su felicidad.

—Por supuesto —.

Niall tomó asiento a su lado y le tendió uno de los vasos que llevaba.
—Joseph dijo que el chocolate caliente era mejor opción que la champaña—. Rió.

Shawn tomó con gusto el vaso.
—Joseph siempre tiene razón —.

Él asintió y miró alrededor, 
—¿Y qué haces afuera? La mayoría del tiempo te encuentro en tu recámara —.

—Intento escribir —.

Los ojos celeste se abrieron con sorpresa. 
—¡¿Estás escribiendo un nuevo álbum?! —.

El cantante vaciló un poco antes de asentir.
—Lo estoy, pero... realmente no sale nada de lo que quiero —.

—Oh, hum, bueno, todos los cantantes suelen tener bloqueos —. Intentó animarlo.

—No, no es un bloqueo —. Chasqueó la lengua y suspiró, desviando la mirada —Puedo escribir, pero no es sobre lo que quiero —.

El irlandés lo miró ligeramente confundido.
—¿No es... sobre lo que quieres? —.

Shawn lo miró de vuelta, sintiendo su corazón retorcerse en su pecho al admirar aquella preciosa mirada celeste.

Tenerlo lejos una semana completa lo hizo estar mirándolo más de lo que se consideraba "normal", toda esa semana pasada. También lo había hecho pensar más de lo que hubiera querido; en su futuro, y en su presente, dándose cuenta que sin él allí, su vida era aburrida.

Todo era un desastre cuando el ojiazul estaba lejos. Ahora lo sabía. 

—Yo...—. suspiró —¿Qué es lo que estamos haciendo?—. 

Niall se encogió de hombros. 
—Bueno, creo que somos sólo dos amantes del champán en la oscuridad, admirando las estrellas... quiero decir, chocolate —. rió despacio, alzando un poco su vaso. 

Pero Shawn no rió, provocando que su sonrisa se borrara. 

—Niall... yo... —. lo miró detenidamente, sintiendo el miedo recorrer sus venas. 

Pero no es que tuviera miedo de no ser suficiente para él, o que no pudiera encontrar las palabras para decirle lo que sentía, era sólo que le preocupaban los problemas que podría traer en el futuro, le aterraba saber que sucedería con su vida cuando su padre se enterara de la existencia del ojiazul en su vida... 

...pero viendo esos profundos ojos azules brillando a la luz de la luna, se dio cuenta que el lugar donde estaba siempre se había sentido como una casa, pero ahora con Niall allí, se sentía como un hogar. 

—Yo... la verdad es que... —. Rompió el contacto visual, causando una mirada afligida en el rostro ajeno —No puedo escribir una canción que... no sea sobre ti —. Fue casi un murmuro, pero sabía que había sido escuchado. —Yo, yo pensé que no necesitaba amor para estar completo pero... supongo que no lo sabía y... —. Negó despacio, mirando las manos en su regazo —Tengo este loco sentimiento que- —.