«Narrador Omnisciente «
Stiles hizo hasta lo imposible para poder dormir, pero todo lo que consiguió fue una noche completa de insomnio.
Después de que sonó el despertador, Stiles se levantó, eran las 6:00am en un domingo, estaba solo, siempre estaba solo.
Se bañó en calma, disfrutó los 15 minutos que estuvo bajó el ligero chorro del agua, por un segundo olvidó todos sus problemas, y se dedicó a pensar que era una persona feliz, que aún su madre estaba viva, y su padre estaba con él, porque aunque él siguiera con vida, su cariño y amor murieron junto a su madre. Todo eso, todos sus pensamientos, eran anhelos, anhelos imposibles.
Al salir de su ducha, su celular empezó a sonar, no había otra persona, aparte de Scott, que le pudiera estar hablando a las seis con veinticinco minutos de la mañana.
–Hey Scott– Dijo apenas contestó, para después poner en altavoz.
–No soy Scott– La fría voz de su padre hizo que regresara a el teléfono. –Ocupo unos papeles, están en mi escritorio, no quiero que urges entre mis cosas, traémelos, ya– Finalizó para después colgar.
–Buenos Días también a tí, papá– Suspiró y termino de cambiarse.
Al acabar se dirigió a pasó seguro a la "oficina" de su padre, no le específico que papeles, pero Stiles era listo. Aunque, talvez su inteligencia jugaba en su contra, entonces, ¿Su inteligencia era una virtud, o un defecto?
En el escritorio había un sobre, lo tomó en sus manos y se debatío internamente, ¿Debía abrirlo? Escuchó bien lo que su padre le dijo "No urges entre mis cosas" pero, a veces está bien hacer lo prohibido, ¿No?
Se Decidió por abrirlo, ¿Qué podía pasar? No había nadie en la casa, nadie sabría que lo había abierto.
Al abrir el sobre, todo su mundo se calló, o más bien, se terminó de caer. Era una acta de matrimonio, su padre volvió a casarse, y claramente el no lo sabía.
–No, no– Susurró mientras los papeles se deslizaban de sus manos.
No resistió la ira, tomó los papeles los guardo y se apresuró a salir de la casa. Tenía que enfrentar a su padre, ¿Cómo era posible que le hiciera eso? ¿Tan poco lo apreciaba?
Eso explicaba todo, el que nunca estubiera en casa, el no llegar a dormir, su repentino desinterés por él, ¿Enserio soy tan poco cosa? Esa pregunta no abandonaba la mente del pequeño chico.
Al llegar a la estación, bajó rápido del Jeep, azotando la puerta al cerrarla.
–Buenos Días, Stiles– Saludó Parrish detrás de un escritorio.
–¿Dónde está mi padre?– Preguntó casi gritando.
–Wow wow, cálmate, Stiles– Parrish se levantó de el escritorio y trató de acercarse a Stiles. Stiles por reflejo, retrocedió.
–¡¿Dónde está mi padre?!–
–En su oficina– Contestó Parrish asustado, nunca había visto a Stiles de esa manera.
Stiles caminó hacía la oficina, al llegar no se molestó en tocar, y con los papeles en la mano, abrió la puerta de una manera brusca.
–¿Qué te pasa?– Preguntó molesto el mayor de los Stilinski. –¿Qué no sabes tocar la puerta?–
–No, tal vez no se abrir una puerta, pero se decir las cosas de frente, algo que al parecer tú no– Finalizó para lanzar el sobre.
–Te dije que no urgaras– Contestó molesto el sheriff.
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¿Amor? -Stydia
Roman pour AdolescentsLydia Camille Grace-Martin, como describirla, una chica linda con gustos simples, que sin duda pasaría por desapercibida por alguien normal, pero, ¿Stiles Stilinski es normal? Miecyslaw Stilinski, mejor conocido como Stiles, un chico extrovertido...