Te amaré por siempre

Prólogo

James Sirius Potter, el primogénito del niño que vivió, el rey de las bromas en Hogwarts y quien trajo de vuelta a los "merodeadores", es considerado un sueño por gran parte de la población femenina de Hogwarts y es algo que no ha dejado pasar a lo largo de los años.

Su vida es realmente buena, es decir, es James Sirius Potter, probablemente la persona más genial que cualquiera conocería, tiene a sus amigos y una familia a la que ama aunque no siempre lo exprese. Podría salir con la chica que quisiera, por qué ¿quién en su sano juicio lo rechazaría a él?

Oh, el sabía quién, la única chica que lo ve como una constante molestia aunque ella sea una mil veces peor, la única que se resiste a sus encantos y a la única que no le importaba en absoluto que juntos podrían llegar a tener el mejor romance de todos los tiempos... La única de la que creía haberse enamorado.

¿Cambiará la vida de James hasta ponerse completamente de cabeza?

Ambos podrían ser considerados una especie de tornado en la vida de los demás, una vez que llegan, arrasan con todo.

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Caminó hasta lograr apreciar la vista de las estrellas que ofrecía la torre de astronomía, lo consideraba su lugar favorito en todo hogwarts, quitando el hecho de que años atrás en ese mismo sitio uno de los magos más poderosos de toda la historia había muerto, era en verdad un lugar en el que sentías tranquilidad.

-¿Cómo crees que sabes si estas tomando las decisiones correctas para tu vida?

Giro su cabeza para poder observar a la chica a su lado, que parecía meditar su recién formulada pregunta.

-No creo que en algún momento logremos saber si estamos tomando decisiones correctas- acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja- me refiero, la vida no es simplemente "tomar decisiones correctas" es tomar las decisiones que crees te harán feliz.

Los ojos azules de ella lo miraban como si esperaran a que entendiera su punto.

Frunció ligeramente su ceño, para luego dejar salir un suspiro
-No lo entiendo.

Una risa se escapó de los labios contrarios- Lo sé- se posicionó frente a él acortando la distancia que los separaba- No es algo que debemos entender, somos enviados a este mundo para vivir una vida en la que debemos hacer lo correcto, cuándo en realidad, debemos hacer aquello que nos hará felices

Sus ojos avellana la miraban con cierto deje de confusión, para luego elevar una de sus cejas, ella simplemente emitió una risa divertida, lo que le permitió acercarse e ir acortando aún más la distancia que existía entre ellos.

-Imaginalo de esta forma Jamie, estás frente a un acantilado que te llevaría hacia un vacío interminable, pero, detrás de ti está toda tu vida. Tus amigos, tu familia e incluso tus decisiones, absolutamente todo. Luego, frente a ti está el acantilado que con sólo mirarlo hace que te sientas atraído por el- ella lo miraba de una forma diferente, como si logrará mirar su alma a través de sus ojos.
Sentía que dejaría de respirar en cualquier momento si lo seguía mirando de esa forma- Y si aún con todo lo que tienes tras de ti sientes ese inminente deseo de saltar hacía el... Algo hiciste mal.
Pero, si vez que todo lo que tienes te hace feliz y no necesitas nada más, tomaste las decisiones de tu vida de la forma que querías, de la forma que te harían ser feliz... Pero claro, no lo sabrás hasta dentro de muchos años, no es como si a los diecisiete ya hubiéramos visto el resultado de las decisiones que recién estamos tomando.

Ambos se miraban como si la conexión que compartieran fuese algo efímero, como si compartieran un secreto que jamás debería de ser revelado ante nadie, como si conocieran cada parte del alma del otro.

-¿Así que ahora la princesa es filósofa? - de nuevo esa pequeña risa, que lograba hacerlo sentir como si estuviera en el mismísimo cielo.

-No lo sé, quizás...-

Con cada palabra los dos amantes se acercaban, como si hubieran esperado años por ese preciso momento y lo ansiaran como nunca.

-...siempre lo he sido

La mirada de ambos viajo hasta los labios contrarios, para luego mirarse a los ojos por última vez y terminar con los centímetros que los separaban.

_AngelPeverell🌼