Magnus y Alec estaban desayunando con la familia Blackthorn, cada vez le gustaba más esto, como hubiera deseado el tener una familia así, aun que fueran un desastre se queiran y apoyaban entre todos Pero solo eran el y su papá, siempre lo habían sido, y ahora tenían a su papá, debía rescatarlo, necesitaba hacerlo.
- ¿Eres un gato? Magnus - pregunto la pequeña Livvy. Le hizo mucha gracia esa pregunta, los niños de verdad que tiene imaginación, un gato, ¿ como se le ocurrió.?
- ¿Por que lo dices?.- pregunto con una sonrisa divertida.
- Es que tus ojos parecen los ojos de un gato, por el color y la forma, un gatito que tenía, tenía sus ojos parecidos pero los tuyos son mejores.- se acercó hasta el y casi se sube en la silla donde el estaba.- Son lindos, más que los de mi gatito Iglesia.
- Oh., gracias linda.- no todos le decían eso, pero quien lo decía lo hacia sentir bien. Se bajó a la altura de ella y le susurró.- Pero no soy un gato soy un brujo.
Livvy abrió mucho la boca, estaba asombrada. Solto una Sonora carcajada y salió huyendo, gritando que había un brujo en su casa y no un gato.
- Magnus, ¿que le dijiste?- pregunto Alec riendose de la inocencia de la niña.
El solo se encogió de hombros sin decir nada, era algo entre la pequeña él. Estaban desayunado unas gachas que había servido Helen, se dio cuenta que ella era quien se encargaba de la casa, ella y Mark, el se encargaba de la organización del dinero y entre ambos de sus hermanos y la cocina, que por cierto, se le daba mejor a Mark.
Los gemelos eran los más adorables. A veces sólo se imaginaba como podía ser quedarse ahí con ellos. Pero no, debía ayudar a muchos y a demás a su papá también .
Tenían que irse esa misma tarde, habían muchos guardias y por la tarde se intercambiaban unos guardias , así que debían aprovechar, y es que Alexander no solo había ido por em bolso si no tambien a vigilar la entrada.
Más tarde estaban alistando todo lo que llegaran, Alec había ido por el bolso y estaba metiendo unas cuantas cosas que les dieron los Blackthorn. Además del poquito de ropa que el andaba no tenía nada más, además llevaban algunas cosas para comer que no se pusiera en mal estado.
Se sentía nervioso, tenía un mal presentimiento, sabia que si los miraban podían agarrarlos y hasta ahi llegarían todos sus intentos de huir.
La pequeña Livia le había regalado un collar en forma de diamante y era rojo, le gustaba mucho, era de su estilo, pero prometio que algún dia se lo devolvería.
- Magnus debemos pasar rápido por ahí.- estaba apuntando el centro del pueblo. Los Blackthorn les habían contado que a unos seis kilómetros había un pequeño lugar donde no los iban ver y era seguro para los caballos también, debían pasar la noche ahí.
Tenían unas capas largas con algo que tapaba sus rostros de largo. Caminaron tratando de estar relajados y sin ponerse nerviosos, a Alec parecía no asustarle eso pero ciertamente el corazón de Magnus iba muy rápido, quizá el tubiera más experiencia en esto de huir.
Cuando iban a salir por la única salida que había en el pueblo , vieron que habían más guardias que antes y parecía como si Alec hubiera calculado mal, ellos no se movían de su lugar. Hicieron como si necesitaban llevar sus caballos a comer y beber algo, estaban tratando de hacer tiempo, aún así ellos no se iban como Alec había predicho.
- ¿Que esta mal?- pregunto Magnus nervioso.-¿ Por que no se han ido aun?.
- Creo que esta pasando algo- respondió con el ceño fruncido- Mira, todos están ahí pero hablan muy rápido y alegres por algo, algo sucedió y por eso no se van.
ESTÁS LEYENDO
El Secuestrador Misterioso.
FanfictionMagnus toda su vida ah vivido con su padre, jamas a salido, en cambio su padre sí. Un día lo deja solo, junto a sus amigos, y empiezan a ocurrir cosas raras en su casa, de pronto se ve secuestrado por un hermoso chico que lo lleva a un lugar descono...