En la actualidad estamos pasando tiempos difíciles, principalmente porque nos obligaron a hacer un cambio en nuestra forma de vida muy abrupto. Esta pandemia y el tener que quedarnos cada en sus casas sin poder ver a nuestros seres queridos, hizo que volviéramos a ver que es lo que realmente importa, que es lo que realmente sentimos con y hacia otras personas. De todo eso voy a abarcare ne este capitulo que, al igual que hace ya unos capítulo, son un poco mas profundos y no tan abarcativos de lo que es lo normal de hablar en filosofía, pero la ocación lo amerita.
Primero voy a hablar de lo que serian las relaciones durante esta época. Creo que la mayoría de personas, espero, se sentirán identificadas con esta parte porque es algo que nos toco vivir a toda la humanidad, cada uno desde su punto de vista y de su vida vio lo que fue dejar de ver a los seres queridos. Y cuando me refiero a seres queridos me refiero a familiares y amigos también. Cuantos de los lectores no pueden ir a darle un abrazo a sus familiares, a sus abuelos, a sus padres y madres, y en ciertos caso hasta a sus hijos. Lo que nos quito esta pandemia es el contacto físico que podíamos dar a todas esas personas como muestra de nuestro cariño que era una impronta ya en nuestro cotidianidad, solo que pasaba desapercibida en medio de tanto caos, problemas y corridas con horarios que cumplir a lo que erróneamente llamábamos nuestro día a día. Con esto del distanciamiento y la larga duración de este, se hace cada vez presente esta necesidad.
Uno de los aspectos que toco esta pandemia en nuestras vida fue el hecho de tener que convivir con nosotros mismos y con los demás, lo cual, por como esta establecida y organizada nuestra sociedad, era algo que no estaba muy desarrollado como algo que aprender necesariamente para la vida. Los que tuvieron la difícil tarea de que, de un día para el otro, tener que comenzar a vivir con ellos mismo, fue muy difícil, para eso se hacían las juntadas con amigos y compañeros de trabajo que evitaban o mejoraban esta tarea, pero al no poderse llevar a cabo estas juntadas tuvimos que sentarnos a meditar, y hacer una introspección respecto a nuestras emociones, lo que sentimos, lo que pensamos, a quien extrañemos, a quien queremos ver, etc. Y, a diferencia de lo que se podría creer, esta no es una cosa para nada sencilla, una pregunta que podría ser muy fácil para distinguir esto seria ¿Alguna vez has estado mas de 1 o 2 horas tu solo sin tenes distracciones como por ejemplo el celular, computadora, televisión, estando solamente escuchando sus pensamientos, ideas y quejas del interior, tratandoles de encontrar una solución o abrazando las positivas, como proyectos y sueños?
Este tema de aprender a convivir con uno mismo no nos afecta solamente a nosotros, ya que si vivimos con alguien mas, muchos de los problemas que surgen durante la convivencia, podrían ser causadas por esto, un ejemplo claro de esto seria la típica pelea de "no hagas esto o el otro" y muchas veces la respuesta es "si vos haces lo mismo". Yo creo que esas cosas son las que marcan que uno no se conoce del todo, o cuando te preguntan "que queres hacer, a donde te gustaría ir" y no se sabe que contestar. Son detalles que se podrían mejorar haciendo ese simple ejercicio de estar un tiempo para nosotros mismos y poder llegar a conocernos.
¿Se han imaginado como sera el pos pandemia como se dice? El que se sentirá volver a abrazar a tus abuelos, el poder volver a estar reunidos con amigos matándose de risa, contando historias y haciendo las locuras que solo nos animamos a hacer cuando estamos con ellos. El volver a salir de picnic o a tomar unos mates con tu mejor amig@. El que se sentirá volver a estar con tu pareja, la sensación de volverla a besar, de sentir el tacto de la mano, la respiración bien cerca y serena. Son cosas que ya no volverán a pasar desapercibidas, ya no pasaran a segundo, se les volverá a dar la importancia que merecen.
Y este ultimo tema creo que es uno de los mas importantes que nos puede dejar esta pandemia, el poder volver a darle valor a lo que realmente importa, lo que realmente nos llena el alma y no el bolsillo, lo que alimenta nuestro amor y nos impulsa a ser mejores personas, el darle valor al otro también, preocuparse por su bien estar y que pueda estar lo mejor posible, en una sociedad diseñada para separar y discriminar por cualquier motivo que se pueda usar para hacer una distinción dándole la ilusión de ser mejores y superiores a unos pares y no a todos. Esta pandemia mas allá del impacto que tuvo, lo mas positivo que hizo fue hacernos mas humanos.
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La filosofía a través de un adolescente.
SpiritüelEn esta historia se relata como ve la vida un adolescente, y para aclarar, está todo dicho desde mi punto de vista, basándome en mis experiencias, vivencias, normas morales y sabiduría que a mi corta edad poseo. Si alguno está en desacuerdo o está...