/𝓟𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓤𝓷𝓲𝓬𝓪 /

129 14 2
                                    

Ahí se encontraba Stray kids, en una trasmisión por la plataforma Vlive mientras hablaban con sus fans o respondían alguna de sus preguntas. Todos estaban felices realmente, estaban pasando un buen rato, al punto que Hyunjin, uno de los integrantes empezó a comportarse de una forma un poquito cariñosa con otro integrante, Changbin.

Aunque solo fue en ese momento, el cual los integrantes se veía que no les importaba mucho, si que habían 2 de ellos que estaban relativamente molestos por la situación: Felix y jeongin intentaban disimular sus celos, pero les fue imposible no ver hacia donde estos dos se encontraban, observando una escena ¿particular? ¿dolorosa? ¿innecesaria?. No sabían ni como identificar esa ola de emociones negativas al ver como Hyunjin se encontraba tocando los músculos de Changbin, mientras que este se dejaba e incluso los mostraba aun más para que siguiera tocando. Los demás integrantes no se dieron cuenta de la escena de celos ocurrida justo al lado de ellos, así que siguieron con el live tranquilamente, pensando que solo estaban jugando como siempre hacían entre ellos.

Al terminar el live, cada uno fue a su propio rumbo a terminar sus labores, pero Jeongin no, el esperó a que hyunjin se dirigiera a su cuarto para así si dirigirse también hacia allá.

Hyunjiiin- pronuncio de una manera involuntariamente tierna mientras tocaba la puerta, dejándose llevar por su parte emocional, porque realmente ¿que iba a hacer?

Hyunjin sale segundos después acompañado de un leve sonrojo al ver a jeongin, era increíble ver lo hermoso que se veía el pelinegro en la simple cotidianidad, como un pedazo de cielo puesto a convivir entre los mortales para sentir parte de la divinidad, o bueno, era lo que pensaba hyunjin desde su estado mental de enamoramiento.

H-hola Jeongin, ¿Qué paso?- se mantuvo firme pero estaba ciertamente nervioso por la repentina llegada del menor.

Hola... ¿Puedo entrar?- preguntó aún con sus mejillas un poco sonrojadas por lo que quería hacer su tonto corazón, no se en qué estaba pensando hace 5 segundos al querer ir a reclamarle de lo que paso, ellos no eran novios y hyunjin técnicamente no había hecho nada malo, así que ¿por qué hacía todo esto?

Oh... Claro, pasa- se hizo a un lado para que el pelinegro pudiera entrar -¿Qué sucede? ¿Estás bien?- preguntó el rubio un poco más calmado que segundos atrás pero aún así confundido, y más por la actitud del menor en esos momentos: Tenía un lindo sonrojo pintado en sus mejillas y la mirada baja, como si tratara de esconderse enterrando la cabeza en cualquier lado, una imagen bastante tierna de ver para su débil corazón.

Jeongin suspira fuerte y toma aire, algo que a Hyunjin lo extrañó aún más "¿Pasó algo grave?" Preguntaba su cabeza tratando de analizar su rostro, pero lo que no pudo analizar de ninguna manera sería el peso repentino que recibiría encima de el. Jeongin se había lanzado a hyunjin para envolverlo en un abrazo, un abrazo que sirvió para calmar al menor un poco de la tormenta de pensamientos que tenía en la cabeza, incluso aprovechando para esconder su cara en el cuello del mayor, intentando no pensar en nada más que este momento. Hyunjin abrió los ojos y parpadeo unas 200 veces, tratando de calmar los pobres latidos de su corazón que luchaban por no reventarse y morir ahí mismo. Con una sonrisa, correspondió el abrazo envolviendo sus brazos en la cintura del menor y olió levemente su cabello, no tenía ni idea de lo que hacía Jeongin, pero no va a dejar pasar esta muestra de cariño sin aprovecharla.  

¿Y esto Innie?- estaba contento, demasiado realmente, pero las dudas no desaparecían, cada vez el menor se pegaba más a el contrario, hundiendo cada vez más su cabeza en el cuello de hyunjin aspirando su aroma, y aunque amara tal sensación de tenerlo entre sus brazos, tenía cierto miedo de que algo mal le hubiera ocurrido.

Emm... umm... es que... C-Changbin hyung... lo siento, no lo volveré a hacer- dijo apenado soltándose del abrazo, era ridículo lo que hacia, quería ahora mismo tirarse de la ventana de la habitación, con una mueca apenada quiso irse de la habitación pero unas manos en su cintura no las dejaron.

¿Changbin? ¿Qué paso con él?- preguntó con una expresión divertida en su rostro mientras que sus manos seguían puestas en su cintura, dando leves caricias. Hyunjin observaba al menor completamente rojo por la cercanía que estos tenían, sus narices se rozaban, cualquier movimiento podía terminar con esta tortuosa distancia que ambos amaban y odiaban a la vez.

Es que a-allá t-tu y el...- Casi que balbuceó al decir tales palabras, consumido por la vergüenza de la cercanía de los dos, sus nervios estaban a flor de piel, no sabía que hacer, sentía la mirada penetrante del rubio en el, acuchillado aún más su corazón.

¿Lo de la transmisión? ¿estás celoso?- preguntó sin escrúpulos y alzó una ceja, viendo detenidamente como el castaño bajaba la mirada avergonzado, "era eso", pensó mientras que una sonrisa enternecida se asomaba entre sus labios, su menor era tan transparente de leer.

Lo siento por esto, no debería hacer todo lo que estoy haciendo en estos momentos, juro que mi lado racional no decidió esto, es que me dio un ataque cerebrovascular antes de tocar tu puerta, tu sabes, puede pasar ¿ay sabes que? Yo ya me v- sus palabras, o su rap de disculpas fueron interrumpidas al sentir unos dedos en su barbilla, los cuales levantaban su cabeza con cuidado, haciendo que sus ojos se conectarán y posteriormente sentir unos dulces labios en los suyos, Hyunjin lo estaba besando.

Estaba anonado, es decir, no todos los días un guapo rubio llamado Hwang hyunjin te besaba, su cabeza corto todo tipo de circuito por unos segundos pero luego de unos pocos segundos pudo terminar de circular la información y correspondió un poco torpe el beso. Tierno era la palabra para describir el beso, lento y suave, muy dañino para cualquier corazón de pollo que presencie la escena. El beso continuó con ese misma dulzura hasta que por la inevitable falta de aire se separaron mirándose fijamente cada uno.

Me gustas jeongin, me gustas mucho y  desde que te vi por primera vez mi corazón no ha podido identificar a alguien más lindo que tú, por que realmente no hay alguien más lindo que tú- pronunció todas esas palabras mientras acariciaba suavemente las mejillas del menor- ¿Qué hay de ti?

Jeongin se sentía fallecer en cualquier segundo, su mente había imaginado un montón de escenas de dolor y rechazo para cuando se confesara, sin embargo, su estúpida mente no lo preparó para ser correspondido. Su yo interior estaba saltando entre las nubes, al punto que no se dio cuenta que los segundos de silencio se iban alargando. Hyunjin algo decepcionado lo soltó lentamente con la mirada gacha, eso fue el interruptor que le hizo despertar de su mundo rosado, abrazándolo con rapidez- Estoy enamorado de ti, Hyunjin.

El rubio, como si de una montaña rusa se tratase, cambió casi de inmediato su semblante a uno casi que eufórico.  Volvió a levantar la cabeza del pelinegro para plantarle un beso mas corto que el anterior, pero transmitiéndole el gran amor y cariño que le tenía, correspondiendo el abrazo, el segundo de los muchos que se darían ese día.

Fin

|𝓒𝓮𝓵𝓸𝓼| 𝓗𝔂𝓾𝓷𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora