Capitulo 14 : Empiezo a recordar

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Holaaaaaaaa! POR FIN aquí teneís el capi 14 de esta historia ;)

Espero que os guste, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, jejeje. Y Lara empieza a recordar, la cuestión es,.. que igual no lo hace ni tan deprisa ni como todos querríamos que recordara ;) jejeje.

Ahora mismo me pondré a escribir más, tengo toda la tarde libre, y voy a intentar hacer un stock de capis jejejeje ;)

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P.O.V Raúl

Lo que pase aquella época separado de Lara, por culpa de mi secretaría, no era nada comparado con lo que estaba pasando ahora. Me sentía muerto en vida, viendo como no recordaba nada de nuestra historia, viendo como no conseguía despertar en ella nada, que sutilmente la hiciera ir recordando cosas.

Al parecer, se llevaba muy bien con Rodrigo, y eso me estaba matando, poco a poco, lentamente, ahora que no me recordaba, cualquiera podría enamorarla. Estaba en el gimnasio, ausente, pensativo, cuando mi padre y Lucía vinieron.

-Hola...- Salude

-Mamiii...- Dijo Lara abrazando a su madre.

-¿Qué tal hijo, como estas?.- Dijo mi padre.

En ese momento vi como Lara, me miraba fijamente, como bajaba la vista y llevaba una mano hasta su cabeza.

-Tú eres....- Dijo ella confusa.- Hijo de Daniel...- Asentí, ¿Había recordado algo, me habría recordado?.- ¡Mi hermano! Bueno, hermanastro...-

¿Hermano? ¿No se supone que tendría que recordar no imaginar? Ella nunca me vio como un hermano, igual que yo nunca la vi a ella como una hermana, por el amor de dios, que había hecho para que me estuviera pasando todo esto, para que la vida me castigara tanto...

No respondí, ella se abrazó a mí y yo disfrute de la cercanía de su cuerpo, aunque ella ahora me abrazaba como hermano, no como marido. Me solté de ella y me fui hacía el sótano del gimnasio, quería boxear, necesitaba boxear.

Pase cerca de una hora dando puñetazos  al saco, soltando todo lo que sentía, evitando ponerme a llorar. ¿Hermano?. No dejaba de hacerme esa pregunta, eso.. había roto otro cachito de mi corazón y si cabe, ahora estaba más hundido aún. Cuando llegue a casa vi a mi hija Marta, la cual me miraba con una tristeza en sus ojos, inexplicable, dolorosa.

Nos llamo a todos a su habitación, salvo a Lara, para evitar que alguna palabra la hiciera recordar.

-Os he llamado por qué no puedo más; Necesito que me dejéis explicarme.- Dijo con sus ojos ya aguados.

-Te escuchamos.- Dijo mi hijo, yo estaba algo encabezonado en no hacerlo, pero la escuche.

-Yo no invite a Ismael, ni supe que venía. Tengo la mala costumbre, de abrir la ventana cuando estudio, porque llegado un momento esto se convierte en una sauna, y... Ismael entro por la ventana.- Dijo llorando, abrí los ojos como platos, eso era posible, yo mismo de joven lo había hecho.

-Entonces...- Dijo Ainhoa tapando su boca con la mano.

-Estaba estudiando cuando me hablo, enseguida intento acercarse a mí, intentó violarme, pero grite y mama me oyó.- Dijo llorando desconsoladamente.- Es mi culpa, no debí haber gritado... el quiso aprovecharse de ella y de nosotras y.. cuando nos metíamos por medio, nos golpeaba. Mama forcejeo con él y... la dio un puñetazo que la desestabilizo y callo por las escaleras.- Dijo llorando más fuerte.

La abrace inmediatamente; Había pagado con ella mi enfado y mi tristeza, culpándola de algo que mi cerebro pensó en una situación dolorosa. Ella había sido otra víctima más de ese desgraciado. Mi irá creciendo dentro de mi mientras mi hija lloraba abrazada a mí, sin soltarse.

Luchare por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora