Amanecer (Final)

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-Es un lindo día ¿Qué piensas de salir al parque? El sol está muy lindo, la primavera nos está dando días cálidos ¿Sabes? Recopilaran mis obras en un libro-el pelinegro abrió las cortinas de par en par, incluso abrió un poco la ventana para dejar entrar la brisa. Se acercó a la camilla y levantó en brazos a su esposo para colocarlo en la silla de ruedas-¿Quieres un abrigo?-no hubo respuesta por parte del otro y le colocó su chaqueta sobre los hombros-Vamos...- bajó por el ascensor hacia el patio, el aire soplaba cálido, se sentía el aroma de la primavera-¿Qué haremos para el cumpleaños de Barry? ¿Recuerdas cuándo tío Hal lo llevó a dar una vuelta al avión? Solo para que nosotros terminemos de preparar la fiesta-Kyle detuvo la silla de ruedas frente al jardín y beso la frente del pelirrojo-Haremos lo que tu quieras...Wally- tomó las manos de su esposo, se sentían heladas, sus mejillas estaban pálidas y su rojo cabello opaco-He pensado...en llevarte a casa, podría contratar una enfermera...compré una casa en Central City otra vez, estaremos cerca de Barry, estoy seguro que a Garth le gustara verte...-

-Hola señor Rayner-Kyle miró detrás del pelirrojo, era su doctor-Hemos considerado su pedido de llevarse a su esposo...no bajaremos las dosis de psicofármacos, las veces en que los hemos echo...no resultó muy bien-

-Mi esposo no habla, no dice una palabra...ni siquiera se mueve ¿Porqué?-

-Perdió a sus hijos, es un omega roto ahora...han pasado solo unos meses señor Rayner, fue un shock emocional muy grande, no solo eso, su nido está vacío- explicó el médico pero Kyle no podía quedarse con ese único diagnostico-Esto podría tomar años...o tal vez nunca se recupere...lo siento-

-Wally...¿Quieres volver a Central City? O podemos quedarnos en Gotham...buscaremos un departamento más pequeño, el libro será un éxito...dime algo...-

-Ion...- murmuró el pelirrojo mirándolo con aquellos ojos verdes oscuros.

-No podía decírtelo Wally...habrías pensado que estoy loco...yo te necesito...por favor-

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-Quiero ir ahí, y ahí también y allí, este se ve interesante...¡Tío Jay! ¿Me estás escuchando?-Jason rodó los ojos cansado, ese chico no se callaba ni un minuto-¡Te amo Tío Jay!-otra vez, abrazado a su pierna como si fuera un koala.

-Si me sueltas te compro un helado-lo chantajeo a lo que el menor solo corrió hacia la heladería-¿De quién diablos sacó tanta energía? Los genes de Tim y SuperTonto son peligrosos-

-¡La torre de helados más alta!-el menor caminaba contento con su helado en la mano.

-Ven...-jalo de la otra mano de su sobrino para entrar en uno de los establecimientos-Hola Cariño-

-¡Papi! Llegaste temprano-la pelinegra detuvo la clase para echarse a los brazos del pelinegro-Y trajiste a Bart...-

-Iremos a la feria, comere algodón de azúcar, palomitas, manzanas, helado, hot dog, hamburguesas y veremos los fuegos artificiales hasta congelarnos-

-Me sales caro mocoso-Jason se cruzó de brazos cansado-Tranquila, te esperaremos, luego dejaremos a Bart con Timbo e iremos a la feria-

-¿Ah? Le prometiste a papá que me llevarías ¡Dile algo Lian!-

-El tío Tim se enojara otra vez...¡Bien, fin de la clase! Hasta la próxima semana-la pelinegra se despidió de sus alumnos, quienes comenzaban a guardar sus cosas-¡Feliz navidad a todos!-

-Mira tío Jay, doy justo en el blanco-el pequeño tomó uno de los arcos, para terminar con un golpe en el rostro.

-Este año...¿Iremos a verlo?- preguntó la pelinegra guardando su equipo.

Defectuoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora