Ninfómana © [+18] (✔️)

Capitulo 26

Madris, España.

-Hola, Samy- su voz, su maldita voz me hace delirar.

-¿Que haces aquí?- mi pregunta suena estúpida, dado que trabajabamos juntos en equipo en la agencia.

-Vine hacer una investigacion en conjunto- su respuesta me sorprende, dado que el estaba en la sede de Alemania.

-¿Cual? Claro, si es que puedo saber- no quiero sonar metiche pero, me intriga saber cual investigacion es.

-Es una investigacion de alguien que tu y yo conocemos muy bien- su voz seductora me deja volando, este hombre suelta hormonas por todos sus poros.

-¿Asi?¿Y quien es?- mi voz suena un poco rara, ay no, no, no, no, ¡cálmate!¡no puedes perder tu razón ahora!

-Nicolas Volkob- mi sorpresa es tanta que hasta toso con premura.

-¡¿Que?!

-Hola, compañera- su sonrisa irresistible hace aparición y con ella mi deseo se enciende mucho mas.

-Dios, Maicol, un dia de estos me vas a matar, pero no de susto- me acerco hacia el y le digo en voz baja en su oido- si no de otra cosa- bajo mi mano tocando su pecho, llegando hasta la cinturilla de su pantalón.

-No mujer, tu me vas a matar con tus manos traviesas.

-Pues entonces, cuando salga de aqui te espero en mi apartamento- mi voz seductora sale a la luz- te prometo que estas manos haran mucho mas cosas que solo tocar tu pantalón- me separo rápidamente de su cuerpo grande y caliente.

-Allí estaré- es lo último que escucho, mi turno en la caja llegó y el se pierde en los pasadizos del supermercado.

Pago mi factura y salgo con las bolsas en mano, no demoro mucho guardandolas en el auto y salgo del estacionamiento con prisa.

Quiero recibir a mi segundo hombre mas delicioso y suculento que he probado en mi corta vida. El primero es Jackson pero como ahora es intocable, tengo a Maicol, tendré sentimientos por Jack pero Maicol se ha ganado un espacio en mi corazón, tanto que ahora que los vi a los dos, no se a quien elige mi corazón como su dueño.

Las calles de Madrid hoy están un poco vacias, lo cual no me toma mucho tiempo llegar a mi departamento.

Abro mi puerta y entro, la cierro y me dirijo hacia la cocina, organizo todo y me empiezo arreglar.

Tomo un baño de diez minutos, suavizando y aromatizando mi cuerpo, me densenredo mi cabello que era un nido de pajaros, y me pongo mi ropa interior azul con encaje, quizá es incómodo, pero por Maicol me pongo hasta un disfraz de conejita, encima me pongo una bata de un azul mas claro y listo, maquillaje para que, si cuando estemos en la faena se caerá por todos los líquidos corporales que botemos en ese momento.

El timbre suena y me avisa que mi hombre por esta noche llegó, tomo precaución y veo por el lente de mi puerta, confirmo que es la persona que estoy esperando y me organizo la bata de modo que muestre solo un poco de mi cuerpo.

-Bienvenido, nuevamente- digo abriendo la puerta, su mirada observa mi cuerpo detenidamente, de arriba hacia abajo, hace lo mismo por unos segundos y al fin me mira a los ojos.

-Como siempre tan esquisita- su voz mas ronca que su tono normal enciende mi cuerpo, entra rápidamente y me toma fuerte de mi cuello.

Me besa con frenesi, su lengua ataca mi boca con ansias y yo le respondo con la misma fuerza, cierra la puerta sin despegarse de mi y luego me carga, rodeo su cadera y el me apoya en la pared, su manos bajan a mi trasero y lo agarra, su pene ahora duro se frota duro contra mi clitoris, gimo por el roce y el baja su boca a mi cuello, lo muerde, lo chupa y lo besa.

Gemidos y mas gemidos salen de mi boca, sus manos quieriendo explorar mi cuerpo despues de mucho tiempo me hacen bajar los pies, me quita mi bata y la tira por ahí.

Mis manos también inquietas empiezan a desabotonar su camisa, se la quito y veo ese pecho duro y fuerte, este hombre me va enloquecer, me tiro encima suyo y el me carga estilo princesa, camina hacia mi sofá y me tira allí, el se arrodilla y empieza a besar por el medio de mis pechos, va bajando y llega al centro de mi brasiel, lo desbrocha por en frente y mis senos salen felices sin la presión de la prenda, sus manos amasan y su boca muerde y jala mi pezon, los chupa y los deja hinchados, deseosos de mas atención.

Su labor continúa y sigue bajando hasta llegar a mi abdomen, tengo un pirce en mi ombligo y parece que le gustó como se ve y besa también mi ombligo, esa zona me genera cosquillas, entonces río y él aprovecha y baja mis bragas, las huele y se las guarda en su bolsillo.

-Estas son mías- dice al ver como observo guardárselas.

-Si sigues llevándote mi ropa interior, me quedaré sin nada que ponerme.

-Mejor, así evitaré desnudarte, porque ni creas que solo será hoy, seras mía en todo momento.

Abre mis piernas y lleva su boca mi centro, su primera lamida no se hace esperas y luego de estas vienen mas, su lengua, saborea mis jugos y yo deseo con mas fuerza ser penetrada por el.

Jalo su cabello y lo hago apartar de mi centro, me bajo del sofá y lo obligo a sentarse él, desabrocho su pantalón y se lo quito junto con sus boxer, su pene se levanta glorioso y majestuoso ante mi cara y mi garganta late de anticipación, llevo mis manos hacia el y empiezo a subir, acerco mi boca y chupo el glande, abro bien mi boca y el empieza a penetrarla, sus estocadas son fuertes y profundas, llevo una mano a mi clítoris y empiezo a masturbarme y penetrarme con mis dedos, de un momento a otro deja de mover sus caderas y me levanta, me pongo en cuatro y me penetra sorpresivamente, gímo fuertemente por la invasión, su pene grande y grueso se hunde aun mas y lo siento muy profundo, sus estocadas lentas pero certeras tocan mi punto G, el ni corto lleva su mano a mi entrepierna y comienza a frotar mi botón.

-¡Si!¡Si!- mis gemidos se escuchan por todo el departamento, pero no me importa-¡Mas!¡Dame mas duro!

-¿Así?- baja su ritmo y yo lloro por el cambio de velocidad.

-¡Quiero mas duro!- le suplico, y el aumenta sus embestidas, su ritmo y su velocidad, en esta posición lo siento aun mas y me encanta.

-Cuando haces eso, me vuelves loco, en serio eres el deseo hecho persona- sus jadeos me demuestran que también lo está disfrutando.

El calor en mi parte baja aumenta y eso es señal de que pronto llegaré a mi climax, mis paredes vaginales se aprietan a su miembro y él se hincha aun mas, también está en su punto máximo. Unos minutos mas y los dos llegamos al climax, su respiración y la mía son irregulares.

-Eso... estuvo increible- dice agitadamente, su cuerpo ahora yace a mi lado en el sofá.

-¿Y si continuamos?- me monto encima suyo y veo su sonrisa malisiosa, su pene se emociona.

Creo que ya sabrán como termino este día, sexo, sexo y mas sexo, claramente paramos por un rato para alimentarnos e hidratarnos, sin embargo tampoco fue excusa para no hacerlo hasta la madrugada.

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¿Que les pareció? Creo que tenía un poco descuidada a la Samantha, le urgia sexo y yo poniéndola a jugar con penes de goma y de ule, soy cruel pero miren que le traje al Maicol para que le hiciera mantenimiento.

En fin, espero les haya gustado, y no te olvides de votar, me das ánimos para hacer mas escenas de pura faena.

Se despide 》Sara Sanchez《

CORREGIDO.