¡Hola, caracola! Vengo para dejaros un pequeño KiriBaku que hice hace un tiempo para un intercambio y que jamás subí a Wattpad. Quizás es un poco crack, pero Bakugō siempre lo es así que espero haber estado a la altura UwU.No os entretengo más, cucuruchos. Cojan asiento y disfrutad :3
A Bakugō le mosquean ciertos aspectos de Kirishima, hasta el punto de recurrir a las asanas.
Bueno, realmente ha insistido por beneficio propio porque le dijeron (claramente) que debe aprender a regular sus ataques explosivos; que es imposible trabajar con él comportándose así. Así que, en fin, se puso manos a la obra. Ha leído por ahí —en unos cuantos artículos de internet— que el Yoga ayuda con el estrés y también a despejar ideas. Todo beneficios, aparentemente. Perfecto para esa pequeña facultad suya que otros no saben apreciar —porque el problema no lo tiene él. Se ha aprendido todos los nombres de las posturas a base de mucha práctica: Invertida del Cadáver, Luna Creciente, Media Cobra, la del Zapatero. Cada cual más absurda. Y, claro, puede que lo ayude en cierta medida pero no lo suficiente. No es que le molesten cosas específicas que Kirishima hace. O que de repente haya cambiado de la noche a la mañana. Que va. El maldito problema es que ahora Bakugō se fija en todas esas características que pasaba por alto.
Hasta comerse los sesos, regurgitarlos y volver a saborearlos.
Quiere creer que fue sin querer.
(Como quien se choca con alguien de la calle tratando de evitar una farola o estornuda hacia atrás, para no molestar a quien tiene delante pero justo pasa alguien a sus espaldas. Sin querer).
Estaba dando vueltas a su habitación como un león enjaulado. El alógeno de la habitación empezaba a crear sombras a medida que el sol se acostaba entre las azoteas de las casas. En menos de veinticuatro horas tenía una prueba donde podría conseguir —por fin— la Licencia de Héroe. Si aprobaba de una puñetera vez. Que iba a aprobar, por supuesto. Un examen extra sólo para un puñado de elegidos. Debería ser motivo de festejo en cualquier país del mundo pero todo el jodido mundo estaba fuera partiéndose el lomo y él ahí, estudiándose un par de manuales. Planazo. Hecho un ovillo de nervios, ansioso por romper el techo y calentarle la cara a esos gilipollas. (Había tenido que ponerse unos guantes para pasar las páginas después de un par de intentos por sosegar las chispas que le brotaban de los dedos). No sabía nada más allá de lo que cuchicheaban entre los pasillos, y —francamente— lo más probable era que la mitad de esos hechos fuesen simples conjeturas.
Él supo que aparecieron cuando el traqueteo de las puertas y las pisadas fueron la banda sonora de la academia por unos segundos. Bakugō tardó un poco más en salir de su habitación y llegar a la sala común. Caminó hasta que lo vio. El pulso en la yugular y la boca de cartón por un nerviosismo que no reconocería jamás en voz alta. Los vio con el material de la ropa tan rota que era imposible pensar que una vez se podría haber comido sobre ella; con los hematomas formando círculos alrededor de los costados y las rozadoras manchando franjas de piel que normalmente eran lisas y suaves; con una expresión que debería ser de felicidad porque habían salvado a una ciudad entera.
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Sick
FanfictionKirishima vuelve de la misión lleno de tierra, magullado y con una cicatriz que Bakugō es incapaz de olvidar. O Bakugō huye de sus sentimientos y Kirishima los encuentra por él. La imagen de la portada es de EggHead en Tumblr Ü