- Debe sentirse muy bien poder hacer tú sueño realidad Barbara - dijo Macarena, suspirando.
- Bueno, entonces luego me cuentas como te fue. ¿Lo de una vez o nos después de cambiarnos de ropa?
- De una vez - dijo Macarena. - Después puedes ir saltando de alegría al baño.
- Claro, mientras tú abrazas mi almohada.
- No vamos a llegar a ningún lado así.
- Cierto. Así que ... terminemos con esto.
Macarena se levantó un poco. Bárbara se encogió.
- Relájate. Te ves tan tensa - dijo Macarena.
- Estoy a punto de hacer lo más vergonzoso de toda mi vida.
- Es bueno compartir este importante momento contigo.
Macarena se arrodilló frente a Bárbara, que todavía estaba algo apoyada sobre las almohadas.
El único sonido que Bárbara escuchaba era el latido de su propio corazón. Macarena se acercó, sosteniéndola por los hombros y acercándola. La mano de Macarena era cálida y persuasiva.
Sus narices se encontraron primero, la de Bárbara se arrugó con gracia. Macarena se controló de una manera inesperada y estúpida para no morderla. Bárbara la miró con las mejillas algo rojas. Macarena le devolvió la mirada, sintiéndose tensa.
Comenzó a besar sus labios casi sin querer, pero ellos se entreabrieron exactamente como Macarena había imaginado que lo harían. Y luego Macarena se la jugó, aprovechando la apertura besándola lentamente hasta que tuvo una linda idea, y en realidad la besó.
Bárbara no estaba en absoluto preparada para eso, por lo que cerró los ojos y apenas se pudo concentrar en besarla.
Bárbara era dulce en una manera que Macarena desconocía, antes de darse cuenta ya la tenía en su regazo.
Bárbara tenía las manos sobre los hombros de Macarena quien ni siquiera sintió cuando las uñas de Bárbara se clavaron en su piel; ¿Qué podría esperar después de deslizar las manos desde la cintura hacia los costados de sus senos?
Era obvio que Bárbara no llevaba sostén, y eso nunca antes había provocado tanto a Macarena. Solo un suave tejido blanco la separaba de la piel de Bárbara, era exageradamente fácil encontrar la pequeña cremallera en su espalda.
Interrumpió el beso sin moverse de su lugar, cuando vio esa hermosa cara completamente roja, sus ojos marrones abriéndose lentamente. Sin embargo, esos segundos de contemplación tuvieron un precio. Bárbara se recuperó demasiado rápido, al sentir dónde estaba la mano de Macarena y se alejó.
Bárbara parecía casi asustada, y Macarena se dio cuenta de que no llegaría a ninguna parte esa noche. No tenía la paciencia de escucharla decir que había cruzado la línea, cuando Bárbara no había hecho ningún esfuerzo por detenerla, sacudió la cabeza y se levantó de la cama.
- Macarena ...
No ayudó que Bárbara se viera hermosa en esa cama, la falda de su vestido blanco se extendía sobre el colchón a sus pies. Macarena sentía que le costaba respirar, se preguntaba cómo nunca lo había deseado antes.
- Voy a tomar una ducha - decidió, dándole la espalda. Necesitaba estar sola más que cualquier otra cosa, o de lo contrario le daría una verdadera razón para quejarse de los límites.
***
Bárbara se hundió en las almohadas cuando escuchó el portazo del baño. Su cuerpo todavía estaba caliente y eso la asustaba.
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The Experiment | Barbarena Terminada
RomanceUn millón de dólares, era el valor del premio que la red de científicos más grande del mundo estaba ofreciendo a dos personas que serian elegidas para ser parte de un experimento Social. Este experimento se basaba en colocar a dos personas de person...